Camila Cabello y Lauren Jauregui, dos chicas que han sido mejores amigas desde jardín de niños, y que están dispuestas a hacer cualquier cosa por la otra. Las chicas intentan ser populares y son confundidas como una pareja de lesbianas por Harry Sty...
Han pasado un par de semanas desde que Lauren y Camila se reconciliaron, las cosas en el instituto se han calmado, han dejado de hablar del arresto de la familia Cabello y de Taylor y su declaración de ser intersexual.
Pero todo eso también ha traído cambios. Lauren ha empezado a faltar mucho a clases, sus seguidores en Instagram han aumentado por las imágenes de sus diversos viajes que ha hecho con Lucy. Obviamente a Camila no le gusta esto, ella planeaba hacer sufrir un poco a Lauren, pero de forma graciosa, de forma que la pueda recuperar y deje a Lucy.
–Dinah, ¿cómo lo voy hacer si ella no viene a clases? –la pequeña se queja mientras van de camino a la entrada del instituto y ésta mira su teléfono. –Mira, todas estas fotos –la castaña le pone el teléfono en la cara a Dinah. –Ahora no sé si están en Brasil o en Punta Cana.
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–A ver Mila. Basta. Hoy esa chica de ojos lindo puede venir a la escuela –la más alta casi grita, pues se la ha pasado escuchando las quejas de su pequeña amiga. –Mira, allí la tienes –señala el auto de Lucy.
La resplandeciente sonrisa de Camila aparece, pero no dura mucho al ver lo que pasa dentro del auto, Lauren y Lucy casi se comen a besos y después el auto se aleja sin que Lauren bajara.
–Creo que hoy tampoco asistirá a clases –Dinah hace que su amiga entre al instituto.
Así el día pasó lentamente, Camila no había pronunciado ninguna palabra, hasta la hora de la salida, en donde vio a Alexa hablando con unas chicas.
–¡Ey, Alexa! –la castaña gritó y se acercó corriendo a la amiga de Lauren.
–Camila, ¿qué tal? –la chica saluda un poco confundida.
–Nada de "¿qué tal?" –hace las comillas con sus dedos. –¿Por qué demonios dejas que Lauren se la pase pegada con esa... su no-no-vi-a? –tartamudea un poco al pronunciar esa palabra.
–Yo... no puedo intervenir. De hecho hace días que no la veo, ni me contesta los mensajes. Está tan embobada por esa tipa que se ha olvidado de mí –Alexa se molesta poco a poco. –Tú deberías hacer algo –la más alta toma los hombros de Camila y la empieza a sacudir ligeramente.
