Capítulo 14

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Para la suerte de Camila, sus padres le perdonan todo y su ritual de unión se llevó a cabo sin algún problema, hasta el ritual se extendió más de lo normal y terminaron muy cansados, lo único que querían al terminar el ritual era ir a dormir, así fue como lo hicieron.

Camila al llegar a su habitación solo se dejó caer en su cama, no se cambió, ni se desmaquillo, se quedó dormida. Pero durante la madrugada, en su sueño pasó algo muy raro, al principio parecía un hermoso sueño, pero no terminó de la mejor manera.

En ese sueño, ella y Lauren caminaban tomadas de la mano por la acera, como en los viejos tiempos, pero después llegó Austin y las hizo separarse, para separarlas, Austin empujó a Lauren a la carretera, donde uno de los automóviles que pasaban por allí a gran velocidad, atropelló a Lauren y hacia que el cuerpo de la chica de ojos verdes volara unos cuantos metros, Camila intentó correr al cuerpo inmóvil de su amiga, pero Austin la retenía. Camila solo veía como los autos pasaban por encima del cuerpo de su amiga, la castaña solo gritaba y lloraba.

– ¡LAUREN! –Camila despertó gritando, sudando y con lágrimas en los ojos, miro el reloj que estaba en su mesa de noche y marcaba las cinco de la mañana.

Camila tuvo la necesidad de llamar a su amiga, pero al ver la hora se detuvo, era obvio que la chica de ojos esmeraldas estaría durmiendo en su cama, así que volvió a dormir. Y sí, Lauren estaba durmiendo, pero no en su cama, si no en la cama de su abuela en Cuba.

Ahora los rayos del sol se asomaban y Camila estaba más que ansiosa por ver a Lauren, se levantó y tomó una ducha, hoy no le importó ponerse maquillaje o ponerse uno de sus lindos vestidos, simplemente se puso un pantalón, una ombliguera negra y una chaqueta verde militar, juntos con unas converse negras.

Así la castaña bajo a la cocina para encontrarse a su madre preparando el desayuno. –Buenos días mamá –Camila besa la mejilla de Sinuhe.

–Oh, buenos días, corazón, ¿tienes prisa? –Sinuhe pregunta al ver a su hija servirse un poco de jugo en un vaso de cristal y se mete un pan con mermelada en la boca.

–Un poco, debo de ver a Lauren –Camila bebe todo el jugo, le da un mordisco más a su pan, se pone su mochila en los hombros y sale de la cocina.

–Pero cariño, Lauren no...

–Lo sé, es temprano, ella siempre me espera y ahora yo seré quien la espere –la pequeña grita desde la sala interrumpiendo a su madre y sale corriendo de la casa.

–Lauren no está en Miami... –terminó de decir la mujer.

Camila llegó al punto de reunión y esperaba ansiosa, se sentó en la banca, llegó la hora en que Lauren debería de llegar, pero no apareció, así es como la castaña le envió un WhatsApp.

Camila: Lolo, ¿dónde estás? ¿Se te hizo tarde?

Pero solo indicaba la aplicación que se había enviado el mensaje, pero no le llegaba a Lauren. Camila pensó que Lauren ya había salido de su casa y no tenía datos para recibir WhatsApps, el autobús llegó y la castaña no tuvo más opción que subir.

Para quitarse un poco de duda decide llamar a Lauren, pero solo logro escuchar: El número que usted marcó se encuentra ocupado o se encuentra fuera del área de servicio.

Camila intentó un par de veces más y recibió la misma respuesta.

No hubo otra opción que simplemente ir a su primera clase y después en el almuerzo buscar a su amiga. Durante la clase de inglés, Camila no se podía concentrar, entonces a escondidas tomó su teléfono para ver si ya le había llegado el mensaje a Lauren, pero no, el mensaje solo tenía una palomita, pero aun así escribió otro mensaje.

Faking it (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora