Camila Cabello y Lauren Jauregui, dos chicas que han sido mejores amigas desde jardín de niños, y que están dispuestas a hacer cualquier cosa por la otra. Las chicas intentan ser populares y son confundidas como una pareja de lesbianas por Harry Sty...
–Mila, dime que has hablado con Lauren –Dinah se acerca corriendo a Camila, que va caminando por el instituto.
–Bueno, sí he hablado con ella, pero no sé si hablamos o nos gritamos. Es algo confuso –la castaña hace una mueca de tristeza.
–Entonces... no has entrado a Instagram, ¿verdad?
–No, ¿por qué? –la más pequeña comienza a preocuparse.
–Ok, tal vez esto no te lo tenga que decir yo, así que mejor que te lo diga quién debe –la rubia comienza a alejarse de Camila.
–Oye, no. Ahora me enseñas lo que me venias a enseñar –la castaña toma el brazo a su amiga.
–Bien, pero antes me tienes que decir que ha pasado en estos días por aquí. No he venido al instituto hace unos días, todo porque uno de mis hermanos se enfermó de sarampión y tenía que cuidarlo porque mis papás salieron de viaje de negocios.
–Bueno, pues desde el día que Lauren hizo que nos reconciliáramos... –la castaña toma aire. –Austin y yo somos novios, o eso es lo que creo, porque hace un par de días que no hablo con él.
–Espera. ¿Qué? –Dinah finge que está hiperventilando. –Pensé que ese día tú le ibas a decir a Lauren que le correspondes.
–Bueno, ese era mi plan, pero después tuvimos una pelea por la carta que Austin me dio y que Lauren vio y me quitó y fingió que la había perdido, me enoje con ella, le dije que la había elegido a ella sobre Austin. Fue ese mismo día en que ella hizo que fuera a mi patio trasero donde estaban dos casas de muñecas, simulando ser nuestras casas. Y fue allí, donde me dejó libre el camino, dijo que no se iba a meter más entre Austin y yo. Entonces sucedió, me hice novia de él –la castaña se cubre la cara con sus manos.
–Eso no es todo, ¿verdad? –la rubia comienza acariciar la espalda de su amiga.
–No, aún hay más –la castaña aparta sus manos de su cara. –Hace un par de días tuve mi primera cita con Austin y no iba nada bien, así que cada que pasaba algo malo le llamaba a Lauren, al principio ella soportó todo, pero después explotó. Ella estaba en una fiesta subterránea y desde ese día no he sabido nada de ella.
–Mila, ella está bien, puedo decir que mejor de lo que crees.
–Enséñame.
Dinah le su teléfono a la castaña, donde está una foto de Lauren con Lucy, en la fiesta subterránea, Camila frunce el ceño.
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–¿Quién es esta tipa? –los celos comienzan a recorrer el cuerpo de la pequeña.
–En Instagram está como Lucy Vives, al parecer se conocieron en esa fiesta, pues desde ese día Lauren aparece en las historia de esa chica.
–No, ella me habría llamado o mandado mensaje diciéndome que conoció a alguien –Camila comienza entrar en negación.
–Oye, no creo que ella tenga la obligación de decirte con quien está. Además, tú debes arreglar ese problema que tienes con tu novio –Dinah comienza a enojarse por el comportamiento de su amiga.
