🍼👶🏼• Baby Dino's Adventures •👶🏼🍼

💧 [especial JiHan] 💧

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Besarlo.

Devorar sus labios con lentitud y calidez, haciéndole saber que la intimidad no sólo se sufre, sino que puede disfrutarse.

Degustar sus moretones, probarlos suavemente para no agravar el dolor.

Curar con dedicación cada cicatriz que se haya causado él mismo, y cada marca que le haya dejado el verdadero monstruo.

Mientras la seda blanca se desliza en sus brazos y espalda delicadamente, cayendo en sus pies y dejándolo expuesto, alguien en frente suyo lo ama.

Alguien está dispuesto a sostenerlo, dispuesto a apoyarlo, a ver y escuchar lo peor de él y seguir a su lado a pesar de todo.

Ese alguien que no sólo toma su mano, sino que toma su pequeña y débil muñeca y repasa las líneas horizontales resaltadas en relieve, y no juzga con tristeza sino que simplemente se pregunta sus dudas.

Mira esos vidriosos y enormes ojos, y se pregunta por qué, mientras sigue recorriendo cada herida con las yemas de los dedos.

«¿Por qué te ha roto tanto? Si tan solo mereces ser amado...»

Un «alguien» que sólo quiere entrar en su corazón. Un nuevo «alguien», uno que no miente ni engaña.

Un «alguien» transparente y honesto, dispuesto a cuidarlo, a recuperar para él lo que ha perdido con el «alguien» equivocado.

«Déjalo entrar», se conmovió incluso su parte más oscura. «No puedes estar más roto que antes»

Y sucedió.

La sal ocupó un camino húmedo en sus mejillas, acompañado de los recuerdos que nunca eliminaría.

Llorar.

Llorar por el nuevo descubrimiento.

Llorar porque existe el amor correspondido, porque se puede dar y también recibir, porque encontró un diamante tan precioso que no está seguro de su verdad, de su nivel de realidad.

Llorar porque existen los toques cálidos y cariñosos, porque existen las caricias suaves, porque no todos los contactos son violentos y egoístas.

Llorar porque es libre, porque existe una versión de su vida en la que la paz es posible, una versión de su mundo con un «alguien» correcto.

Un alguien cuyos pulgares abandonan sus muñecas y barren las lágrimas que estrenan sus ojos cerrados.

Llorar porque existen los besos en la frente, los abrazos por delante, las sentadas en el regazo sin segundas intensiones, las sesiones de cocina de a dos, las salidas en familia, las escapadas en auto, los cielos nocturnos salpicados de débiles luces y una versión más potente que puede ver parando al costado de una ruta con él.

Y agradecer.

Agradecerle a esa persona por existir.

Agradecerle por cambiar su triste mente.

Por hacerle llorar por algo más que angustia.

Por hacerle conocer una versión verdadera de la felicidad.

Por empujarle un poco más cerca de su borrón y cuenta nueva.

Agradecer desde las lágrimas, desde la cara enrojecida y sus ojos apretados, desde la nariz arrugada y la respiración desastrosa adornada con un hipo que logró romper a la persona frente a él.

-G-gracias, Jo- Joshua Hong...

Y volver a besar.

Porque nunca está de más.