🍼👶🏼• Baby Dino's Adventures •👶🏼🍼

🏫 Otras primeras veces 🏫

FlashFoward 2/2 💘

-Diiiiinoooooo - le reclamaba SeokMin entre risas, tambaleándose por el efecto de la tira de tela atada en su cabeza, que le impedía ver el camino que estaban recorriendo - ¿A dónde estás lleváááándomeeeee?

-¡Es una sorpresa, hyung! - respondió emocionado y frenético a su lado, guiándolo con sus manos entrelazadas en las de su mayor.

Era una fresca noche de verano. llevaban unas dos semanas de vacaciones y habían hablado de lo mucho que extrañaban los recreos juntos, aunque no hayan dejado de verse como lo hacían cada verano.

Dieciséis años es un número muy grande cuando para ambos el tiempo se había detenido a los trece.

Minnie exploraba con la mano libre todo lo que podía. Estaba casi seguro de haber tocado un papel en una pared, tan débilmente pegado que lo escuchó volar y caer suavemente en el lugar donde antes había dado el paso.

Agradecía un poco a Dino por haberle agudizado otros sentidos con esta aventura. El no poder verlo le hizo contemplarlo de otra manera, pensaba que estaba volviéndose loco por poder sentir el puso de su menor sólo por el roce de sus muñecas, pero la calidez que le transmitía su piel le hacía sonreír en la oscuridad.

SeokMin reconoció el frío marco de metal de alguna puerta cuando Dino lo detuvo y su mano pudo investigar sus alrededores de vuelta. Como siempre, como si lo hiciera automáticamente, sus manos fueron a parar a la cara del menor, porque lo reconoció en frente suyo sacándole una sonrisa, y le ofreció un corto beso antes de que aquella figura se mueva, invitándolo a atravesar el marco y adentrarse en aquella sala.

Sus pies le fallaban. No era la primera vez que tocaba por tanto tiempo al menor, pero era la primera vez que prestaba tan profunda atención a los otros sentidos. Si bien siempre le gustó su perfume, ahora sentía que podía identificar cada químico usado en el producto. Escuchaba los pasos de ambos resonando en el eco de aquel lugar, y pudo adivinar el próximo movimiento de Dino antes de que le bese el cachete, porque escuchar su respiración tan cerca sólo significaba que sus labios estaban a punto de colisionar con su piel, y el beso robado le hizo sonreír muchísimo.

-Necesito que te sientes.

-Lo sabía - se permitió bromear - nunca ofreces amor sin pedir algo a cambio.

-¡Tonto! - le pegó levemente en el hombro.

-Respeta a tus mayores, Chan - podía imaginar esa sonrisa que tanto le encantaba por el tono de su voz, feliz y vibrante.

-Solo... - comenzó a acomodarlo cerca de una silla, que SeokMin sintió con la mano gracias a que su exploración se negaba a cesar - Esa silla, necesito que te sientes ahí sin moverla.

-Me estás subestimando.

-Sé que puedes hacerlo, no me dejarás ayudarte. Eres tan terco como yo.

Y esta vez los labios de Dino fueron más veloces que los sentidos de SeokMin, porque para cuando pudo sentirlos en su frente, ya estaba completamente derretido y había caído triunfalmente en la silla, acomodado a la perfección luego de un pequeño esfuerzo.

-¿Ya puedo sacarme la venda?

-¡Ah! ¡Todavía no! - el sentado escuchó unos pasos rápidos, reconoció un trote y se preocupó un poco.

-¿Chan? ¿A dónde vas?

-Tranquilo, Min. Estoy aquí - se escuchó un poco más distante mientras el sonido de la suela de sus zapatos cesaba - Ya puedes sacarte la venda.

Obedeció. No tan rápido, porque disfrutaba esta clase de cosas. Disfrutaba las sorpresas de Dino, del esfuerzo que ponía en su relación, lo mucho que le había cambiado a él como persona y para mejor. No es como si los pensamientos le funcionaran como traba, pero estaba nervioso por abrir los ojos. La venda se deslizaba por su nariz al ser desajustada, y cayó dejándole recuperar su vista.