🍼👶🏼• Baby Dino's Adventures •👶🏼🍼

🙊 Papá Josh 🙊

-Chan, no vuelvas a decir eso. ¿Entendido? - Han se arrodilló para dejarle las cosas en claro a su confundido niño.

-Pero si ahora estamos viviendo con el director Hong, ¿Por qué no puedo decirle papá? - le reclamó el menor con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Aunque esté agachado, Han le seguía llevando unos cuántos centímetros de ventaja.

-Simplemente no puedes. Él no es tu padre - se levantó acomodándose la ropa y bajando otra caja del auto prestado - Él sólo nos está dando un refugio temporal, y no es buena forma de agradecimiento ponerlo incómodo llamándolo <papá>. Y estas no son cosas para hablar de madrugada en medio de una huida improvisada.

Comenzó a caminar para acercarse a la casa y dejar las cajas adentro, pero en cuanto rodeó el auto, se chocó con el dueño de ambos, siendo sorprendido por una sonrisa apasiguada.

-N-no me molesta, señor Han - dijo robándole una caja para ayudarle con la mudanza de último momento - Dino puede decirme como le quede mas cómodo.

-Pues a mí sí me molesta, señor Hong. Y por favor dígale Chan. No es ni su amigo ni su familiar - ambos entraron a la casa siendo seguidos por el menor y dejaron las últimas cajas sobre el suelo - Le siento, no debería comportarme así - le miró con una media sonrisa - Gracias por dejarnos quedar aquí.

-Es una casa muy grande para mi solo de todas formas - alzó ambos puños dejando ver sólo los pulgares -. ¡Gracias por habitarla!

Su sonrisa había logrado intranquilizar al padre de alguna forma. Sus hoyuelos le parecían un lugar muy peligroso para caer.

-¿M-Minghao dio noticias? - preguntó más para evitar el silencio que para saber, mientras el otro sacaba su celular del bolsillo.

-Ninguna - negó con la cabeza, mientras Joshua se sentaba en su sillón y Chan lo seguía para sentarse en su regazo - Chan...

-Descuide, Han - acarició la cabeza del pequeño que bostezaba encima suyo - De todas formas está demasiado cansado como para recibir una advertencia.

El castaño lo entendió. Era una noche de mierda para todos, y en especial para el niño que no recibía su cuota nocturna de mimos porque su padre estaba preocupado en otra cosa.

Un golpe en la puerta le hizo guardar su celular en donde estaba. Pudo identificar a su hijo por la mirilla. Abrió la puerta de inmediato.

-La denuncia está hecha - dijo con brazos cruzados y balanceándose sobre sus tobillos - ¿Puedo pasar? Hace frío afuera.

👁👁

El adolescente se durmió en la habitación de huéspedes que se encontraba escaleras arriba, compartiendo la cama matrimonial con el pequeño diablillo que ocupaba más del 60% de la sábana. A pesar de lo sucedido esa noche, los dos menores durmieron de maravilla. Hao más tranquilo que nunca, sabiendo que el monstruo de las 3 am ya no tenía rastro de ellos.

Pero los intranquilos eran el padre y el dueño de la casa. Hace más de media hora, ambos se habían sentado en sillón sin poder hablar, con una taza de té en sus manos.

-Ésta viene sin sorpresa - le aseguró el anfitrión.

-Dios - respondió cabizbajo escondiendo una sonrisa - Lo lamento tanto por todo - negó con la cabeza.

-Me da gusto ayudar - respondió poniendo la mano libre en el hombro contrario, llamando su atención - ¿Por qué nunca hiciste nada al respecto?

-Él me hizo creer que no tenía manera de escapar - dijo mirando el líquido en la taza - Él sostiene a toda la familia, creí que era un precio justo por la ayuda que nos da.

-Disculpa, ¿ayuda?

-Paga todas las cuentas. Yo soy desempleado.

-¿Por qué no buscas empleo?

-Él me dijo que no lo haga.

Joshua frunció el ceño, no tan enojado sino como un acto reflejo y diagnóstico de la situación que Han no podía analizar de la misma forma.

-¿Por qué no quiere que tengas empleo?

-Dijo que conoce bien a la gente que contrata, que eran unos bastardos oportunistas y no quería que me pase nada.

Josh dejó de mirarlo. Necesitó repentinamente mirar a cualquier otro lado, calmarse antes de arruinar las cosas como acostumbraba a hacer.

-Él... - continuó la sesión interrogatoria con miedo - ...¿De qué trabaja?

Suspiró pesado antes de responder.

-Contrata gente para las oficinas de una empresa.

El otro continuó mirando al piso mientras se debatía mentalmente si debe o no abrir la boca para reemplazar las preguntas por consejos. Han se le adelanta y toma la palabra.

-Mira, no soy estúpido ¿si? - seguía mirando el té, ocultando su cara entre los mechones de pelo que le caían a los costados - Me dijo que él era el único tipo bueno en la oficina, pero no puedo creerle si me golpea hasta desangrar. Soy consciente de lo que pide a cambio de contrataciones, estoy atento a los diferentes nombres que grita mientras me viola.

El otro empezó a sudar y perder el control de su sistema nervioso. El pulso le jugaba en contra, sacudiendo levemente la taza de té de la que todavía no probaba sorbo.

-¡¿Y tú qué diagnóstico me vas a dar ahora, eh?! - levantó la vista con dos lágrimas perfectamente orilladas en sus ojos, y los gestos muertos, solo para encontrar a Josh pensando en lo que Han ya sabía - Adelante, los escuché todos - bebió de la taza para calmarse y seguir - Mientras él no está, la única gente con la que puedo hablar son los vecinos, no hay cosa que puedas decir que ellos no hayan dicho ya. "Sepárate" - dijo burlándose - "denúncialo", "duerme con otro". ¡¿Con quién, maldita sea?! ¡No me deja hablar ni con mi familia! - se terminó el té y lo dejó en la mesa ratona - ¡¿Y cómo separarme de él, carajo?! - acompañó con gestos vagos en las manos - ¡¿Cómo separarme de alguien que me tiene con correa?!

En lo que duró el discurso, Josh se levantó y caminó sigilosamente hacia un mueble cercano, apoyó las manos dándole la espalda a su invitado.

-Lo siento - fue lo único que comentó - Ojalá puedas olvidar eso aquí. Por favor, quédate el tiempo que necesites.

-¿Olvidar? No, Hong. Esto no ha acabado - dijo liberando sus lágrimas finalmente. Le hubiera encantado recibir un abrazo, pero luego de marcar una fría distancia con él, no le culpaba por no hacerlo - Va a encontrarme y va a terminar lo que no pudo en todos estos años - su voz estaba rota y frágil -. Ni siquiera sé qué pasará con Hao y Dino.

Joshua deslizó una mano silenciosamente hacia un cajón cercano, en el mismo mueble que estaba apoyado, y lo deslizó suavemente para poder ver todavía cabizbajo el reluciente mango plateado, apenas cubierto por el terciopelo.

-Te juro por Dios que eso no va a pasar.