🛎 Ehm... ¿Buenas? 🛎

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-No puedo creer que seas el único niño aquí todos los días esta semana.

Mingyu se había cansado de tener que vigilar a SeokMin, y el truco del lápiz ya no le parecía gracioso.

-Me conoces, Gyu - se defendió el intrépido niño - Me encanta estar aquí contigo - fingió cariño de una manera más que sarcástica.

El profesor lo miró con furia, con los ojos achicados, hasta que sintió unos nudillos en la puerta.

-¿Permiso? - un azabache captó la atención de ambos - ¿Profesor Mingyu?

-El mismo - se paró torpemente a recibirlo, chocándose con un par de sillas de camino a la puerta, haciendo reír al otro mientras estrechaban las manos y SeokMin se frotaba las orejas por el chirrido de las sillas.

-Soy Wonwoo - se presentó.

-¡Ah! ¿Nuevo profesor? No me informaron nada... - ya se había hecho ilusiones.

-No, no - negó bajando la vista unos segundos y volviendo fugazmente, por algún motivo le incomodaba mirarle a los ojos - Yo... me recomendaron esta escuela para mi hijo. Quise venir a ver cómo era y tal, pero el director Hong me dijo que estaba ocupado y que tú podías darme una vuelta con SeokMin.

Recalculó un segundo. Si tenía un hijo de esa edad probablemente sea casado. No iba a meterse en ese juego.

Otro punto: agradecimiento mental por sacarlo de ese aula junto al niño. Se volvía perturbadoramente aburrido.

Estaban a punto de salir del salón los tres, Mingyu ya le estaba contando los principales fuertes del colegio, cuando Chan apareció caminando por el pasillo dirigiéndose al aula que ellos abandonaban.

-Chan - se agachó Mingyu - ¿Por qué te mandan a detención?

-Le tiré un lápiz a la maestra.

-Esas cosas no se hacen - le acarició el pelo.

-Me da igual, ahora puedo estar con SeokMin - corrió a abrazar al nombrado, que lo recibió con la misma alegría, saboreando su perfume frutal. Para ser niños, se extrañaban como adultos.

-Chan, no estás dando un buen ejemplo - le reprendió levantándose, mirando apenado al azabache que sólo reía.

-Hubiese sido peor si el lápiz estuviese en llamas - ahora sostenía la mano de su amigo - Fui bastante generoso.

Mingyu suspiró frustrado sin siquiera intentar reprenderlos.

-Le juro que no todos los niños aquí son como ellos dos - le explicó al que seguía riendo.

-Han me advirtió del comportamiento de su hijo, me alegra conocerlo al fin - se ganó una sonrisa del niño - Y si tan sólo conocieran a mi JooHeon...

-Tiene lindo nombr- AUCH - acotó SeokMin, siendo recompensado con un golpe en la cabeza propinado por la manita de un Chan celoso.

-Tenemos un kiosco por allí... - la voz de Mingyu ya se sentía distante para el dúo menor, que se apresuró a correr tras los dos gigantes.

-Chan - llamó su atención Min - Dame la mano.

-Que te la dé JooHeon - contestó cruzando los brazos y dándose la vuelta, siguiendo a su tutor de castigo.

-No seas así, Dinito - lo abrazó por detrás, haciéndolo tambalear por su poco equilibrio al negarse a descruzar los brazos. Finalmente se dio vuelta, todavía con el ceño fruncido, para que SeokMin le de un beso en la mejilla y arruine su rabieta, poniendo en su lugar una linda sonrisa que imitó satisfecho - vamos - tiró de su mano para seguir otra vez a los adultos arrastrándolo consigo.

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