☀ No lluevas en mi jardín ☀

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-¿Y? - recriminó Han, todavía causando ese irritante sonido con el metal de la cuchara contra las paredes de porcelana de la taza de café - ¿No piensas hablar sobre él?

-¿Y tú sobre Joshua? - Minghao se metió un puñado de cereales a la boca, todavía en sus piyamas.

-¿Qué tienen que hablar? - intervino Dino, recriminando desde su silla especial en la cocina - Jun es el novio de Hao, Josh es nuestro nuevo padre. Fin del informe.

-Josh no es tu padre y no pienso repetírtelo - contestó Han ya fastidiado.

-Y Jun y yo no nos ponemos etiquetas, hermanito - se sentó a su lado - No todo tiene que ser noviazgo.

El pequeño se quedó pensando en lo que ambos dijeron. Era bastante justo y aceptable, ya que él tampoco quería admitir la misma etiqueta con SeokMin.

-Me parece bien - cambió de opinión el infante - Me gustan las cosas como están.

-Y a tí, papá... - comenzó el mayor de los hijos alzando la taza hasta su boca y deteniéndose sólo para preguntar molestándolo - ...¿Te gustan las cosas como están?

Han tragó en seco, porque no pudo responder ni verbal ni mentalmente.

-¿Hace cuánto tu y Jun... -no supo qué preguntar luego - ...eso?

-No lo sabemos - masticó el cereal y lo tragó - Sólo pasó.

-Desde el jardín de infantes - se metió su hermano -. Esa noche los escuché decir que Jun incluyó a Hao en su dibujo familiar como su esposo.

-No te llevo más a los juegos de fichines - lo castigó el mencionado en el relato.

-Qué importa, tengo a papá Josh.

-¡Qué no es tu padre! - se levantó su verdadero padre.

-¡Pues debería! - lo enfrentó Hao - ¡Déja de negarte a la felicidad, maldita sea! ¡Sal con él!

-¡¿Y dejarte cuidando a Chan luego de lo que hiciste?! ¡Ni lo pienses!

-Pero - interrumpió el nombrado obteniendo la atención de ambos - Si sales con él tendremos que salir en familia, y no me quedaría solo con nadie.

Suena justo para Hao, que lo señala vagamente con una ceja alzada y una sonrisa asegurándose de que su padre, serio y en negación, vea el gesto.

-¿Entonces? - el primogénito espera un sí.

No sabía exactamente a lo que iba a acceder, pero de momento no le parecía una mala idea. Ambos niños estaban cómodos con Josh, y a él le agradaba pasar tiempo con él. Suspiró pesado con los ojos cerrados, y cuando volvió a abrirlos tenía una respuesta.

-Si, Hao. Podemos salir todos juntos.

Los dos menores se miraron con una sonrisa maliciosa.

-¡¡¡¡¡JJJJOOOOOSSSSHHHHH!!!!!! - gritó el mayor para llamarlo, pero al ser sábado él todavía no había salido de las sábanas, y a los segundos se escuchó un semi gemido de disgusto al ser el nombrado despertado. Suficiente para que Hao continúe - ¡VÍSTETE! ¡IREMOS AL PARQUE DE DIVERSIONES!

No esperó respuesta antes de poner su taza a lavar, guiñarle un ojo a Dino y revolverle el cabello a su padre saliendo de la cocina.





🌈🌈

-No te pases, Hong - le advirtió para evitar confusiones, cruzando los brazos luego del sutil roce - Nada de esto significa que puedes tomarme de la mano.

-Algún día cederás, «Yoon» - se burló cerca de su oreja, para correr lejos de él y alcanzar a sus hijos.

La imagen detuvo a Han y lo puso a pensar. Hao sostenía el algodón de azúcar de Dino, mientras éste era alzado por Joshua y sentado sobre sus hombros, dándole una vista muy superior del parque en general. El mayor sostenía sus piecitos para asegurarse de que no caiga por detrás, y el menor acariciaba sus cabellos mientras los tres caminaban hacia algún juego todavía no decidido. El primogénito aprovechaba la distracción de su hermano para robarle un poco de su golosina.

Tal vez oponerse a la felicidad de los dos estaba poniéndolo en el rol del padre duro.

Y negarse a sí mismo las ganas que tenía de besar a Joshua lo estaba poniendo en el papel de un mentiroso.

-¡Hao! - gritó corriendo para alcanzarlos, despedazando la reflexión - Dame un poco - probó el pegajoso caramelo rosa en su mano, que no era el alcohol que quería en ese momento, pero era algo.

-¿Se divierten en su cita? - preguntó el hijo mayor, pasando el brazo por los hombros de Han.

-"No es una cita" - se volvió a burlar Josh con una voz que hizo reír al niño sobre sus hombros.

-La cita va bien - respondió el verdadero padre, ganándose una mirada incrédula de Josh y sonriendo por sentir a un entusiasmado Minghao mirándolos a ambos, probablemente con un plan en mente.

-Hermanito - le dió el algodón de azúcar a Han, que siguió consumiéndolo para no prestar atención a Josh - ¿vamos a los autitos? - preguntó ya dándolo por sentado, y sacándolo de los hombros del otro.

-Está bien - estiró los brazos para ser acuñado en el pecho de su hermano - ¡Adiós, papis! - saludó con la manita y una sonrisa a ambos cuando Minghao se dio la vuelta y comenzó a caminar con Dino en brazos.

-¿Y eso? - interrogó Josh cuando ya se encontraban solos.

-¿Qué cosa? - respondió con la boca llena de azúcar, dándole una linda imagen al otro que atesoraría en su memoria.

-¿Ahora esto es una cita?

-¿No lo era? - se chupó un dedo.

-Increíble - dijo metiendo sus manos en los bolsillos - Pediré un deseo por esto. Y tú estarás en él.

Y después de ganarse el sonrojo de Han, Josh caminó tranquilamente hacia Minghao, reconociendo su espalda todavía cuando sintió una cálida mano sacarle la suya del bolsillo y entrelazar sus dedos, pegajosos por el caramelo. No tuvo que darse vuelta para sonreír como idiota.

-¿Deseo cumplido? - Han le molestó un poco más.

Sin dudas ese tire y afloje le volverá loco.

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