Fernando llega antes de lo esperado al castillo demandando abrir las puertas. Tengo miedo de dejarlo pasar e intente contra la vida de Anastasia. Estoy detrás de la puerta escuchando sus gritos.
-¡Abre las puertas Alexandra! –dice golpeando la puerta haciendo que de un pequeño salto hacia atrás.
-Cuando usted lo ordene, Majestad. –dice detrás de mí uno de los guardias.
-¡Alexandra, por favor! ¡Anastasia está en peligro! –grita desesperado y me hace dudar. Pensé que corría peligro estando con Fernando pero entonces de quién. Después de pensar unos segundos respondo.
-¡Abran las puertas! –algunos guardias me miran dudando pero todos obedecen las órdenes de su reina.
Fernando entra apresurado y con la respiración agitada. Sus ojos me miran con temor y mira a nuestro alrededor buscando algo con la mirada.
-¿Dónde está mi hija?
-¿Ahora sí es tu hija? –pregunto levantando una ceja y cruzando los brazos sobre mi pecho.
-Por favor Alexandra, después discutiremos eso... ¿Dónde está? –el tono de su voz me pone nerviosa, algo oculta.
-¿Por qué quieres saber? –le pregunto poniéndolo a prueba esperando que me diga la verdad.
-Escocia teme que ahora que Anastasia ha crecido querrás tomar tu lugar en el trono. Leslie mandó a su ejército para venir en busca de nuestra hija. No tardan en llegar, vine lo más rápido que pude al enterarme de la situación, pensé que tendríamos más tiempo para sacarla de aquí pero están a minutos de llagar.
Tardo unos segundos en procesar toda la información, Leslie teme que Anastasia sea una amenaza para el trono de sus futuros hijos ya que yo soy la legítima reina al trono de Escocia. Por mi culpa Anastasia está en peligro...
-Daniel se la llevó, le dije que se escondieran.
-Tenemos que encontrarlos, ya. –dice Fernando abriéndose paso entre mis guardias adentrándose al castillo.
-¡Busquen a mi hija en cada rincón del castillo! –les mando y en cuestión de segundos todos se dirigen a diferentes partes del castillo buscando a Anastasia.
Los guardias de Fernando entran también para encontrar a mi hija lo más rápido posible. No voy a dejar que Leslie le haga daño.
Si tan solo hubiera hablando conmigo hubiéramos podido evitar todo esto. Yo no quiero su corona y tampoco mi hija es una amenaza, podríamos ser aliadas... Pero eso es un tema que tendremos que discutir después, ahora lo importante es sacar a Anastasia de aquí y ponerla en un lugar seguro.
Quizás no están en el castillo, en el bosque es más difícil para que los encuentren pero Daniel no entraría ahí con Anastasia porque ella le teme a ese bosque. Para asegurarme mando a un grupo de guardias a registrar el bosque, cada rincón será recorrido. Todos buscando a la Princesa de Suecia.
****
Llegó el ejército escoces.
Mis guardias están haciendo todo lo posible para que no se acerquen al castillo, tenemos poco tiempo y Anastasia no aparece por ningún lado. Tenemos que encontrarla antes de que ellos lo hagan.
Nos dividimos las habitaciones del castillo que justo ahora parece más grande e interminable que otras veces.
Abro las puertas gritando su nombre en busca de su respuesta, cierro la puerta y hago lo mismo en la que sigue. Corro por el infinito pasillo hasta la habitación final.
Me asomo en ella y antes de que pueda decir algo veo en el piso el cuerpo de un hombre y bajo de él un enorme charco de sangre. Corro hacia el acercándome para ayudarlo y al ver su rostro no puedo contener un grito de horror.
-¡Daniel! –me pongo de rodillas a lado de su cuerpo llorando desconsolada.
No tiene caso, a pesar de todos los intentos de despertarlo no obtengo respuesta. Sus ojos están cerrados y pareciera que está profundamente dormido... Cubro con mis manos su herida del pecho hecha al parecer con una espada llenándome las manos de sangre.
-¡Daniel no me dejes! ¡Daniel! –las lágrimas salen sin parar y el nudo en mi garganta no me permite hablar con claridad.
Mi corazón late a gran velocidad sin saber qué hacer, siento un dolor en el pecho indescriptible y se me va el aire de los pulmones sintiendo como si me los estuvieran oprimiendo.
-Daniel... te amo. –beso su mejilla y me pongo de pie.
Tengo que encontrar a mi hija.
Seco la sangre de mis manos en mi vestido color beige haciéndose notar. Lloro sin poder contenerme y doy un último grito de frustración. Fernando entra corriendo a la habitación siendo atraído por mis gritos mirando horrorizado a Daniel.
-Lo siento mucho, Alexandra. –se acerca con los brazos extendido pero lo esquivo. No quiero que me toquen.
Un guardia entra corriendo y ni siquiera mira el inerte cuerpo en a sus pies. Solo me mira a los ojos con gran preocupación.
-¡Están quemando el castillo! –grita- ¡Tenemos que sacarlos de aquí!
-¡No lo puedo dejar! ¡¿Dónde está mi hija?! –grito desesperada siendo cargada por Fernando sacándome de ahí contra mi voluntad.
-¡No te voy a perder de nuevo! –dice corriendo fuera del castillo lo más rápido que puede al tenerme cargada.
-¡Bájame Fernando! Anastasia ha de estar asustada y escondida en algún lugar. ¡Tengo que ir por ella! ¡No la puedo abandonar!
-Los guardias la van a encontrar... Te tengo que poner a salvo a ti primero. –el calor se empieza a sentir conforme nos acercamos más a la salida.
Una vez afuera los caballos nos esperan para llevarnos a la playa lo más rápido posible. Al llegar allá se puede apreciar la luna reflejarse en el agua del mar con una hermosura que nunca había visto. Siento mis manos temblar teniendo un poco de sangre todavía en ellas.
Corro hacia el agua y trato que quitarme la sangre frenéticamente. Fernando toma mis manos con cariño y me abraza por la espalda.
-Tranquila... Todo estará bien.
-¡Está muerto! –digo sollozando.
-Shhh... -trata tranquilizarme haciendo que me siente a su lado en la fría arena.
-Fernando ¿Dónde está Anastasia? –le pregunto preocupada- Tengo que buscarla.
Trato de ponerme de pie pero él me detiene sujetándome del brazo.
-Deja que los guardias hagan su trabajo... Ya la encontraran.
Los escoceses nunca vienen a buscarme ni tratan de atentar contra mi vida. El castillo a mis espaldas parece una bola de fuego, el lugar dónde mi hija, mi hermana y yo crecimos se ha ido. Destruido bajo órdenes de Leslie. Esto no es el final, antes no era una amenaza contra ella pero desde el día de hoy, tiene una enemiga nueva. Va a tener que cuidarse hasta de su propia sombra.
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La Próxima Reina
Historical Fiction{Dolor convertido en poder} Ya sufrí. Ya conocí el verdadero dolor. Mis manos llenas de sangre. Gané batallas imposibles. Más que una Reina, soy una guerrera. ***LARGA VIDA A LA REINA*** #2 reyes 👸 #3 edadmedia 👸