La Próxima Reina

Capítulo XLVII

*Pov Alexandra*

He estado pensando mucho acerca de lo que significa que alguien ahora dependa de mí. La vida de mi bebé está en mis manos y por nada del mundo voy a dejar que algo malo le pase. No me importa si es un valiente príncipe o una princesa guerrera, nunca pondré su vida en riesgo. Lo que significa que en estos momentos nada me puede pasar a mí tampoco.

En la mañana decidí que voy a tomar clases de tiro con arco, una disciplina bien aceptada para la realeza. Incluso una Reina puede defenderse por sí misma.

El día de hoy el sol está en lo alto del cielo azul pero el viento se siente fresco. La nieve que estaba en el césped se ha derretido mostrando que el invierno está en su etapa final.

Me reúno en el jardín principal con mi maestro de arquería que ya me espera junto con un arco y unas flechas en la mano.

Un hombre de aproximadamente 30 años con barba y bigote café con un cabello chino y sus ojos son un poco rasgados.

-Reina Alexandra, es un placer por fin conocerla. –dice el hombre haciendo reverencia.

-Lord Blackhood, me han hablado maravillas de usted.

-¿Cuándo empezamos la práctica? –dice mirando las dianas a lo lejos.

-Ya. –le respondo y me entrega mi arco y mis flechas con una sonrisa.

*Pov Fernando*

Envío la carta a Michelle para tenerla al tanto de las noticias. El plan se llevará a cabo, tenía mis dudas pero cuando Alexandra me dijo que estaba embarazada parecía una señal de Dios.

-Sabes a dónde llevarla. –le digo al mensajero que responde con un casi inaudible "Sí Majestad" saliendo de la alcoba casi corriendo.

Michelle tenía razón y ese bebé va a ser mi salvación. Tiene que ser un varón, le dije a Alexandra que no me importaba lo que fuera pero mentí, tiene que ser un niño.

Los hombres siempre hemos tenido más oportunidades que las mujeres y el plan tendría que ser modificado.

Saldré dentro de unos meses más a visitarla de nuevo para que me digas sus planes.

Seré el dueño del mundo y nada ni nadie se pondrá en mi camino. Pero tengo que empezar poco a poco y el reino elegido es uno que Alexandra estará a mi lado.

Escocia.

Lo siento Leslie pero no es nada personal. Por más que le agradezco que me rencontrara con Michelle ella es la única que me compromete mi plan así que la tengo que quitar de mi camino.

Le intentaría pedir su corona pero ninguna reina cedería así que serán por las malas.

Soy el Rey de Rusia y Suecia. Pronto seré el Rey del mundo y todos se inclinarán ante mí.

Nunca pensé que un solo bebé tendría tanto poder sobre los demás.

*Pov Alexandra*

Después de las clases termino agotada, los brazos me duelen de cargas el pesado arco. No pensé que fuera a ser tan difícil pero acerté en el blanco una vez, no esta tan mal para que sea mi primera clase... Espero.

Una vez en mi habitación tomo un baño relajante antes de ocuparme de unos asuntos pendientes que tengo que hacer antes de que Fernando se dé cuenta.

-Alexandra, ya llegamos. –escucho la voz de Cristy seguido de la puerta cerrándose.

-Salgo en un segundo. –les digo poniéndome la toalla alrededor de mi cuerpo desnudo.

Me visto lo más rápido posible y salgo para encontrarme con mis damas y mi hermana sentadas en la cama.

-Vaya que eres tardada. –se burla Leonor.

-No es para tanto exagerada. –le dice Isabel.

-Daniel te ha estado buscado... -dice Cristy haciendo que todas volteemos a verla desconcertadas.

-¿¡Por qué no habías dicho nada?! –la regaña mi hermana.

-Alexandra está embarazada de Fernando, nadie se tiene que interponer en su camino. –se justifica.

-¿Qué te dijo? –le pregunto interrumpiéndola.

-Que sentía mucho cómo había reaccionado pero que si no podían ser más que amigos no le importaba con tan de que no lo alejaras.

-¿Algo más? –le digo sintiendo mi corazón latir a gran velocidad.

-Y que te sigue amando. –dice después de una pausa.

-En serio que eres mala mensajera... -la sigue regañando mi hermana.

-¿Cuándo te dijo esto? –pregunta Isabel antes de que yo pueda hacerlo.

-Como hace 3 días.

-Después hablo con él. –les aseguro.

-Tenemos cosas importantes que hacer.

-Así es... -hago una pausa pensando por dónde empezar- Reúnan a todos sus contactos dentro y fuera del palacio. Tenemos que saber dónde estuvo Fernando.

Voy a tener un hijo y no voy a dejar que nada se interponga entre nuestra felicidad. No me importa el costo. Mi bebé no tiene que sufrir las consecuencias de nosotros. Por el momento sé que Fernando está feliz con la noticia de que va a ser padre pero algo me hace dudar de él. Espero que sea por una sola razón.

Michelle.

Porque en ese caso, es fácil sacarla de mi camino...