Empezaba a hacer bastante calor por las calles a esa hora, se sabía que se acercaba el verano cuando el calor empezaba a presionar su piel, y el sol irradiaba una luz más calurosa.
—Jisung-ah, ¿dónde me llevas? —El mayor, quien iba detrás de su novio, con sus manos juntas empezaba a impacientarse, llevaban bastante rato caminando, y la paciencia no era uno de sus puntos fuertes —¿Falta muchoooo~?
—No demasiado, Hyung —se giró para observarlo, y al ver cómo hacía una mueca cansado sonrió a la tierna imagen —Vamos, aguanta solo un poco, ¿sí? Te prometo que la espera vale la pena.
MinHo pareció alegrarse a la idea, no iba a ser difícil que ese momento que el menor le había prometido costase mucho de que lo guardara cómo un buen recuerdo; quería mucho a su novio y todo el tiempo del mundo para él era un tesoro que tenía que guardar con llave.
Llegaron al parque dónde hace al menos dos años habían conocido a Seungmin y Hyunjin. Estos al ser vecinos de pequeños se volvieron inseparables, pero al movilizar el trabajo de la madre de Hyunjin a la otra punta de la ciudad, tuvieron que irse. Entonces, fue el momento en que Hyunjin conoció al pequeño de sonrisa alegre y mejillas de ardillas, Jisung.
Minho y Seungmin se unieron después: al no tener a su amigo al lado, Seungmin se volvió una persona muy reservada que solo se veía su inconfundible gorra roja y la adorable silueta del pequeño con su chaqueta a conjunto que amaba caminando cabizbajo por los pasillos.
En noviembre llegó MinHo, y aunque al principio le costó hacer amigos su carácter le brindó rápidamente nuevos compañeros. Entonces fue cuando le llegaron los problemas al pequeño: cómo no hablaba ni casi socializaba, no tenía protección; era una perfecta diana de burlas, y Minho era uno de los que se dedicaba a eso.
Pero por cosas del destino, sus padres se hicieron amigos, y cada fin de semana se veían y quedaban para pasar el rato.
—Mis padres me han obligado a venir a verte —Minho entró en su cuarto teniendo que alzarse de puntillas para alcanzar el pomo —Hey, hola.
Los padres de Seungmin sabían que desde que Hyunjin se había ido, era muy difícil para él relacionarse, con su amigo sentía que no le faltaba nada, porque era muy simpático y amigo de todos, entonces por inercia se llevaba a Seungmin con él (el pequeño nunca entendió el por que seguía siendo su amigo, pero al otro parecía no importarle.)
Pensaron que con MinHo podría tener alguien con quien confiar.
—H-hola —Su voz casi ni se oía, el mayor entró con autoridad (acumulación del ego que llevaba en la escuela) y acercó su oreja, simbolizando que no lo había oído, cómo burlandose.
Sin saber qué decir, Seungmin continuó escribiendo en su diario como cada día; y el mayor, curioso, se desplazó a zancadas (porque había recorrido todo la habitación unas tres veces ya.).
—¿Quién te escribe eso? —Sus labios formaron una "oh", sabía que le decían cosas, él era participe, pero nunca había visto a nadie perdiendo el tiempo.
¿Quién era capaz de ser así de cruel?
—Nadie —tapó con sus manitas el papel —Por favor, no se lo cuentes a papá y a mamá.
Nunca se había sentido así de enfadado con nadie, vale que el chico era callado, pero no hacía daño a nadie.
Seungmin levantó el dedo meñique haciendole prometer que no diría nada a sus padres, y lo prometió. Sus padres los llamaron para cenar minutos después.
Minho por su parte empezó a ver de otra forma esos comentarios ofensivos, no creía que pudieran ser tan crueles, a él no le gustaba Seungmin pero con el paso de las semanas, sus padres lo trataron demasiado bien, y se sentía que se los debía.
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PHOTOPHENES 『HyunMin / 현민』
FanfictionSeungmin está enamorado de Hyunjin desde hace mucho tiempo, y nunca le contó sobre ello, pero una apuesta, un baile, dos amigos y su destino, serán quienes decidirán el punto final de su relación. ○ hyunjinxseungmin | 170318 ; 170918 |