PHOTOPHENES 『HyunMin / 현민』

« CAPÍTULO 10 »

maratón; 2/2

Había vuelto a ser miércoles, y Seugmin después de estar pensando en lo que había dicho ayer a JeongIn ordenó sus ideas sobre qué debía hacer; no le había contestado a la invitación de su hyung, así que, después de haber podido hablar con el pequeño, iba a darle pista libre, y daba un paso al lado, permitiendo que su relación avanzase.

Entró un poco desanimado al instituto, aunque ya llevaba días asimilando lo que era inevitable, aún le entristecía un poco, de verdad le gustaba cómo para rendirse si quiere al habérselo contado. Pero no tenía pensado declararse, ni en sueños.

—Hyu-... —vio a Jisung a lo lejos del pasillo, aunque al ver la escena dulce que estaban teniendo con su novio, lo mejor era retirarse.

Jisung y Minho se encontraban en el suelo, en una esquina, quizá estudiando para un examen, sentados el uno en frente del otro: Minho encajado entre las piernas del menor, y este lo abrazaba por la espalda. Sonrió a la imagen y se fue.

Continuó su trayectoria dejando los pensamientos en blanco, últimamente se había juntado demasiadas cosas en un momento y lo estaban sobrepasando.

Al girar en la esquina, visualizó a Felix con una capucha cubriéndole la cara, las manos en los bolsillos y con los hombros hacia abajo. No era su mejor momento. Seungmin pensó que no se deberían haber arreglado con Changbin hyung, pues cuando estaba con este, Felix parecía irradiar una felicidad inconfundible.

—¡Felix! —el nombrado se giró sorbiendo por la nariz y pausando su caminata, esperando a que el pequeño llegara a su altura —Ey, ¿qué tal?

—Oh... Te diría que bien, —frustrado suspiró y los dos continuaron la caminata hacia la clase —pero no, la verdad. He intentado llamar a Changbin hyung y nunca me lo coge; incluso lo he visto –escondido- rechazar una llamada mía.

Seungmin frotó con la palma su espalda (pues llevaba la mochila colgada en un solo brazo), y el otro sonrió agradecido.

—Verás cómo todo se arregla —lo intentó animar, a lo que Felix movió su sonrisa a una ladeada —y si no, es que no era el indicado. Vamos, no vas a deprimirte por un chico, ¡cómo si no hubiera en el mundo!

Felix rió un poco a sus palabras, —claro, es que tú tienes suerte en eso —Seungmin lo miró confundido, Felix se dio cuenta de lo que se podría dar a entender, así que corrigió: —eres adorable y todo el mundo te adora.

—Pero qué dices, Lix, le gustas a todo el mundo —Felix sonrió, y se quitó la capucha, rodeando con el brazo a su amigo —No te preocupes más por eso, y sonríe.

Seungmin se giró, encontrándose cara a cara y con el pulgar le alargó una sonrisa en todo el rostro que hizo cerrar los ojos a Felix, quién al final mantuvo esa sonrisa sincera.

[...]

Cuando llegó a la clase, al ser de los primeros, no había mucha gente por ahí para poder hablar; y menos, tenía ganas de hacerlo, así que se dirigió a su sitio y se sentó. Empezando a garabatear en la libreta esperando al profesor.

Levantó la cabeza al escuchar una risa conocida, y visualizó a Hyunjin junto con Jisung entrar alegres, comentando quién-sabe-qué. Volvió a fijar su vista en la libreta, como si nunca hubiese despegado la vista de esta. 

Cuando ya había perdido las esperanzas de que Hyunjin le hablase, porque, después de cómo lo había ignorado ayer, había captado la indirecta. Y si así lo quería, tampoco iba a impedirlo.