« CAPÍTULO 19 »

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No fue tan difícil que después de ya haberlo explicado una vez, Felix pudiese no llorar al pronunciar cómo ya no estaba con el mayor.

Seungmin había aparecido de la nada, sorprendiendo a Felix, quién se giró hacia Hyunjin con los ojos abiertos. Hyunjin escondió sus labios hacia dentro mientras lo miraba y tiraba los hombros hacia atrás, pronunció "no es lo que parece" y Felix pareció creérselo.

Entonces, Seungmin se dio cuenta de la situación, de cómo Felix tenía los ojos hinchados y llorosos, y alarmado bajó corriendo a abrazarlo, casi empujándolo a sofá para que le explicase qué había sucedido.

Hyunjin se había situado detrás de Seungmin (quién aún mantenía las manos unidas con el australiano), escuchando apoyado en el asiento, y alguna vez, discretamente había rozado su mano con la cadera del pelirrojo, pero a este no le prestó atención, por lo que al final se cruzó de brazos y se dedicó a mantenerse callado. 

Felix volvió a explicar cómo Changbin lo había dejado. Dejando que el pelirrojo lo complaciese con caricias y miradas comprensivas; al final, Felix decidió que quería descansar un poco y se echó en el sofá, quedándose casi al instante dormido después de todos los sentimientos encontrados. 

Seungmin se levantó, pidiendo a Hyunjin (quién se encontraba casi dormido en el sofá, aún con los brazos cruzados y la cabeza de lado) si lo podía acompañar a la cocina. Allí, quiso preparar un chocolate caliente para el australiano. 

—Minnie, vayamos a algún sitio... —propuso coquetamente

—No podemos dejar a Felix así, hyunjinnie.   —El pelinegro bufó, apoyándose en la encimera de la cocina de brazos cruzados. — Felix nos necesita, ¡te necesita! No podemos dejarlo aquí solo. — Giró su cabeza y cuando vio que el pelirrojo no había dado importancia a su berrinche y había continuado con lo suyo, volvió a bufar y se fue al comedor.  

Seungmin entró minutos después, vio de reojo como jugueteaba con su móvil y aunque decidió centrarse solo en el rubio, no pudo. Colocó el chocolate caliente al lado de donde dormía el australiano y fue con el pelinegro.

Alcanzó su altura equilibrándose con las puntas de sus pies y colocando las manos en las rodillas contrarias. Hyunjin continuó ignorándolo, Seungmin retiró el móvil de su campo de visión fácilmente (ya que el pelinegro tampoco opuso resistencia).

—Eres muy infantil... —situó las manos al lado de sus mejillas, apretándolas. Hyunjin cerró los ojos, sonriendo un poco al ver la atención que le prestaba ahora el pelirrojo —¡Hyunjin!

Abrió los ojos, y se encontró con el pelirrojo puchereando, sonrió y tocó su nariz —Quería tu atención. Solo eso.

—Tu amigo está mal, y tú piensas en eso —le recriminó levantándose y dirigiéndose a la cocina sin mirar atrás.

No estaba enfadado, solo quería conseguir que Hyunjin dejase su actitud: aunque le gustaba que estuviese tan pendiente de él, no eran nada, Hyunjin tampoco le había dado alguna respuesta de qué es lo que sentía, y quería protegerse un poco antes de que ocurriese lo peor que se podría imaginar.

Que al final no sintiese lo que él sí. 

Había pensado muchas veces en decirle que llevaba enamorado de él demasiados años ya, pero no quería que luego se sintiese presionado, que aceptase iniciar algo con él por compromiso y que fuese infeliz. Le aterraba.

Y no pensaba que quizá, estaba sacrificando su felicidad por la del pelinegro.

Hyunjin entró momentos después, abrazándolo por la cintura desde detrás. Seungmin se había puesto a ordenar todo lo que había utilizado por el chocolate y pensar un poco, por lo que cuando sintió las manos acariciando su abdomen y un leve apretón en su nuca con unos labios, se estremeció.

No dijo nada, se sonrojó notablemente y el pelinegro lo giró, dejándolo acorralado entre sus brazos y la encimera, dibujando una sonrisa burlona. Boqueó absorto mirando sus ojos sin despegarse de ellos y sintiendo como el mayor se iba acercando a él.

—Espera, espera... —Seungmin colocó sus palmas contra el pecho del otro, dejándolo a escasos centímetros de él. —Hyunjin, ¿sabes ya-...?

Felix entró bostezando y alzando sus brazos, buscando a sus dos amigos y cuando abrió la puerta la cerró de golpe, avergonzado.

—¡Lo siento! —lo oyeron gritar fuera de la cocina, los dos se separaron –aunque no de golpe-, Hyunjin lentamente retirando los brazos del lado del pelirrojo.

—Vamos, seguro va a pensar lo que no es... —se distanció y fue en busca de su amigo.

—¿Lo que no es...? —miró por donde su amigo había salido, pensando en sus palabras –y decepcionándose un poco-, porque justamente estaba buscando una respuesta a esto, y lo más probable, es que ya la tuviese.

Salió, encontrándose a Hyunjin y Felix uno delante de otro, en una postura casual, hablándose tranquilamente.

—No somos nada, Felix —explicó sin mirar al menor, sabiendo que estaba ahí.

Felix sí había mirado al menor llegar, viendo como cuando dijo eso, se le cambió la expresión a una neutra, borró cualquier signo de expresividad y sus ojos destellaron tristeza.

No se calló explicarle cómo ahora tenían una relación más allá de limitarse a cosas que hacían amigos, Hyunjin le explicó que se besaban y que les gustaba hacerlo, pero no vio como a Seungmin se le encendían las mejillas sonrojándose; Felix observó todas sus reacciones.

El australiano se fue minutos después, dando las gracias a cada uno de ellos, abrazándoles fuertemente y siendo correspondido de igual manera con un "siempre cuenta con nosotros por si necesites nada más", entonces, se quedaron solos de nuevo.

Hyunjin quería volver a recostarse con el menor, cómo siempre y aunque Seungmin tenía la cabeza gritándole que le preguntase ahora qué eran, no lo hizo. Hyunjin parecía haber ignorado que en ese momento le hubiese querido preguntar algo, pensando que no tenía importancia.

Y quizá, había sido una señal de que ese no era el momento. Por mucho que le costase callárselo; se mordió por dentro la mejilla, intentando callar a su boca de decir alguna estupidez y fue a recoger sus cosas.

—Tengo que irme, Hyunjinnie —le avisó una vez tuvo sus cosas en mano. Hyunjin se había sentado en el sofá, mirando su móvil, esperando a que el menor volviese con él.

—¿te vas? —preguntó frunciendo sus labios y despegando su vista del móvil. Seungmin asintió.

—Está bien, nos vemos mañana —se despidió sin levantarse, aunque el pelirrojo se sintió frío por esa despedida y se acercó abrazándolo mientras el otro estaba sentado. Aunque correspondió gustoso, apretándolo fuerte contra sí, no lo besó.

No lo besó como solía despedirse, y evitando preocuparse y sentirse vacío, se fue.

[...]

No sabía, continuaba dando vueltas a su elección; sin pensarlo, ni siquiera siendo consciente de que su boca se movía, miró al mayor decidido, y contestó:

—Sí, estoy enamorado de Chan hyung. 













¡hoLIS! ¿Cómo están? :)) 

yoo,,, no sé qué decir hoy (bcause aún estoy asimilando que tengo entradas para ir a París a ver a mis ángeles de bangtan ><) ~ así quÉ.

QUE ESpero que el rumor de que Stray vuelve en Julio sea cierto ;; ya me dan miedo :c, porque si es la coreo que subieron Minho y Woojin al instagram, es muy guay D:

Así, por curiosidad, alguien se anima a adivinar mi nombre? èwé le dedico el próximo capítulo (?).

Tiene cuatro letras, y la definición dice que soy una luz :))






PHOTOPHENES 『HyunMin / 현민』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora