PHOTOPHENES 『HyunMin / 현민』

« CAPÍTULO 13 »

escribí y edité este capítulo (o al menos la primera parte) con la canción de iKON, así que supongo que es una recomendación por mi parte leer con ella de fondo ♡♡

Felix se encontraba caminando sin saber qué hacer cuando visualizó a Changbin a lo lejos en el parque; estaba de espalda a él, pero podía ver como jugueteaba con su móvil.

Últimamente en el instituto se lo pasaba buscándolo con la mirada, en todos los rincones y en las clases, pegado a la ventana, ganándose alguna que otra riña. Pero nunca lo encontraba tanto como antes, empezaba a creer que había desaparecido (o lo estaba evitando firmemente), aunque –pocas- veces llegó a cruzárselo en el pasillo, entre clases, y cuando intentaba hablar con él, al menos para pedirle una disculpa, lo evadía con un "ahora no, llego tarde a clase" y dejaba al rubio con la palabra en la boca. Otro día más.

Ahora era su momento: no estaban en clases y estaba solo. No tenía excusa para rechazar una conversación, así que respirando profundo avanzó a paso decidido hacia él.

—Changbin hyung —le llamó, y observó como este alzaba la vista para, cuando sus miradas se encontrasen, levantarse corriendo del banco con la intensión de huir de ahí —No, no, Hyung, espera.

—No puedo ahora, Felix —evitarlo era la mejor opción —Tengo que irme me están espe-...

—¡Nadie te está esperando! —Se arrepintió de lo que había dicho cuando las facciones del contrario se tensaron y lo observó triste antes de bajar la cabeza —Lo siento no quería decir eso...

Joder, era tan impulsivo a veces.

—No importa, lo entiendo —el mayor se atrevió a levantar la cabeza y dar un paso hacia delante, mirando los orbes castaños fijamente, regalándole una sonrisa llena de sarcasmo —No es de extrañar lo que dijiste, no eres el primero que lo hace.

Felix quiso replicar, pero no pudo cuando continuó hablando. —¿Sabes? Siempre que estabas conmigo solo podía pensar: ¿cómo puede estar con alguien como yo? Al principio creí que te acercabas por pena, eres tan bueno y tan amable, que tienes el perfil de ser esas personas que quieren acercarse a la gente que está sola; pero rápidamente descarté esa opción, entonces pensé que te acercabas para burlarte, porque, oh vamos, si a nadie le gusto, ¿por qué a él sí? Pero no fue así, estabas conmigo por ser tú y yo ser yo, y no lo entiendo.

—Eres muy buena persona, Binnie —le acarició la mejilla y para su sorpresa no se negó, pero tampoco reaccionó al tacto —De verdad que eres maravilloso...

—Somos personas muy distintas, Felix —esta vez, ladeo la cabeza gustoso a las caricias del rubio que no se detenían —Cuando dijiste eso, aunque fuese sin querer y realmente te arrepintieras —Felix lo cortó con un "lo hago" —realmente lo creías, pero no te atrevías a decirlo. A veces en un ataque de rabia es cuando se dicen más verdades.

—Pero Hyung... No creo eso de ti, de verdad —Felix detuvo las caricias, y bajó las manos para situarlas en su cara, intentando limpiar las lágrimas —Me gusta mucho estar contigo, y... y...

—Felix... Creo que deberíamos dejarlo —La cara del australiano se descompuso a las palabras; llevaba días pensando en qué era lo mejor.

Cuando se juntaban en el instituto, cuando tenía a Felix entre sus brazos, siempre oía comentarios a sus espaldas, como cuchicheaban como alguien tan... Felix, podía estar con alguien como él. Y le dolía, porque era la primera vez que intentaba querer a alguien, pero el dolor no era por él –pues ya estaba acostumbrado-, sino por Felix.

Las primeras semanas que Felix se mostraba interesado por él se sorprendió, pero no tardó en querer que el rubio estuviese cerca de él. Es más, cuando lo veía, lo buscaba discretamente (para luego hacerse el tonto y decir que solo pasaba por ahí) y el australiano lo recibía cariñosamente con los brazos abiertos, dispuesto a conocerlo y no juzgarlo.