« CAPÍTULO 8 »

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Se despertó más temprano de lo habitual, se despertó sorprendido de sí mismo, pero como la noche anterior se había acostado más temprano para poder evadir todos los malestares que tenía, no era un gran misterio.

En un principio iba a dirigirse a la casa de Seungmin -el pelirrojo siempre se burlaba de su impuntualidad, pensó en enseñarle que hoy había sido un milagro-; este siempre iba a buscarlo para dirigirse juntos al colegio, pero luego empezó a avergonzarse de todo lo que había sucedido hacia apenas dos días. Así que decidió que la mejor opción era evadirlo, al menos por la mañana: no se veía capaz de mirarlo a los ojos sin recordad todo lo que en ese momento había sentido.

Maldito impulso y malditas hormonas.

—Mamá, si viene Seungminnie —Rodeó la silla dónde su madre se encontraba desayunando (y ahora escuchándolo)—dile que tenía práctica y no lo podía esperar, que lo siento —y le besó la mejilla.

Y eso es lo que hizo todo el día, intentaba no cruzarse con el menor:

—Hyunji... —el menor lo vio en la puerta, pero parecía que el otro no lo había oído, pues avanzando el paso, casi corrió por los pasillos a su clase. Quizá llegaba tarde.

Con el pensamiento de que ya le preguntaría más tarde porque no lo había esperado (pues le había preguntado a Chan, y no, no tenían práctica), continuó el transcurso del día.

En la siguiente clase que tenían juntos, entraba dispuesto a buscar su sitio, junto a Hyunjin, y aunque lo encontró con una de sus ex's hablando tranquilamente, con el sitio vacio en ese momento, sabía que sus ojos se habían encontrado, y  seguidamente Hyunjin le cedió la silla a la chica.

No solía enfadarse con él, no sin antes hablar con Hyunjin, no era de los que querían malentender la situación y hacer un drama de ello.

Así que se dispuso a querer hablar en el recreo, pero igualmente lo evitó.

Llegó a la mesa dónde solían sentarse normalmente, con sus hyungs de otro curso (Woojin y Chan), pero que igualmente se habían vuelto cercanos, y cuando el menor llegó, Hyunjin salió excusándose de que había olvidado pedir la tarea en un compañero.

—¿Qué le pasa a Hyunjin? —preguntó Jisung —Ahora mismo estaba hablando como si nada, y se ha ido así sin más.

—Me evita, hyung —Seungmin colocó su cara entre las palmas de las manos aguantando el peso por los codos en la mesa —No sé que le he hecho.

—¿Ah? ¿Qué ha pasado? —Seungmin solo se dirigió a hablar con Minho, por lo que los otros continuaron hablando y no lo escucharon.

—No lo sé, esta mañana había ido a buscarle, pero su madre me dijo que tenía practica —se frotó la cara con las mismas palmas despejándose —pero hoy no había. Además que lleva todo el día evitando cruzarse conmigo.

Felix, quien casi ni hablaba los estaba escuchando, levantó un poco la cabeza pues estaba deslizando la comida del plato sin llevársela a la boca.

—Felix, ¿estás bien? —Seungmin se dio cuenta de su amigo y este le contestó con una sonrisa (falsa).

—Hemos peleado con Changbin hyung —habló después de un prolongado suspiro —pero nada importante, ¿quieres que vaya a hablar con Hyunjin?

[...]

Lo encontró luego de recorrer los pasillos hasta llegar a la biblioteca, no era un lugar que solía frecuentar pero ahora lo encontraba un buen escondite.

—Hyunjin —se sobresaltó al escuchar su nombre, estaba hablando con su ex que había compartido la clase anterior —¿podemos hablar un segundo?

PHOTOPHENES 『HyunMin / 현민』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora