Jon Bon Jovi - One shots.

Dos corazones rotos

Jon es mi masho, pero aquí está tú one shot, ¡Me tarde mucho!, Lo siento, pero cumplo... ¿Querías un corta venas? ¡Ahí te va! Este capítulo se lo dedico a Love_Bongiovi 💗

Había sido una noche demasiado larga. Esa noche en la que el la dejo, cuando el la abandonó dejando atrás todas esas promesas de amor. Dios sabe que el había tratado de regresar. El no podía sacarla de su mente.

Fue una noche demasiado larga y fría. Habían pasado muchos años. Y por la mente de él rubio rondaba la misma idea aún así transcurrieran los años "había desperdiciado la mejor parte de su vida". Había dejado a ir a esa chica que a pesar de su excentricidad al expresarse lo volvía loco.

Estaba ahí sentado, afuera de la casa, esperando a que regresara de cualquier lugar al que ella hubiera ido. Estaba congelándose ya que llevaba veinte minutos esperándola. Sentado en las escaleras de entrada, estaba nevando en el frío estado de Nueva Jersey. Habían quedado mal desde hacía una semana. No funcionaban, había que solucionar o dejar ir. La amaba. Pero había que hacer algo. Había una herida y dolor en él.

El auto arrivo y ella bajo sorprendida de que el estuviera ahí.

-- Jon, ¿Qué haces aquí en la entrada?, Te vas a congelar. -- ella acomodo su bufanda --.

-- Por favor no digas mi nombre -- el la abrazo como no lo había hecho en un buen tiempo -- Será mejor que te alejes porque todo esto es en vano --.

-- Vamos adentro -- Ella lo miro y le sonrió cálidamente --.

-- Tú quizá no lo sepas -- Suspiro -- Mi corazón está roto... Ahora ya no vale la pena intentarlo. -- El se quedó parado en la entrada con los brazos cruzados mirándola --.

-- Jon, lo siento, muchísimo, de verdad -- ella lo veía con los ojos húmedos por las lágrimas que se aproximaban --.

-- Deje todo por ti... Y si te he de admitir que llore, y mentí... ¡POR DIOS, CASI MUERO!.

-- Lo sé, no debes de recordarmelo cada que  vuelvo a casa. -- María Fernanda se había recargado en la pared secando sus lágrimas --.

-- ¿Estabas con él?... ¿Verdad?. -- Jon suspiraba mientras pasaba su mano por su canoso cabello, ella simplemente evitaba su mirada --.

-- Jon... Yo... -- Ella no pudo terminar la frase cuando Jon camino hacía las escaleras y subió a su habitación --.

Jon creía que eso había terminado, que ella había olvidado a ese sujeto, ¿Qué tenía ese tipo que no tuviera él? Solamente era un par de años más joven. Era momento de saber cuál era el siguiente capítulo en su vida.
El y Dorothea se habían divorciado cuando ella se enteró de que Jon no podía darle hijos. Tiempos después luego de concentrase en su trabajo creyó que jamás iba a encontrar el amor de nuevo, pero llegó ella, una bonita castaña que lo hacía reír y lo amaba como loca. Era solo una chica de treinta años que lo cautivo con cada fibra de su ser. Y de la misma manera le había roto el corazón.
Y esa noche debería saber si se volvería la noche en que dos corazones se romperían.

Jon estaba cansado, solo quería dormir, quitó su camisa y sus zapatos, María Fernanda entró y lo observó, siempre había soñado con conocerlo, casarse con él y quizá tener una familia. Pero quizá y ya era muy tarde para él. Lo observó, había cambiado mucho de cuando lo había conocido, ella inconscientemente lo abrazo por atrás y comenzó a llorar como jamás lo había hecho.
Había decepcionado a el único hombre que creía haber amado.

-- Deja eso, solo pon las cartas en la mesa y digamos adiós, no es tan difícil, llevas más de un año con tus mientras, y yo continuo actuando como si nada ocurriera.