Jon Bon Jovi - One shots.

Gira.

La estrella de rock Jon Bon Jovi llevaba casado  diez años con su amada novia de la escuela Madison Parker. Eran una pareja muy feliz, ella no era una chica famosa, pero al amar tanto a su chico decidió quedarse con él hasta que la muerte los separará.

Jon siempre había soñado en tener una familia con ella, la amaba más que a nada en el mundo. Al igual que ella a él. Pero aún así amándose. No todo es color en rosa.

Eran las seis de la mañana cuando Madison estaba acostada en su cama dormida plácidamente cuando un ruido la despertó.

-- ¿Jon?...

-- Hola amor, siento despertarte -- El rubio se acerca y besa su frente --.

-- Amor, se supone que debiste haber llegado hace dos semanas. -- Madison a pesar de estar feliz de que su marido haya vuelto, no podía demostrarlo ya que el había prometido llegar antes --. 

-- Lo sé, lo sé, solo que surgieron unos asuntos y tuve que quedarme un poco más --. Mientras Madison se sentaba en la cama, Jon comenzaba a deshacerse de su ropa para acostarse a dormir.-- ¿Qué te sucede a ti?.

-- Jon, no puedes seguir haciendo esto.

-- ¿Qué esperas que haga Madison? ¡Es mi trabajo!. -- Jon había empezado a alzar la voz.--

-- ¡Cállate! Despertarás a los niños. -- Madison comenzaba a susurrar. --

-- Perdón, solo que estoy estresado, te juro que esto no es planeado, son cosas que surgen de pronto y no las puedo evitar. No sabes lo que daría por estar aquí con ustedes todo el tiempo. --  Jon se sienta en la cama y pone su cabeza entre sus manos. --

-- Amor, sé que es tú trabajo pero, nosotros somos tú familia y también te necesitamos. -- Madison se paró enfrente de Jon y comenzó a acariciar su cabello --. ¿Estás bien?.

-- No, amo mi trabajo es lo que siempre soñé, pero yo también quiero esto, quiero estar en los recitales, en halloween, en los cumpleaños, en los primeros pasos, en las primeras palabras, los primeros días de clase, quisiera dormir contigo todos las noches y abrazarte, no estar en un hotel al otro lado del mundo, besarte todos los días, y oír tú voz, pero en persona, no a través del teléfono. Los quiero a ustedes. A ti y a los niños.

-- Amor, lo sé, y nosotros a ti. Solo que es difícil.

-- ¿Están enojados conmigo?.

-- ¿Stephanie y Jesse? Mi amor, están furiosos, después del tercer día, dieron por hecho que no regresarías.

-- ¿Van a estar otra semana entera odiandome? - Jon veía con una sonrisa a su esposa --.

-- No te odian bebé -- toma su cara entre sus manos y lo besa -- ¡Te aborrecen! -- ambos sueltan una risa -- te costará muy caro reconciliarte con tus hijos, quizá mucho helado y galletas --.

-- ¿Tú estás enojada conmigo? -- Jon pasaba sus manos por sus piernas lentamente. --

-- Si, estoy enojada, me dejaste con dos mounstritos locos adictos al azúcar que no hacen más que correr, comer y dormir.
Y estoy muy cansada. Y lo que agrega drama al asunto es que Steph acaba de salir de vacaciones y con Jesse tendré tres meses muy ocupados. -- antes de terminar, Madison yacía sentada en las piernas de su marido. --

-- Eso suena agotador -- Jon iba subiendo cada vez más su mano por las piernas de su esposa causando que a ella se le acelerará la respiración -- ¿Te gustaría relajarte conmigo? Ambos estamos muy cansados.

-- No empieces. -- Jon estaba riendo --.

-- ¡¡VAMOS!! no nos hemos visto en un mes, y te juro que la realidad es mejor que la imaginación -- Jon besaba lentamente a Madison --.