Descansa en Paz

Capítulo 03 ~ El Cumpleaños de Sakura.

Los días avanzaban en Tomoeda. Las flores de cerezo adornaban cada vez más las calles y todo lucía hermoso. La primavera siempre ha sido una época estupenda para salir y compartir con otros.

La cafetería Sweet Amai hoy más que nunca estaba lleno. Los chicos atendían las mesas mientras que Sakura llegaba a cubrir el turno de la tarde y como de costumbre llegaba justo a la hora. Así que saludó a todos y entró velozmente a la cocina.

—¿Todo bien Sakura? —preguntó Rika.

—Sí, lamento la demora —respondió colocándose su delantal.

Suspiró cansada. La semana había sido agotadora y era porque le ha estado costando mucho quedarse dormida en las noches. Y es que desde que comenzó a hablar con Shouji, aquella vez que lo agregó a Facebook, pasaban horas y horas platicando. Tampoco es que haya dejado de lado salir a trotar o ver alguna serie, pero el chico en cuestión le consumía bastante tiempo y para ella eso pasaba desapercibido. Sumándole a eso, Maaya, la fantasma que acompañaba a Sakura en su habitación casi a diario, tenía la mala costumbre de despertarla temprano siempre, su justificación era que debía acostumbrarse a madrugar.

—A mi edad dudo que me acostumbre —pensó en voz alta.

Era día sábado y a la noche se juntarían en un pub en las afueras de Tomoeda, donde esperarían la medianoche para celebrar el cumpleaños de Sakura. Ella no había decidido cambiar el turno con su compañera Rika, pues pensó que no era buena idea que ella cargara con la responsabilidad del cierre si le correspondía a Sakura. Aunque su amiga y compañera sí se lo había ofrecido, para que así la castaña tuviera más tiempo disponible para arreglarse —o lo que sea— ésta no aceptó. Por suerte Andi, el otro chico part time, se quedaba con ella. Así que no tendría que cargar con toda sola.

—No te preocupes Sakura, apenas termines el turno voy directo a tu casa para dejarte bella —hablaba su amiga por teléfono— y de ahí nos vamos juntas al lugar. Los demás invitados estarán esperándonos ahí.

Tomoyo estaba realmente entusiasmada. Y es que a decir verdad, la vida de la chica siempre ha estado a full con su trabajo. Siempre le ha dedicado todo el tiempo y la pasión a lo que hace y ahora que se encuentra en su ciudad natal, junto a sus seres queridos, ella aprovecha el momento para reunirse con cada uno de ellos, en especial con Sakura.

La jornada avanzaba y para Sakura estaba siendo una tarde demasiada tranquila. Maaya había interrumpido sus sueños en la mañana, pero nada más. Hace días que además no veía al fantasma de Hien Li. Igualmente pensó en un momento que quizás estaba sentida con ella porque, la verdad, no se había tomado el tiempo suficiente para averiguar más sobre su hijo. Y como no se han visto ni siquiera sabía qué clase de mensaje quería darle.

—¿Cómo quiere que le diga algo si ni siquiera sé qué es? —repetía en voz alta mientras adornaba una hermosa torta de frambuesa en tras cocina.

Las horas avanzaban, la gente iba disminuyendo en el local a medida que llegaba la hora del cierre. Sakura mientras contaba y se encargaba de la remuneración del día, Andi ordenaba y limpiaba las mesas que estaban desocupadas.

—Listo jefa. Todo ok con el cierre.

—Sí, al fin —se alegraba Sakura.

La jornada había finalizado al fin, entonces cerraron el local dejando todo con llave y apagando las luces. Cada uno marchó a su casa. Se despidieron hasta más tarde, pues Andi también había sido invitado a la fiesta de su jefa. Sakura decidió irse caminando hasta su aposento dando varios bostezos. Si no fuera porque tiene un compromiso más tarde, habría optado por acostarse y ver una que otra serie o película. Pensaba que hubiese sido mejor idea haber hecho algo más tranquilo. Pero ya estaba todo preparado, no había marcha atrás.