Capítulo 22 ~ Figura paterna

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Sakura

Aún seguía recordando todo lo ocurrido aquel fin de semana. Lo que había sucedido con Shaoran podía catalogarlo como perfecto. Lo mejor de todo fue el despertar del día siguiente:

«Despertó tanteando el lugar para luego encontrarse sola en la cama de Shaoran, pensaba en ir a buscarlo, pero tenía demasiada flojera de poder levantarse. Se estiró y comenzó a buscar algo para cubrirse el cuerpo, por suerte debajo de la almohada encontró el pijama de Shaoran. Aspiró su perfume de hombre y se lo colocó. Fue en ese momento que él llegó hasta la habitación con una bandeja en mano con un apetitoso desayuno.

―Despertaste ―habló Shaoran con ironía.

Ella sólo se acurrucó más en la cama.

Shaoran caminó para dejar la bandeja sobre ésta y se sentó a su lado. Sakura miró todo con entusiasmo: fruta picada, jugo natural, tostadas, huevo con tocino y té.

―Se ve delicioso ―dijo tomando un trozo de piña para comer.

Shaoran le sonrió de vuelta, de manera cómplice y comenzó a beber del jugo.»

Y aunque esa semana tenía turno de tarde, Shaoran había quedado de al menos poder pasar a buscarla después de su trabajo para que tuvieran algún momento a solas paseando por la ciudad. Además tenía planes para el fin de semana, porque habló con Rika para cambiar nuevamente el turno del día viernes y pedir libre el día sábado ―después lo compensaría si era necesario― y se irían a pasar el fin de semana a la playa como había acordado con su padre. Touya y Yukito los acompañarían y por supuesto, ella iría con Shaoran quien había aceptado encantado. Meiling y Tomoyo no habían querido ir, puesto que tenían otros planes. Sakura no había entendido mucho cuando ambas comenzaron a reírse, pero no quiso indagar mucho en el tema.

«Se habían reunido en el café ese día lunes, la excusa fue que querían saber detalles de lo que había sucedido con ambos castaños para irse así de repente de la fiesta.

Sakura tenía la mirada de ambas chicas puestas sobre si esperando que ella hablara.

―Con una condición ―habló Sakura―. Tú debes explicarme primero tu situación con Kurogane ―apuntó a Tomoyo y luego a Meiling―. Y luego tú debes hablarme del chico con el que coqueteabas en la fiesta.

Tomoyo se quedó callada y Sakura esperaba con ansias que su mejor amiga hablara. Ya era hora de que ella fuera la que contara las cosas de su corazón. Y Sakura no diría nada si Tomoyo no dialogaba sobre su 'amigo'.

―Bueno, por mi parte, el tipo en verdad no me generó ningún interés. Al principio era todo bien y muy buenmozo, pero no tenía tema de conversa, así que... no. Aburrido ―contó Meiling.

Luego, ambas chicas miraron a Tomoyo, esperando que hablara.

―Bueno... ―se sonrojó― las cosas van bien.

Meiling soltó una carcajada y Sakura esperaba más palabras de su amiga.

―Más que bien diría yo. Cuando nos fuimos de la fiesta a tu casa, con todos los demás, también desapareciste...

―¿Se fueron a casa de Tomoyo?

―¿Qué? ¿Querías que te invitáramos, Sakura? Por favor... ¡Estabas ocupada! ―mencionó Meiling haciendo que las mejillas de Sakura se tornaran de color.»

Había notado la afinidad que ambos tenían, aunque con lo poco y nada que vio durante la fiesta a su amiga, parecía que la cosa iba en serio, porque al final estuvo evitando darle respuestas a Sakura, desviando siempre el tema.

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