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El cielo se encontraba despejado y el sol estaba recién saliendo. El día de ayer había llovido así que la mañana estaba fresca y húmeda.

Me encontraba en el paradero esperando la micro que me iba a llevar al destino de encuentro, donde nos juntaríamos círculos de varias partes de mi ciudad. Éste día se realizaría una junta masiva, dónde nos enseñarán otras técnicas de meditación y respiración.

Lo que me tiene inquieta es la situación entre Juliane y Alex. Éste último guiará la actividad de hoy, y no sé si mi orientadora se sentirá cómoda viéndolo y estando cerca de él. Pero lo que sé es que Juliane no demostrará afecto alguno, se guardará todo lo que sentirá al verlo. Su orgullo ganará ésta vez.

Al llegar al resinto reconocí las figuras de las personas de mi círculo, así que me acerqué apenas guardé mis cosas en el estante que se encontraba a un costado de mí.

Bárbara y Roberto era una paraja de matrimonio que conocí en éste movimiento. Con los meses me he vuelto muy cercana a ellos y hemos compartidos varias cosas entre los tres. Valentina, también era de mi círculo, pero no era tan cercana a ella como a los demás. Sin embargo, Valentina con Juliane tenían una relación mas íntima.

—Hola, ¿cómo se encuentran? —pregunté mirándolos a los tres.

—Hola, Leo. ¿Bien y tú? —respondió Bárbara. Y los otros dos me dedicaron una sonrisa.

—Bien, con un poco de frío. Aunque el día está hermoso —confesé.

—Sí, me encanta los días así. Faltaba algo de lluvia —recriminó Valentina.

—Oye, Leo. ¿Y Juliane? —preguntó de repente Roberto. —¿No se vino contigo? —miraba por encima de mi hombro hacia la puerta principal. —Porque no la veo por ningún lado.

—No, me vine sola. De hecho no he hablado con ella. Así que no sé si vendrá —recuerdo que Juliane me había dicho que dijera que nosotras no hemos hablado. Sinceramente no sé por qué. —O a lo mejor está por llegar —volví mi cabeza para mirar la entrada. Para luego voltearla nuevamente hacia Roberto.?—Realmente, no lo sé —encogí los hombros.

—Yo tampoco he tenido la oportunidad de hablar con ella —dijo Valentina. —Así que no sé cómo está. Lo último que supe fue que se mudo a otra casa...

—¿Se mudo a otra casa? —interrumpió Bárbara.
Valentina asintió. —¿Y por qué? —preguntó extrañada.

No sabía qué contestar. No sé si Bárbara y Roberto sabrán del acontecimiento que tuvo Alex con Juliane. Por lo que deduje Valentina sabía todo. Y cómo no saberlo, si es la más cercana a mi orientadora.

Miré a Valentina buscando una respuesta lógica a la pregunta pero estaba igual o peor que yo. Se dio cuenta que no tenía que haber hecho tal comentario de la mudanza. A Juliane no le gustaba que personas extras se metan en sus asutos personales, por lo tanto no sé si le gustará saber que Robeto y Bárbara supieran la noticia.

—Bueno por lo que sé —comencé a decir, ya que Valentina no iba decir palabra alguna por como la veo. —Se mudó porque le quedaba muy lejos para el trabajo —mentí. No sé si me habrá creído por su expresión en el rostro. Se notaba que estaba analizando mis palabras.

—Se fue con sus hijos y Alex supongo —respondió.

—Sí —intervino Valentina. —Se fue con ellos —balbuceó un poco.

—Chicos, ¿y si nos vamos a acercar donde estan todos reunidos? —elevó la voz Roberto. —Por lo que veo ya comenzaron.

—Sí claro, vamos —dijimos al unísono.

Eras, Eres y Serás Siempre Tú (COMPLETADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora