Eras, Eres y Serás Siempre Tú (COMPLETADO)

3

Cuando tenía 14 años probé la marihuana. Y producto de eso me vinieron unas crisis que mi psiquiatra denominó "crisis de ansiedad". Después de haber consumido esa droga mi vida cambio radicalmente. Veía mi mundo de una manera muy extraña a como lo veía antes. Sentía a las personas un tanto diferentes de vez en cuando. Estuve yendo al psicólogo y psiquiatra durante un año y medio. También probé con ir a la iglesia, pero no funcionó, me sentía igual aunque el apoyo que sentí no lo repruebo.

Ahora que tengo 16 años, ya no me dan tanto esas crisis, he aprendido a dominar mi trastorno con el paso del tiempo. Leyendo testimonios, no pensar tanto en esto y seguir mi vida como era antes me ha ayudado bastante.

Obviamente, que después de esa vez nunca más consumí esa droga. Aunque no niego que fumar tabaco me relajaba y mantenía mi mente en la realidad y no allá donde cada vez me iba.

Mis amigos también me ayudaron bastante. Sin embargo, también hubo algunos que me tiraban el humo de la marihuana en la cara, o se enojaban porque no fumaba con ellos. Aún así nunca hice caso y seguí firme a mi decisión: nunca más fumar aquella droga.

En primero de secundaria conocí a una de mis mas grandes amigas, Mayte. Ella, no era una compañera cualquiera, ésta era mi profesora de Historia. Ésta última me ayudó bastante igual por mis crisis, ya que, me escuchó y estuvo siempre ahí. Nuestra amistad es un tanto prohibida, debido a que, como es profesora puede tener problemas y puede ser expulsada del colegio. Así que hemos tenido cuidado y hablamos cuando estamos solas. En clases me es indiferente, me trata como un alumno más. Nunca hubo preferencias y eso es lo que me gustó de ella.

Mayte, sabía casi todo de mí. Le conté que también me sentía atraída por mujeres como por hombres. Ella nunca me discriminó por eso, de hecho siempre me apoyó en todo. A pesar de nuestra diferencia de edad, nuestra amistad ha ido creciendo cada vez más. Los diez años que nos llevamos no ha sido un problema para nosotras, porque, ella al igual que yo: odiamos el colegio de la misma forma.