Observando

1.1K 83 0
                                    

Elizabeth escuchaba lo que Diane decía a Gelda y Zeldris aunque no participará en la obra estaba muy nerviosa.... Entonces la obra comenzó y ella se fue a la parte de atrás de los asientos.

— Todo va a estar bien — toco su hombro para luego sonreírle.

— Estarossa que haces aquí? — pregunto confundida Elizabeth —. Deberías estar sentado.

— Ahh — levantó su cara y agarro su cabello —. Quería preguntarte algo

— Preguntarme algo a mi?

— Si..quisieras ir a comer helado? — pregunto.

Ahora todos comen helados — pensó para ella —. Bien iré contigo

— Enserio!! Bien entonces iremos a la heladería Treasure — sonrió.

— Noooo!!!!! — grito.

Todo el público se la quedo viendo pero entre toda esa gente se encontraba Meliodas y Liz ella tenía que tomar una decisión rápido y sus labios pronunciaron algo que su mente sabia que estaba mal.

— Bien!!! Iré contigo — dijo eufórica.

.
.

La obra ya había terminado todos los presentes aplaudieron y se retiraron Elizabeth y diane agradecía por ver la obra.

Un chico rubio se acerco a las chicas.

— Yoo!! Les salio bien la obra — sonrió.

— Capitán! Si nos salio hermoso — dijo Diane moviendo sus coletas.

— Elizabeth! Parece que tuviste una charla con mi hermano — agachó la cabeza.

— Si!!  Hoy iremos a comer helados así que adiós — Elizabeth salio del gimnasio se tapaba la cara estaba muy roja, de verdad quería decir eso.

Al salir Diane le dijo que vaya a hablar con Elizabeth el acepto y se dirigió a ella.

Metida en sus pensamientos Elizabeth chocó con alguien.

— Estarossa?

— Elizabeth!! Perdón no te había visto, porque estas aquí te dije que íbamos a ir en la hora de salida — ladeo la cabeza.

.
.

Meliodas seguía buscando a Elizabeth, volteo a la izquierda y encontró a Elizabeth y Estarossa conversando de alguna manera le afecto pero no se acerco a ella solo se quedó ahí para escuchar lo que hablaban.

— Meliodas!! — grito la chica pelirosa.

— Liz.. Silencio — volteo para hacerle señas.

Pero a los dos que estaban observando se dieron cuenta y se empezaron a ver.

.
.

— Nos están observando — dijo Estarossa.

— Si.. — tenía que hacer algo así que sin decir nada agarro la mano de Estarossa y salió corriendo

Sentimientos Encontrados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora