Seis años atrás...
-¡Yo ya no quiero ir a la escuela!-grito el joven castaño rizado de ojos verdes-¡Yo nací para ser libre, no para estar encerrado en un reclusorio juvenil con pubertos hormonales!
-Adam, cariño, no seas dramático-suplico su mamá sin alejar su vista del camino, alejó una mano del volante para acariciar la cabellera rizada de su retoño-Harás nuevos amiguitos, corazón.
-La escuela no es mi estilo, mamá-bufo cruzando sus brazos, su ceño fruncido viendo al frente tambien-Y no quiero amigos, mami. Todos los niños son tontos. Yo soy demasiado cool para todos esos animales llenos de germenes.
En el auto se escucho la estruendosa carcajada de la señora Savage, su hijo tenia cada ocurrencia y decía cada tontería, pero lo amaba. Era la viva imagen de su difunto esposo.
Y Sara sabía que su pequeño Adam la había pasado mal cuando Jasper murió, fue Adam quien lo encontró muerto en el baño, tenía seis años en ese entonces y no entendía porque a su papi le salí sangre de la boca y nariz. Y no entendía porque papi no despertaba o porque lo habían metido en una caja, y menos, porque nunca más volvio.
Sufrió cuando entendió el porque su padre se había ido, Sara acudió a muchos doctores cuando Adam entró en una especie de catalepsia a los ocho años, gracias a dios ese problema desapareció casi a los diez años, Adam pudo hacer su vida nuevamente con normalidad, y su mamá estaba feliz por la personalidad alegre e inocente que su hijo adoptó. Parecía un gatito mimoso que necesitaba un dueño, sin importarle ya tener sus quince años.
-Te va gustar, yo lo se-comentó sonriente Sara estacionado frente a la escuela-Eres mi niño grande y se que lo harás genial, ahora, ve ahí y roba el corazón de todos, amorcito.
Adam bajo del auto con su mochila no sin antes ser llenado con besos de su sacrosanta madre, hizo una mueca cuando vio el auto de su mamá irse, observó a la puerta del lugar por donde entraban miles y miles de chicos, suspiro triste y avanzó con un poco de temor.
Inseguro bajo un poco la cabeza haciendo que su cabello tapada sus ojos, a Adam no le gustaba el contacto visual para nada. Escuchaba las pláticas de los alumnos por todo el pasillo, hizo una mueca y avanzó hacia donde las listas estaban, busco su nombre entre sus nervios haciéndole temblar un poco por estar entre los demás chicos amontonados por el pasillo.
Por fin encontró su nombre y avanzó hacia el salón 312, algunos alumnos ya estaban ahí y eso incremento los nervios de Adam.
-Si vas a entrar hazlo de una puta vez, niño-Adam brinco del susto al escuchar el tono brusco en ese chico rubio de rostro serio. Se apartó de la entrada y el chico entró-Gracias, arbusto.
Adam copio la acción del rubio brusco y fue a buscar donde sentarse. Escogió los asientos traseros, esperando ser un poco ignorado por todos, eso no pasó. Un azabache de sonrisa hermosa entró en el salón y sus ojos curiosos se toparon con Adam, el castaño se tenso al ver como ese joven se acercaba a el.
-Hola, debes ser nuevo aqui. Soy Zayn-Adam vio la mano que Zayn extendió a el, lentamente la tomo en un apreton-¿Tu como te llamas?
-Adam.
Zayn abrió la boca para decir algo más cuando fue interrumpido por un grito femenino.
-¡Ya llegue perras!
Adam perdió el aliento, sus palmas comenzaron a sudar y su corazón golpeó contra las paredes de su pecho. La hermosa chica de cabellos castaños se acercaba hacia donde el y Zayn estaban, sonriendo con destellos malvados en sus ojos. Ella se colgó del cuello de Zayn dejando un beso en su mejilla y luego vio al castaño de ojos verdes.
ESTÁS LEYENDO
El Novio Curioso Del Abogado |#2|
Teen FictionZayn ya es un universitario, pero sigue siendo virgen y eso es culpa de su novio el abogado.