<<No empieces con la mierda del plebeyo>>
En ese instante Dave fue absorbido por una vorágine de emociones lúgubres: dolor, decepción, melancolía, soledad, y más, su amigo, el amor de su infancia había defendido a aquel muchacho...
<<No empieces con la mierda del plebeyo>>
Casi, casi podía escuchar cómo se formaba una nueva grieta en su maltrecho corazón, siempre esperando, siempre buscando lo mejor para su amigo y siempre ignorado, ¡Siempre en segundo lugar! ¿Algún día cambiaria aquella situación? Siendo optimista quizá en poco tiempo, siendo pesimista jamás en toda su existencia. Ahora entendía que amar era un don, pero que te correspondiera era una dicha infinita.
Entonces cayó en cuenta, Dyl no había ignorado a Sebastián para despreciarlo, sino para controlar sus impulsos.
<<No empieces con la mierda del plebeyo>>
El chico tenía lo suyo, menudo, cabello negro y ojos del mismo color, su piel era tan blanca que parecía vampiro, así que sí; era atractivo, quizá por eso Dylan lo buscaba, además gente como él no rondaba en donde ellos, por lo tanto era como una oveja negra entre muchas ovejas blancas, iguales pero diferentes al mismo tiempo. Eran humanos pero de disímiles clases, sabía que menospreciar a alguien por su condición social era ridículo y que estaba mal, por eso no despreciaba al plebeyo, simplemente subrayaba lo extrínseco del chico.
<<No empieces con la mierda del plebeyo>>
Sólo ha despertado su curiosidad, se dijo, después de todo Dylan jamás se enamoraría y menos aún por el físico, así que aun cuando el chico era atractivo, bueno aquello no importaba en nada.
Dylan se sentó en el otro sofá a juego, él lo imitó algo ofuscado.- ¿Qué pasó? - Cuestionó.
- ¿No es obvio? Se le subieron las copas - explicó algo grosero.
Dave no dijo más, no quería recibir respuestas mordaces, ¿Qué había pasado? Y ¿Por qué se estaba desquitando con él? Si estaba en su casa y se trataba de su mejor amigo, ¿Desde cuándo Dyl se comportaba así?
Respiró profundo y soltó el aire despacio.
- ¿Y los padres del chico? - Aún cuando se había prometido que no hablaría más no pudo resistirse, se trataba de Dylan...
Del niño que no lo había tratado mal cuando todos se mofaban de él. Del pequeño que había sido su amigo aun cuando los demás se burlaban de su complexión, y lo ignoraban. Dylan había sido su amigo desde entonces, y desde entonces él comenzó a experimentar cosas que aceptó una vez que las comprendió.
- ¡Cierto! - Reconoció - tomaré su celular, gracias Dave.
El chico con ojos verdes removió la ropa de Sebastián hasta dar con su celular, un artefacto arcaico y sencillo.
Tecleó y después dejó el celular en los bolsillos del chico.
- Listo - sonrió - espero que con un mensaje su mamá no se preocupe.
Pasaron unos incómodos minutos en silencio hasta que David decidió romperlo al avisarle que iba a dormir. No tenía nada que decir, o bueno no tenía nada que podía decir.- Buenas noches - lo despidió Dyl.
- Sabes que puedes acompañarme - le recordó como un último intento de hacerle conocer sus sentimientos.
- Lo sé - concordó - pero ya te lo he dicho. Somos amigos - enfatizó las últimas palabras no en un mal sentido, sino como diciéndole que su amistad era lo bastante valiosa como para perderla por calentura - mejores amigos David.
ESTÁS LEYENDO
NO OLVIDES [Gay/Yaoi]
Teen FictionDos personas con vidas completamente distintas, una se deja llevar por la corriente que siempre ha guiado su vida, la otra lucha por lo que quiere y se esfuerza. Dos mundos que chocan y se atraen, en las leyes de la física dice: Si dos objetos co...