Tu Eres Mi Lobo... [Fanfic Kookmin] REEDITADA

Capítulo 5 Dedicado a Flor...

Jimin estaba muy emocionado, sentía que el cansancio que tenia se había ido de un momento a otro, a decir verdad, nunca había estado en un parque de diversiones, siempre pasaba por su lado, pero nunca se imagino entrando a uno. El Ceo jeon parecía un niño llevando de arriba abajo a Jimin y este no se negaba, el lugar era muy grande y querían al menos subirse a la mayoría de los juegos.

- ¿Te diviertes? - Jimin vio de nuevo esos ojitos de bambi en su jefe- Yo te estoy llevando de aquí para allá y tal vez tu quieres ir a descansar.

-jefe, estoy muy bien, el cansancio se fue y si me estoy divirtiendo, además - Jimin se acercó al oído de su jefe y susurro- es mi primera vez en un parque.

- ¿D-De verdad? - jungkook no sabia la razón de su tartamudeo, pero el tener la respiración y voz de Jimin tan cerca fueron los culpables.

-Si, asique a seguir disfrutando.

La hora había pasado muy rápido y ya eran alrededor de 8 pm, por lo que, aunque no quisieran decidieron volver a la empresa, ya que debían terminar unas cosas y luego al fin poder ir a casa.

- ¿Cómo vas con los estudios? - Jimin le había contado que no había ido al colegio, que la señora que lo cuidaba le había enseñado a leer. Jimin le había hecho creer que esa señora era su abuela, aunque esto no fuera cierto, también le dijo que no era mucho lo aprendido y que aún le costaba mucho y en cuanto a la escritura aprendió muy poco, asique jungkook le había puesto un profesor de lenguas, inglés, y de matemáticas, para que aprenda mejor y sobresaliera.

-Muy bien señor, muchas gracias por todo lo que hace por mí.

-No tienes nada que agradecer, tú me regresas todo con tu esfuerzo en el trabajo -Jimin sonrió.

jungkook guardo todas las cosas y dejo ordenado su escritorio. Levanto su rostro y vio a Jimin dormido en su sofá, parecía un angelito, como estaba acostado el como tenia sus manitos debajo de su cabeza, sus labios formando un pequeño puchero que, hacia desear besarlos, al darse cuenta de lo que pensó paso su mano por su rostro y soltó un suspiro. Tragando esas ideas camino hacia él y suavemente lo sacudió para despertarlo.

-Jimin, despierta, te llevare a casa - Jimin miro con ojitos dormidos a jungkook e inconscientemente hizo un puchero- anda, no hagas puchero - Jimin reacciono del todo, se sonrojo y luego se levantó.

- ¿Termino señor?

-Si, vamos, te llevare a cada, por mi culpa estarás muy cansado.

-Para nada señor, me divertí muchísimo - el sonrojo se veía muy adorable en las mejillas de Jimin.

-Adorable, te ves adorable - y eso fue suficiente para que Jimin pareciera un tomate.

Llagaron a la casa de Jimin. Jungkook se sorprendió al ver que Jimin vivía en un barrio peligroso, como un padre permitía que su hijo viviera en un lugar así fue el pensamiento de jungkook.

-Jimin -jungkook tomo la mano de él evitando que saliera del auto- ¿Vives aquí?

-Si señor - Jimin se sonrojo, realmente no era aquí, pero aún no quería decirle donde vivía.

-Pero ¿No es peligroso?

-Señor, estoy cansado, me divertí mucho - Jimin salió del auto y camino hacia su supuesta casa, cuando jungkook se fue camino hacia su verdadero hogar.

El cansancio le ganaba, pero su mente había decidido no hacerle recordar el bello día y los bellos días junto con su jefe, si no que le traía el maldito recuerdo de cuando su vida comenzó a caminar.

-Maldita perra, tráeme lo que te pedí - Jimin se encontraba escondido detrás de la puerta de su cuarto, oyendo como sus padres volvían a discutir.

-Ya voy cariño - la mujer le trajo la botella de cerveza.

- ¿Por qué eres tan inútil? - la mujer guardaba silencio- si sabía que eras tan inútil como omega nunca hubiera tenido hijos contigo, me diste un rarito y una buena para nada igual que tú. - Jimin cerro sus hijito al oír como su papá hablaba de él.

-Es tu culpa Jimin - se dio la vuelta y vio a su hermana que era tan solo un año menor que él.

-No, no es cierto, yo no hice nada - dijo a punto de llorar.

-Si no hubieras nacido nuestros padres nunca se hubieran peleado, eres el único culpable

Jimin corrió a su cuarto y comenzó a llorar, era la primera vez que oía eso, pero lo que más le dolía era que sus padres también lo decían. Había pasado una semana y las cosas habían empeorados, su padre se había vuelto un total psicópata y había intentado golpearlo, su madre por única y primera vez lo había ayudado llevando todos los golpes ella, Jimin le agradeció, pero ella le dijo que debía irse la única forma que él seria feliz seria de esa forma.

Jimin guardo una que otra ropa en su mochila, más no se podía llevar, que más podía hacer un niño de 13 años. Se puso su mochila y antes de que se diera cuenta su padre salió de la casa, si un rumbo claro, solo a su suerte y esperando que esta no lo destruya más de lo que ya está.

El sudor caí por la frente de Jimin al despertarse de esa horrible pesadilla, no quería recordar esas épocas, abrazo su almohada e intento dormirse de nuevo