Capítulo 2.

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Jeongin no recuerda un solo momento de su vida en que niños pequeños no hayan sido parte de ella. Bueno, quizás cuando tenía sexo. Pero no viene al caso.

Desde que nació, estaba escrito en su destino. Su padre, enfrascado en su empresa, y su madre, aún joven, deseaba estudiar y luego trabajar. Practicante crió a sus hermanos, de ahora 12, 10 y 7 años.

A veces se preguntaba si hubiera sido distinto si Hyunjin viviera con ellos. Y seguramente lo hubiera sido. Su hermano, solo de parte de padre, Hyunjin, le llevaba cuatro años. Lo más probable es que él los hubiese criado a ellos. Él incluido. Pero de alguna forma, estaba agradecido de que no fuera así. A el le gustaban los niños mucho más que a Hyunjin. Y estar a cargo de sus hermanos lo hubiese atado a la universidad local, o quizás ni siquiera eso. Él realmente estaba orgulloso de su hermano, y no cambiaría nada que le dejara las cosas más fáciles si eso lo hacía más difícil para él.

Trabajar como niñero no era una tarea simple. Ni un poco. Jeongin tuvo que lidiar a lo largo de un año, con padres insoportables, y niños tan traviesos que cuando llegaba de trabajar, prácticamente se desmayaba.

También tenía su lado bueno. Algunos niños eran todo lo que necesitaba para alegrar su día. Como Dongmin, el hijo de Minho, el hermano de su mejor amigo, y cuñado, pero no viene al caso.

Ese niño es pura sonrisas, y Jisung lo trató de manera excelente cuando él y Minho volvieron. Por eso mismo, cuando Chris Bang dijo conseguir su número a través de ellos, él solo pudo aceptar. Así que con medio uniforme puesto, y sin haber comido un bocado, salió hacia el lugar. Solo para querer dar la vuelta y salir corriendo. Obviamente el profesionalismo está primero, y decidió comportarse como un adulto.

Chris Bang era... Chris Bang. Dios ¿Por qué le das tanto a algunos?

Jeongin no consideraba que tuviera un tipo, pero definitivamente tenía un tipo. Su novio anterior, bueno, él era australiano de padres australianos, pero tenía rasgos extrañamente asiáticos, su cabello era chocolate y tenía una mirada muy profunda, era mayor que él, pero esto es un secreto, y tenía la espalda ancha con unos brazos grandes. Rayos ¿Por qué había terminado con él, de nuevo?

Bueno, volviendo al tema. Porque al parecer la adolescencia hace esto de irte por las ramas. Chris Bang era caliente, para ponerlo en un término fácil de entender. Era caliente y Jeongin estaba trabajando para él. Por eso mismo debía extirpar ese pensamiento, y purificar su mente, viendo dibujos animados infantiles con Sunhee.

-Oppa, tengo hambre -dijo ella con una brillante sonrisa.

Después de que Bang se fuera, Sunhee jugó con sus juguetes alrededor de una hora con quince minutos, antes de decidir que tenía sueño. Tal y como Bang le había dicho, la despertó luego de una hora, y hace esa misma cantidad de tiempo se encontraban viendo la televisión.

-Entonces voy a preparar la merienda -dijo a la pequeña y le regaló una sonrisa.

Jeongin no era tonto, sabía que su sonrisa era como caramelos para los niños más pequeños. Era una sonrisa dulce y amistosa. Quizás si no se hubiese visto obligado a crecer tan rápido, esa sonrisa dulce y tierna reflejaría su interior. No lo hacía. Jeongin era un adulto, un adulto con muchas hormonas. Sí, aún le quedaba mucho que recorrer, y mucho por crecer. Pero su cabeza no estaba ni cerca de funcionar de la misma forma que la de sus compañeros. Él miraba al futuro como algo cercano. Varias veces se vio atrapado pensando en terminar sus estudios, casarse y tener hijos como algo no muy lejano.

A veces tenía miedo de que la gente a su alrededor no comprendiera porqué en vez de disfrutar la escuela, trabajaba, y se preparaba con tanto esfuerzo para la universidad. Por qué mantenía su perfil limpio, para algún día poder adoptar. Pero la mayoría de las veces, realmente no le importaba. Sus amigos siempre fueron más grandes que él. Comenzando con Seungmin que le llevaba tres años. También tenía una buena amiga que iba a la universidad local.

Nanny (Chan/Jeongin) (Chanin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora