treinta y cuatro

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El kinesiólogo de Christopher había abandonado el departamento hace pocos minutos y mientras él estaba en sus sesiones, Isabella había aprovechado aquel momento para poder darse un baño de tina y poder relajarse

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El kinesiólogo de Christopher había abandonado el departamento hace pocos minutos y mientras él estaba en sus sesiones, Isabella había aprovechado aquel momento para poder darse un baño de tina y poder relajarse. Realmente lo necesitaba. El que Chris aún no pudiera poder desplazarse normalmente y hacer su vida normal era un poco agotador para Bella; era como tener un bebé. Aunque intentaba dejarlo a hacer muchas cosas solo, aún habían varias actividades que no podía hacer, por lo cual, ella debía estar con él en esas situaciones. Ya se había acostumbrado y la verdad, no le molestaba, pero no podía negar que estaba muy cansada.

Se cepilló el cabello y se vistió casual, después de todo, sólo sería un sábado común y corriente. Caminó con tranquilidad hacia la cocina, donde podía escuchar los murmullos de Annie y Chris.

-¿Hola? ¿Qué están tramando ustedes dos?

Annie rio de inmediato.

-... Nada -Dijo él sonriendo.

-¿De acuerdo?...

-Iré a arreglar mis cosas. ¿Ya olvidaron que hoy es la pijamada? 

-No lo hemos olvidado. Créeme -Dijo Chris-. Has hablado de eso toda la semana.

-¡Porque es importante, papá! No lo entiendes.

Ella se puso de pie, caminando hacia su habitación. 

-¡No olviden que me deben un perrito!

-¡Tampoco lo hemos olvidado! -Le respondió Bella.

Bella sonrió, pero borró su sonrisa cuando vio la mueca de Chris.

-¿Qué pasó?

-¿Tus padres aún vendrán? -Preguntó él.

-Te lo dije anoche, Chris...

-Ellos me odian. Tu padre me va a desfigurar el rostro si se entera que estamos juntos de nuevo. Ya sabes, rompí el corazón de su princesa...

-Número uno: ¿Cómo reaccionarías tú si alguien le rompe el corazón a Annie? Por supuesto que estuvo muchas años enojado contigo, pero después de todo lo que ha pasado, dudo que él si quiera considere golpearte el hombro con cariño... Número dos: Ya no soy su princesa. Desde que Annie nació, me robó el trono, así que, da igual de todas formas. Soy una simple mortal en el reino de los Morelli.

Chris rio.

-¿Es necesario hacer esta cena familiar?

-Muy necesaria...

-¿Que tan necesaria? 

Ella rodó los ojos.

-Sí tendremos la cena familiar y serás tú el encargado de decir que estamos saliendo.

-Ya todos saben -Le restó importancia él-. De otra forma, ¿cómo explicas el que estemos viviendo juntos? Es obvio que ellos ya sospechan.

-¿Qué pasó con todo eso de comenzar de cero y renovarse, ser felices y olvidarnos de todo?

DESPUÉS DE 12 AÑOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora