49- Hacía mucho, mucho tiempo

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Harry’s POV

                Un tanto irritado apoyé mi cabeza contra las rodillas, luego, lanzando un suspiro me dejé caer hacia atrás en un gran puf y miré a través del estudio, mi reflejo en el gran espejo. Jade había acabado echándome anoche y la frustración se había apoderado de mí desde entonces. Definitivamente se me hacía casi imposible lograr comprenderla.

                Todo había comenzado bien, desde que aceptó mi invitación a la fiesta hasta terminar besándonos. Con ella entraba en una realidad paralela donde no existía nada externo, o al menos eso sentía yo porque ella siempre terminaba involucrando a otras personas entre nosotros.

                Toda la situación me parecía un enigma indescifrable, ¿dónde exactamente había comenzado todo a salir mal para nosotros? ¿En qué elección de palabras me había equivocado?

-¿Estás listo para otro ensayo Harold?. La voz burlona de Niall retumbó en el vacío estudio. Logré esbozar una sonrisa antes de levantarse para tomar mi lugar en el centro de la sala.

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                Luego de finalizar un ensayo más de rutina, le pedí a Liam que se quedara unos minutos para hablar con él. Si había alguien en el mundo que pudiese ayudarme a desenmarañar a Jade, era su amigo fiel.

-Y le dijiste que engañarías a Taylor con ella…

-Sí, no…algo así.

-Básicamente lo que le propusiste a Jade fue ¿ser tu amante?

-¡No!

-Suena así, Harry. ¿No crees que eso podría ofenderla?

-¿Por qué habría de ofenderla? Ella tampoco ofreció dejar a Sam

                 Inmediatamente dije esto, la expresión facial de Liam se transformó por completo.

-¿Por qué esa cara Liam?, pregunté verdaderamente intrigado.

-Es que…no entiendo…

-¿Qué cosa?

-Jade no sigue con Sam, se separaron hace un tiempo, cuando él se marchó del hotel.

-¡¿Qué?!

-Sí, lo que no entiendo es por qué Jade no te lo dijo…

-Iré a preguntárselo yo mismo. Me di la vuelta violentamente para dirigirme directamente a su cuarto.

- ¡No! ¡Espera Harry!

-¿Esperar qué?

-Que ella te lo diga. Dale tiempo.

-Ya estoy un poco cansado de eso. Me retiré a mi cuarto, dando por finalizada nuestra conversación.

Jade’s POV

                Después de cómo terminaron las cosas anoche con Harry, no debería arriesgarme a ser vista aquí, pero no podía evitar escabullirme por los pasillos del hotel, mucho menos, siendo hoy el último día de nuestra estadía conjunta.

                Escucharlos tras las puertas se había convertido en mi nuevo pasatiempo, casi al punto de transformarse en una obsesión. La sensación de profunda calma que me inundaba al oír la ronquez con la que Harry cantaba era mi perdición. Me hacía olvidar del mundo entero.

                Porque en el mundo existían cosas maravillosas y me había convencido que disfrutar de los sonidos de su voz y distintos matices era uno de los mayores placeres que había disfrutado en esta vida; que tuviese que hacerlo a la distancia, casi como una extraña lo hacía absolutamente doloroso, pero seguía siendo un placer  que no quería, ni podía darme el lujo de perder.

                Sólo él lograba llevarme a lugares a los que nunca había ido, emocionalmente hablando, y eso me asustaba, es cierto, pero también me inundaba de ganas de intentar, de ir a por él sin más. Si sólo el siguiera dispuesto a hacer lo mismo por mí, después de todas mis dudas, si él seguía teniendo certezas, eso era amor. Estaba segura.

                Cuando escuché que el ensayo de los chicos estaba finalizando me apresuré en escaparme de allí  antes de ser vista.         

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                Las chicas se habían ido a disfrutar de nuestro último día en la ciudad, pero como mis ánimos no eran los mejores, especialmente por todo lo ocurrido con Harry la noche anterior, yo había planificado una tarde repleta de comida y películas de Disney, en la soledad de mi cuarto.

                Volvía del supermercado cargando al menos cinco bolsas de comida chatarra, pensando en todo y en nada al mismo tiempo. La visión de una persona apoyada en la puerta de mi habitación me hizo detenerme en seco. Mi cuerpo recibió un golpe de electricidad y supe inmediatamente que no podía ser otra persona más que él. Harry.

                No podría explicar qué se apoderó de mí, y mis movimientos, pero me acerqué en su dirección, casi corriendo. La desesperación me poseyó tan abrumadoramente, que sentí una necesidad imperiosa de tocarlo, de sentirlo cerca.

                Apuré mi ritmo en su dirección, choqué contra su pecho, deslicé mis manos por su cabello, dejándo caer las bolsas que llevaba conmigo y comencé a besarlo

        Sé que definitivamente lo tomó por sorpresa porque tardó unos segundos en corresponderme, primero con algo de duda, pero luego cargado de necesidad, coincidiendo con mis sentimientos. 

                        Mi lengua exigente insistía en profundizar aún más el beso. Podía sentir nuestras respiraciones agitarse como nunca lo habían hecho antes. Mi cabeza se tornó liviana, y una sensación de embriaguez me inundó, apreté mi agarre a su espalda, impidiendo siquiera osara alejarse unos centímetros de mi cuerpo. Quería a Harry, justo allí, en ese momento y seguramente, para siempre. Quería besarlo así desde hacía mucho, mucho tiempo. 

Todo me lleva a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora