Todo me lleva a ti

58- Eso es un no

Harry’s POV

                Me niego a convertirme en esa persona. No puedo hacerlo. Simplemente no puedo ser de esos hombres que están con una mujer para luego dejarla. Podía sentir que mi pulso se aceleraba cada vez que había un silencio entre nosotros.

                Ella no paraba de sonreír y yo, cada vez, me sentía más incómodo. 

-Taylor, necesitamos hablar. Dije como primer atino a iniciar una conversación.

-Oh no, Harry…disfrutemos del poco tiempo que tenemos juntos. Esta noche tengo que ir al estudio a trabajar en unas melodías

                Y no supe qué decir,  no logré encontrar una tangente para volver al tema, para hacer lo que le había prometido, no sólo a Jade, si no a mí mismo.

  

Jade’s POV

                No recuerdo exactamente en qué momento se fue Perrie de mi habitación (si recuerdo haberla obligado a regresar con Zayn) ni cuándo me había quedado dormida, sin embargo cuando oí el timbre,  en unos segundos ya me encontraba completamente alerta.

                Abrí la puerta de sopetón. Sin siquiera comprobar quién era, por la mirilla de la puerta. 

-Liam…

 -Intenta no parecer tan decepcionada que sea yo, ¿sí? No le hace bien a mi ego.

Solté una risa y lo abracé en respuesta.

-¿Qué haces aquí?

-Sigues dañando mi ego…

Se agarró el pecho y fingió estar herido. Volví a reír.

-Quiero decir… ¿Dónde está Sophia?

-Volvió ayer a su casa. Extrañaba a su familia.

-Mhm, si. Es comprensible.

-¿Y tú qué?

-¿Yo qué?

-¿Qué estás haciendo aquí sola con cara de recién levantada? Y ¿por qué no me invitas a pasar?

Tercera risa genuina.

-Pasa, pasa.

-Era hora. Sonrió de costado y volví a reír.

                Se tendió sobre la cama, y apoyó su cabeza en una de las manos, quedando apenas de costado. Yo seguí unos segundos parada al lado de la puerta, aún despertando.

                Me acomodé a su lado, y se me salió un suspiro.

-¿Qué pasa Jade?

Sin ánimos de una conversación profunda y tratando de ignorar la pregunta le dije:

-Tus zapatos tienen una especie de poder simbólico en mí, Liam, pero eso no quiere decir que puedes subirte con ellos a la cama. ¡Quítatelos!

                Esta vez fue él quien rió. De repente se enserió.

-¿Salimos?, soltó de sopetón

-No lo sé…

-¡Vamos, Jade! No vas a quedarte a esperar a Harry, ¿verdad? Acaba de salir con Taylor.

-¿En serio?

-Está intentando ser un caballero…

-Lo sé, comenté, liberando otro suspiro.

Harry’s POV

                ¿Cómo comienzas este tipo de charlas sin quedar como un cretino? Sumándole al hecho que viajó sólo para verte, que compartieron juntos la tarde, que estuvieron juntos, juntos. ¿Cómo explicarle que para ti fue una despedida y no un reencuentro?...

                Envueltos en la luz tenue de un pintoresco restaurante, a su elección, aquí va el intento número cinco del día:

-Tay…

-OK Harry, hablemos.

-¿Qué?, me llevó unos segundos entender si estábamos en la misma página de ‘hablar’.

-Hablemos, está bien, me rindo.

-¿A qué te refieres?, pregunté ligeramente confundido.

-A que he notado perfectamente que desde que llegué, has intentado una decena de veces tener una ‘charla’ para romper elegantemente conmigo

-Es decir que lo sabías…

-Lo sabía, lo sé, siempre lo supe. Desde el primer momento que te vi con ella, lo supe. Incluso cuando todavía no tenías ni la intención de volver con ella y romper conmigo

-¿Jade?

-¿Quién más?

                Antes que pudiese contestar, Taylor siguió su argumentación con absoluta seriedad.

-Mira Harry, voy a ser completamente sincera contigo, ¿está bien?

-Okey.

-¿Recuerdas lo que hablamos cuando nos conocimos en aquella fiesta?

-No mucho, para serte sincero.

-Ok, bueno. Hablamos sobre el amor, el no correspondido. Estuvimos de acuerdo que nosotros éramos de aquellos que son rechazados.

                Asentí, recordando el diálogo de aquella noche pero aún sin saber a dónde iba con todo esto.

-Lo que intento decirte, es que sigue siendo así, no te engañes a ti mismo. Entiendo lo mucho que quieres creer en el amor de Jade, pero, ¿de verdad puedes poner las manos en el fuego por ella y su relación?. Tú más que nadie sabe que no. Nadie la detiene de volver a romperte el corazón. Para ella es un juego, sólo está esperando que vuelvas a abrirte. 

-No es así Taylor, esta vez es diferente. Ambos queremos que funcione y estamos seguros de lo que sentimos.

-¿Ella te lo ha dicho?

-Mmm, sí, a su manera.

-Eso es un no.  Finalizó tajante.

Dejándome con más de una cosa en la cabeza.