Todo me lleva a ti

13 - Lanzamiento

Jade’s POV

                Los chicos habían armado una pequeña fiesta de lanzamiento, como a ellos les gustaba describirlo. Pero más que lanzamiento, para mí significaba  compartir un pedazo de mí con ellos, y eso lo hacía importante. Estaban todos bastante emocionados, y yo, demasiado nerviosa para ser sincera, era la primera vez que escribía algo sola, con la ayuda de Liam y Louis, claro, pero en fin, sin las chicas.

                Planeé preparar comida mexicana  que es la favorita de Leigh Anne, y unos brownies con helado de postre, era mi manera de agradecerles todo lo que habían hecho cada uno de ellos por mí. Aunque a quién más debía agradecerle no estaba presente.

                Los chicos me contaron que Harry últimamente estaba de mal humor, incluso llegó a discutir con ellos en el ensayo. Cuando lo llamaron para invitarlo, dijo que estaba ocupado pero tal vez pasaría luego. No pude evitar sentirme responsable. Después de cómo me había ayudado ese día, lo separé de mi vida, lo ignoré y evité sus llamadas. Yo sabía lo que eso se sentía, salvando las distancias, era parecido a lo que estaba viviendo con Sam, quién me había eliminado de su vida sin explicaciones.

                Casi terminando la comida, nos sorprendió el timbre, ya que no esperábamos realmente que viniera. Perrie fue a abrirle.

-¡Harry! ¡Viniste!, lo saludó animadamente.

-No, soy un holograma, dijo cortante.

-Muy gracioso, acotó Perrie, haciéndose la enojada. ¿Hola?, agregó luego, haciendo que todos los presentes volteemos a mirar a quien saludaba tan tímida.

-Hola, soy Cara.

                Pronto Cara ya era una más del grupo. Era muy simpática con todos, no hacía ni tres horas que la conocíamos y ya estaba jugando a los videos juegos con Niall y Zayn, haciéndose chistes como si se conocieran de toda la vida. Me agradaba bastante, aunque todos sabíamos que no teníamos que encariñarnos con ninguna conquista de Harry, poco duraban, ya estábamos acostumbrados a verlo cambiar de chica cada dos semanas. Creo que él se aburría rápido de las personas, lo envidiaba un poco por eso.

                Él estuvo bastante lacónico toda la noche, contestando sólo con Si y No. Pero conmigo era peor, apenas quise saludarlo, corrió su cara alejándose rápidamente y dejándome colgada con el abrazo. Cuando yo hacía algún tipo de comentario o chiste, era el único que siquiera esbozaba una sonrisa. No me gustaba estar así con él, creo que lo había lastimado y la culpa se situó justo en mi pecho. Quería hablar con él a solas, sólo que no sabía cómo comenzar a arreglar las cosas y además, había venido con compañía.

                Entré a la cocina para bajar la temperatura del horno cuando vi a Harry, con los ojos cerrados, apoyado con la cabeza contra la pared.

-Hey, ¿estás bien?, pregunté casi susurrando.

Abrió los ojos como platos.

-Ehmm, si, contestó algo vacilante.

-¿Estás seguro que estás bien?, volví a preguntar, acercándome un poco más a él.

-¿Osea que ahora sí me hablas? Dijo secamente. Me pilló desprevenida, pero no podía decir que no me lo merecía.

-Lamento eso Harry.

-¿Qué cosa exactamente?

-Todo