48- Temer

892 71 4
                                    

Jade's POV

                Todo se sintió tan en su sitio, tan estúpidamente natural que hasta no ver las miradas incrédulas de los chicos, no tuve consciencia que mi mano se encontraba entrelazada con la de Harry. Mi reflejo instantáneo fue querer soltarme, pero él apretó su agarre, se giró hacia mí y me sonrió con una calidez humana que extrañaba.

-Veo que decidiste unírtenos, dijo Liam sonriendo. Le devolví la sonrisa, no sabiendo exactamente como justificar mis ausencias pasadas.

-Parece que sólo requería que la invitación la hiciese Harry, ¿verdad?, bromeó Louis provocando que me sonrojase, más de lo que hubiese deseado. Miré al suelo, y finalmente rompí nuestro enlace de manos.

                Pasé casi toda la noche bailando o conversando con Harry, apartados en nuestro pequeño mundo ilusorio. Las horas se esfumaron como segundos y no quería separarme nunca más de su lado. No estaba segura, pero sospechaba que su amor y su compañía, eran capaces de curar a los enfermos del alma, como yo.

                Me escoltó hasta la puerta de mi cuarto de hotel, caminando a la par, nuestras manos rozándose de cuando en cuando.  Quería frenar el tiempo unos minutos, lograr calmar el corazón y decirle que esto no estaba bien, que no podía ser, pero el mundo siguió girando y pronto nos encontramos besándonos en mi habitación.

-Harry, espera, espera…intenté frenarlo, frenarnos. –¡Harry!

-¡¿Qué?!

-No podemos hacer esto…

-¿Es por Sam?

                Su pregunta fue inocente, pero por algún motivo me ofendió que pensara que era capaz de engañarlo. Además estaba el pequeño detalle de su relación con Taylor. La realidad me sacudió. Quisimos inventarnos una noche perfecta que ya no estaba sucediendo.

-¿Sam? ¡¿Y Taylor?!

-No es lo mismo que contigo…

-Es como si ni siquiera te molestara el hecho de estar engañándola… dije cortante.

-No me molesta, no contigo

                El silencio nos rodeó. Él lograba eso con sus palabras. No sabía si sentirme halagada o totalmente insultada.

-¿Cómo puedes decir eso?

-¿Decir qué?

-Que no te molesta engañar a tu novia. ¿Qué se supone que dice eso de ti?

-Poco me importa Jade, estamos hablando de nosotros, no de tu novio ni de la mía.

-¿Vas a decir que dejarías a Taylor sin pensarlo?  Realmente me despertaba curiosidad qué tenía para decir al respecto, aunque para ser sincera no estaba absolutamente segura si existía una respuesta correcta a lo que acababa de preguntarle.

-Si tú dejas a Sam por mí, yo dejaría a Taylor por ti. 

               De pronto algo se rompió dentro de mí, tantas condiciones y estipulaciones no coincidían con sus declaraciones de amor. Y por otro lado, por alguna razón interna que desconozco, no me fue posible decirle que mi historia con Sam ya estaba terminada desde hacía tiempo atrás. Sabía que le tenía miedo a algo, pero no tenía en claro a qué precisamente.

                Temer que él se jugara nuevamente por mí y no estar a la altura de las circunstancias era una opción firme, si, pero había algo más, algo en la ambigüedad de su respuesta que me hacía desconfiar de yo misma jugarme. Después de todo, quise hacerlo una vez y no salió como esperaba.  

-Jade, me gustaría que alguna vez seas sincera y me digas lo que pasa por tu cabeza.

-Estoy intentando dilucidarlo yo misma.

-¿A qué te refieres?

-Dejarías a Taylor por mí, sólo si yo dejo a Sam primero para demostrarte qué, ¿que siento algo por ti en serio? ¿Tienes dudas de mis sentimientos?

-No es lo que quise decir, siempre tergiversas mis palabras.

-O tus palabras no son claras… retruqué denotando seguridad en mi voz.

-Mira Jade, si voy a entregarte nuevamente mi corazón, necesito estar seguro desde el principio que harás lo mismo.  Necesito confiar en que no huirás de mí, ni volverás a herir mi ego, porque no creo poder soportar el dolor.

                Su honestidad brutal me cayó como un balde de agua fría, empujándome a bajar la guardia. Sin darme cuenta, sentí lágrimas en mis mejillas. Comprendí a qué le tenía pavor: a no estar a la altura de él, de Harry y su amor inquebrantable. 

Todo me lleva a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora