Todo me lleva a ti

57 - Nada desagradable

Jade’s POV

                No tuve que ni siquiera ver el caller ID de su celular, para saber que era Taylor, llamando a su novio. SU novio. Apreté los párpados. Cómo había terminado en esta situación era algo que me repetía cada segundo y, olvidaba POR COMPLETO cuando Harry me hablaba o apenas me miraba. Estúpido cerebro disfuncional que se desconectaba cuando él estaba cerca.

                No podía despegar mis ojos de su espalda, quería medir su reacción y el efecto de Taylor sobre él, pero su obstinación en ocultar su rostro, lo hacía casi imposible.

                Apenas colgó y se giró a nosotros, advertí turbación en su mirada. Quería preguntarle qué había hablado, qué sentía, pero todo parecía indicar que no era mi lugar y no me correspondía cuestionarlo sobre el tema. 

                Zayn una vez más se encargó de rellenar nuestros silencios. Incapaces de comunicarnos más que con miradas.

-¿Qué pasó, amigo? ¿Era Taylor?  Harry asintió con la cabeza, aún sin emitir sonido.Me echó una mirada de soslayo antes de hablar.

-Está llegando. Aquí. Al hotel.  Sus oraciones eran cortas, como si le costara decirlas.Comprendí que mi presencia en este momento, era un incordio, y era esperable que así fuese.

                Asombrosamente sosegada, me animé a intervenir. Me levanté de la silla y caminé unos pasos hacia él.  Me estiré, poniéndome en puntillas para acortar nuestras diferencias de altura, y lo besé en la mejilla.

-Está bien Harry. No te preocupes. Estaré en mi habitación. Ipso facto las palabras salieron de mi boca, mi corazón se agitó. No pudiendo soportar su eventual respuesta, ni siquiera enfrentar su mirada, me apuré hacia mi cuarto, suspirando todo el camino.

Harry’s POV

                El efecto del beso de Jade todavía permanecía en mi mejilla, pero ella ya había desaparecido de mi vista. Me acerqué a Perrie, que junto a Zayn, aún estaban como estatuas esperando por mi siguiente movimiento.

-Perrie, necesito que acompañes a Jade. Fijate si está bien, le insté apesadumbrado.

-Estará bien Harry, no te alteres tanto.  

                Si bien su intención de seguro era tranquilizadora, Perrie incrementó mi nerviosismo. Resolví pasar a chequear el estado de Jade yo mismo, pretensión que se vio inconclusa por un nuevo mensaje de Taylor, quien anunciaba que estaba ingresando al lobby del hotel.

                Fui resignado a su encuentro. Y su expresión de alegría al verme no me resultó para nada desagradable.

-¡Hey! Llamé su atención.

-¡Harry! ¡Te extrañé demasiado! Me abrazó, rodeándome con sus brazos por un largo rato. De repente sentí todos los ojos puestos sobre nosotros y me urgí en meternos en el ascensor para escapar la curiosidad de los presentes. 

                Dentro del ascensor, las demostraciones de Taylor no se hicieron esperar. Pronto la tuve sobre mí, besándome con una urgencia inusitada.

                Nos separamos cuando el elevador se detuvo en mi piso, y para cubrir el silencio le dije en modo de chiste:

-Vaya si me extrañaste, un poco incómodo, me restregué la nuca para simular más aplomo.

-Te lo dije, y te lo repito. Te extrañé demasiado. Sonrió coquetamente y entrelazó nuestras manos, guiándome ella misma a mi propia habitación. No pude evitar admirar su seguridad.

Jade’s POV

                Mentiría si dijera que no estaba intranquila por el hecho que Harry y Taylor se encontraban, en este preciso momento, a solas en su habitación. No sé que me preocupaba más, la habilidad de conquista de Taylor o la vacilación característica de la personalidad de Harry. Quería confiar en su amor por mí, necesitaba hacerlo; pero era en momento así en los que la falta de confianza en mí misma salía a la luz. 

                Perrie había aparecido minutos después que dejé la terraza del hotel, y continuaba a mi lado, como un soldado de apoyo moral. 

-¿Qué es lo que te preocupa tanto, Jade? Esto es algo bueno realmente, Harry podrá hablar con ella y ustedes finalmente podrán dar rienda suelta a su amor.

-No estás ayudando Perrie…

-Bueno, ¿qué quieres que te diga? Todo saldrá bien. Ambas sabemos que Harry está hasta la coronilla por ti.

-Mhm, veremos.

-Eres bastante reticente a creer en el poder del amor, ¿lo sabías?

-Y tú eres una romántica empedernida, ¿lo sabías?

-¡LO SÉ!, rió aniñada, contagiándome su alegría.