Un ángel endemoniado. (Vegetta777, Rubius y tú)

Capítulo 5 -Descubierto.

Vegetta P.O.V

Me llevé a ___ de allí, no sabia el peligro que corría estando con Rubén.

Cuando la lleve a un lugar alejado, le pregunté:

-¿Te has dado cuenta lo que estabas apunto de hacer?-Dije cogiendola de los hombros.

-¿El que?

-Dar tu alma al Diablo.

-¿Enserio? Sí todo iba en plan broma.

-Me da igual que vaya de broma, si lo dices, tu alma pasará a ser suya.

-¿Otra vez con eso?

-Te estoy diciendo la verdad, soy un ángel no te puedo mentir.

-Lo tengo que ver con mis propios ojos, no a través de una segunda persona.

-Soy un ángel, no puedo mentir, me lo tienen prohibido.

-Demuestrame que eres un ángel.

-Sería infligir una regla y Dios puede estar observandome.

-Hazlo por mí.

- -suspiro- Vale, pero vamos a mi casa-Dije cogiendola de la mano, llevandomela a mi casa.

Al llegar a mi casa ella dijo:

-Venga, demuestramelo.

-Qué impaciente eres.

-Lo se-Dijo eso y me puse de espaldas a ella.

-¿Lista?

-Sí-Dijo eso, y yo me quite la camiseta, dejando ver mis gigantescas alas blancas, conseguidas por no incumplir nunca la ley.

Note como ella pasaba sus manos por mis alas, las tocaba con mucha delicadeza, como si las fuera a romper, justo cuando estaba acabando con la primera ala, desaparezco de allí, Dios me ha descubierto.

___ P.O.V

Estaba terminando de tocar la primera ala de Vegetta, era gigante y preciosa, cuando de repente desaparece, creo que Dios lo ha descubierto.

Espere 20 minutos a ver si él aparecía, pero no vino, así que decidí irme.

Mientras iba por la calle me topé con Rubius.

-Hola ___-Dijo él sonriente.

-Ah hola Rubén no te había visto.

-¿Te vienes a mi casa a jugar un rato?

-Vale-Dije entusiasmada.

Nos fuimos a su casa a jugar al Call of Duty Ghosts, ya iba mejorando.

****

Se hicieron las 22:15 y decidí irme, pero antes de irme Rubén me cogio de la cintura, haciendo que le mirara a los ojos y de repente note sus labios ardientes sobre los mios, y ahí nuestras lenguas empezaron una batalla, en un beso apasionado.

Nos separamos por falta de aire, entonces vi sus ojos rojos, me asusté y di un paso atrás.

-¿Qué eres?

-Soy... el Diablo, llevo tres años estando contigo para que no te pase nada, no tienes porque asustarte-Dijo a mi se me cayó el mundo encima, y sali corriendo de allí, me dirigí a la casa de Vegetta, tendría que haberle hecho caso desde el principio, ahora sea metido en un lío por mi culpa.

Llegué a su casa y me metí en su habitación, me puse en una esquina de la habitación, con la cabeza entre las piernas susurrando: -¿Por qué no te hice caso Vegetta? Ahora te has metido en un lío por mi culpa, y te necesito aquí conmigo.

De repente apareció Rubén diciendo:

-¿Por qué te has ido?

-Me das miedo, ahora entiendo todo lo que Vegetta me decía, eres un monstruo, solo me quieres por mi alma, no por otra cosa.

-TÚ te vienes conmigo y lo hablamos mejor en mi casa, que no me fio de esta-Dijo, yo no aguanté las ganas y rompí a llorar, pensaba que ese era mi fin, pero Vegetta apareció en la habitación, interponiendose entre Rubén y yo.

-Dejala en paz, bicho asqueroso-Dijo él dandole un empujón a Rubén.

-Algún día será mía, ya lo veras-Dijo eso y Rubén desapareció de allí, yo me levanté y mire a Vegetta, él me miró apenado.

-¿Qué ha pasado con Dios?

-Me ha quitado las alas-Dijo mirando hacía el suelo, a mi en ese momento, me sentí mal por no haberle creído.

-Ha sido todo mi culpa, si te hubiera creído desde el principio tu aún tendrías tus alas-Dije mientras una lágrima solitaria recorría mi mejilla.

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Espero que os guste.

Dios a descubierto a Vegetta diciendole que es ángel y se ha quedado sin alas, pobrecillo ¿no?

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Chao mis ángeles endemoniados.

(Claudiabravo13 y NoeliaDoblas).