Arrullo Fluvial.

Pepe y el silencio

Estaba acostado en el tejado cuando la familia discutía sobre nosotros y nuestro paradero, me sentí triste pues de nuevo me quedaría sólo y esta vez me separarían también de ellos, mi segunda familia, ellos se daban cuenta de que yo sabía que pasaba, a los pocos días se la llevaron, a ella que era parte de mi familia, al día siguiente fue a mi otra amiga, y sabía que de nuevo me quedaría sólo, que a ellas jamás las volvería a ver cómo a mi hermano que un día se marchó sin despedirse y que meses después lo halle muerto, grité y grité por ayuda pero nadie hacia caso, o cuando mataron a mi padre  yo lo vi fueron unas señoras muy crueles, lo golpearon hasta morir y tuve que huir a toda prisa y caí del tejado a punto de llegar a casa resbale hacia la calle desorientado dormí en un rincón en el frío pavimento de la acera en la mañana vi a alguien salir de una casa que parecía la mía entre allí a toda prisa a escondidas del hombre extraño después de entrar me di cuenta que no era mi casa, subí al tejado y no podía bajar era muy alto, grite por dos noches y nadie venía a buscarme, a la tercera noche me encontraron y pude volver, no tenía hambre pero si estaba triste antes de que me encontraran, fue difícil pero pude superar la muerte de mi padre, o mi madre a la cual enviaron a quien sabe dónde y jamás la volví a ver, sin embargo a veces salgo a llamarlos afuera por si todo lo que recuerdo fue un sueño y ellos estarán por ahí afuera, tras la casa de alado escondiéndose de mi cómo haciéndome una broma, ya no quiero estar sólo de nuevo, ya no quiero sentir que nadie me escucha por más que los llame, ya no quiero buscarlos en la fría noche, ya no quiero sentir el estómago vacío y no tener hambre, ya no quiero esperar en aquella terraza esperando a que escuchen mi llamado, hoy el chico fastidioso que es parte de mi familia me llevó a su habitación, no entendía porque tenía lagrimas en los ojos y me aferraba fuertemente a sus brazos, no se porque me pedía disculpas, no se porque salían tantas lagrimas de sus ojos, no se porque se aferraba tanto a mi, tal vez ya me habían encontrado un nuevo hogar a mi también, tal vez jamás los volvería a ver, tal vez de nuevo me quedaré sólo, llamando a mi familia desde aquella terraza pensando que se esconden de mi, tal vez si se esconden, o tal vez los extraño demasiado, ¿porque nadie me ayuda a buscarlos?, ¿porque tengo que quedarme sólo de nuevo?, sólo quisiera verlos a todos una vez más y poder despedirme de ellos, poder sentir lo que es ser amado por una familia una vez más.