Arrullo Fluvial.

Esto No Es Un Poema Es Un Cuento

Un hombre porfiado construía su casa muy cerca del río -No hagas tu morada en mi cause -Le decía el río susurrando -Mira que cada cierto número de años las nubes descargan furiosas lluvias y puedo inundar tu casa- El hombre despreocupado le dijo que aún falta tiempo para que eso ocurra- El río al ver la terquedad del hombre no lo tomo en cuenta y le dijo –Haz lo que quieras pero después no me culpes por desmoronar tu casa –El hombre no le dio importancia a sus palabras y siguió con la construcción de su casa –De pronto el viento vino y le dijo-El río tiene razón construir tu casa aquí tiene un gran riesgo lo perderás todo ya que en la época de otoño mi fuerza crece y podría llevarme aquellos tablones de madera de tu techo –El hombre todo terco siguió con la construcción de su casa sin prestar atención a lo que el viento decía- El hombre cansado de la construcción fue a tomarse un descanso, acostado a orillas del río se quedó dormido y la lluvia sin advertencia comenzó a caer y dijo- Sera mejor que busques refugio pues pronto me convertiré en una tempestad y mi hermano el viento me prestara su fuerza- El río dijo- Por no hacer caso esta será tu reprimenda me llevare tu casa junto a mi hermana la lluvia que acrecienta mi caudal, tendré la fuerza suficiente para llevarme hasta los cimientos –El hombre todo desesperado corrió hasta el frondoso bosque para protegerse de la lluvia que azotaban las orillas del río se arrodillo y comenzó a orar suplicándole a Dios que pare la tormenta y lo proteja, Dios dijo-Yo no puedo protegerte de ti mismo tú tienes libre albedrío y puedes hacer lo que quieras, lo que puedo es prevenirte y mostrarte el buen camino o el lugar seguro y mande a mis dos hijos el viento y la lluvia a prevenirte y no hiciste caso, ahora afronta las consecuencias y asienta tu casa en otro lugar más tranquilo y seguro-El hombre asintió con la cabeza con enojo, se marchó todo desganado pero corriendo, saliendo del bosque entrando a una profunda y fría tundra en donde se encontró a las hadas del invierno y les pregunto-¿Dónde se encuentra?- Ellas con apuro respondieron con buena voluntad pues sabían a quien buscaba solo con ver sus ojos, leyeron su mente , el hombre con prisa se encamino hasta la selva donde de nuevo tendría que preguntar dónde encontrar a quien buscaba, de nuevo con gran voluntad emprendió viaje de nuevo y llego al desierto un vasto desierto donde no encontró a nadie más que al sol el cual le advirtió que no se adentrara más al desierto o moriría deshidratado, él hombre le pregunto si conocía a ............ el sol dijo- Estas del lado contrario de encontrarla si sigues por el camino que vas darás la vuelta al mundo antes de encontrarla, te observaba y la persona a quien buscas esta de dónde vienes, donde aquella tempestad asedia con fuerza-El hombre maldijo con enojo y agradeció al sol el cual se ofreció ir con él y parar la tempestad hasta que el encontrara a quien buscaba, con entusiasmo corrió de regreso cuando llego al bosque el sol le dijo- Espera aquí pues tengo que parar antes la tempestad- El sol volvió después de un momento y dijo –Puedes seguir ahora-Corrió y después de caminar un rato vio una hermosa casa dentro de un árbol, golpeo la puerta y una voz muy suave ordeno que pasara- El hombre con toda humildad entro y dijo- necesito de su ayuda Madre Naturaleza- Ella pregunto ¿En que?-Río y viento no me dejan construir en las orillas del río, Ella dijo que ese era un lugar muy peligroso y le otorgo permiso de alojarse en un bosque mucho mas calmado con un río mucho mas pequeño pero de aguas cristalinas que se encontraba al lado contrario de la tundra cerca de la sierra- Así concluimos que actuando y no rezando cualquier problema se resuelve .