Canela

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Inundada mi mente por la noche y un poco de alcohol, inundada mi piel por un poco de frío, medio ebrio, medio cansado, pensando en la belleza que te rodea, pensando en el tiempo que aun me queda, pensando que se agota a paso de agua, pensando un poco en la literatura que te envuelve, pensando en lo gentil de tu personalidad, en la luz que tu arte desprende, en el cielo irreal que naciente de tus ojos absorto me deja ante tan sutil mirada, latinoamericana mirada, cafeína pura, llena de constelaciones, atrapada en otro mundo, literatura pura la figura desde tu espalda, perficción la de su tenue figura corporal, tentativa desde su punto más artístico, inalcanzable desde mi punto realista, inevitable no fijarse en ella, inevitable no enamorarse a primera vista, inevitable no pensar en la inmortalidad ante tal figura de arte, inexistente yo, inexistente el mundo a su lado, en el sólo hecho de verla, en el sólo hecho de saber que existe, inusual, inmortal, increíble, perfecta, literalmente no se cómo explicar su belleza su piel canela sus ojos cafés su cabellera negra, negra cómo un café pasado, negra cómo la noche, la infinita noche, tan callada, tan fría, tan particular, sus ojeras perfectas en ella cómo en nadie, sus tiernas mejillas canelas cómo la piel del resto de ella, sus manos ligeras, tiernas, canela pura, sus dedos frágiles cómo pinceles, sus muñecas delgadas, la piel de las mismas tan tersa como un buen lienzo, su voz apasiguante, aguda cómo maullido felino, su voz, su voz única que me lleva de este mortal mundo a recorrer la galaxia entera, su cuello, tan terso, tan frágil, tan perfecto, tan suyo, su sonrisa, aquella celestial sonrisa que vuelve poesía hasta a la más burda historia, hasta al más tosco momento, ella misma que vuelve a mis aburridos escritos obras artísticas, ella misma que vuelve a este mundo un poco mas soportable, ella misma tan perfecta cómo la imperfección. Ella, arte desde cualquier punto de vista, arte todo lo que crea, lo que mira, lo que respira, lo que habla, lo que toca, todo menos lo que la lastima, menos lo que la entristece, arte desde sus pies hasta su cabellera negra cómo el espacio sideral con el que un día soñé recorrer, cómo el sideral espacio que aun me cautiva, nunca tanto cómo ella.

Arrullo Fluvial.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora