Ya era Sábado en la mañana, lo que significaba que tenía que quedarme en casa todo el día, en pijama, viendo el especial de películas de Adam Sandler que ya había visto un millón de veces antes
"Si hasta Adam Sandler puede ser romántico ¿por qué la vida no puede poner en mi camino a alguien que sea romántico, sin ser precisamente un William Shakespeare? ¿Es mucho pedir?"
Me levanté de mala gana para servirme el desayuno. Hoy era mi día de holgazanear, y literalmente no quería hacer nada
—Hoy se acaba el mundo —bromeó Diana acercándose al refrigerador. Como de costumbre, lucía bien peinada, y muy despierta, a pesar de que era fin de semana, y aún no eran ni las siete de la mañana
—Pues... ¿Si yo no lo hago quién lo hará? —reclamé
—Buen punto —dijo chasqueando sus dedos, apuntando hacia mí
El timbre sonó en la puerta, interrumpiendo mi actividad. Corrí hacia la puerta para ver quién era, llevándome la primera sorpresa desagradable de esta mañana
—Hola reina —saludó Frank parado en la puerta. Lucía como un jefe de la mafia italiana. Estaba vestido de blanco, con una camisa verde debajo de su saco blanco, y tenía esa mirada intimidante que hacía que mi cuerpo se paralizara
—No me llames así si no quieres usar un maldito bastón —susurré para que Diana no escuchara
Me lanzó su típica mirada lujuriosa e intimidante, escaneando todo mi cuerpo
Millones de recuerdos volvieron a mi mente, haciéndome maldecir el día que mamá y él se casaron
Escuchaba risas que venían de la sala, y me acerqué para verificar que todo estuviera perfecto
—Es mi película favorita —rió Frank viendo la escena en la televisión
—Ahora jamás la volveré a ver —dije con seriedad, rogando que sonara como si estuviera bromeando
Saqué mi teléfono para enviarle un mensaje a Jenna para liberar el estrés
"Necesito ver a mi amiga....Ahora —Tecleé en mi teléfono, esperando sonar más desesperada de lo que estaba
"¿Noche de chicas?" —Apareció en mi pantalla. Me quedé esperando mientras escribía algo más "Lo sé. Yo también lo necesito"
Sonreí recordando viejos tiempos cuando una pijamada toda la noche, o una visita motivada por un chisme sobre Melissa arreglaban nuestros problemas de manera casi milagrosa
Me fui a mi cuarto a establecer una terapéutica conversación con mi amiga. Eso siempre era reconfortante
"A propósito.... ¿Tiene que ver con Osborne?" —Envió junto con un emoji guiñando un ojo
"No todos los males de una chica tienen que ver con chicos" —Respondí junto con una carita triste
Suspiré, tirándome de espaldas pesadamente sobre mi cama, dejando que mi mente se perdiera en todos aquellos pensamientos acerca de lo que mi corazón quería gritar, pero no se atrevía. Tanto mi odio por Frank, como mi amor por Charlie
"Está bien" —Confirmó —. Hagámoslo
—¿Tienes planes con Jenna? —preguntó Diana, devolviéndome de golpe a la realidad —. Siempre estás pegada a tu teléfono cuando tienes planes con ella —dijo como si insinuara algo
—Tengo planes para las tres —hablé forzando una sonrisa —. Hace mucho que no hacemos nada juntas.
—¿Esto es por Charlie, cierto? —cuestionó con sospecha. Mi hermana era una de las personas que sabía cada uno de mis secretos. No se escapaba nada de su instinto de detective, y no me dejaba pasar nada cuando se trataba de Charlie
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El amor de mi vida
RomanceEl amor es el sentimiento más puro que un ser humano puede poseer. Pero....¿Qué pasa cuando hay varios obstáculos que te impiden ser feliz con él? Caroline se siente atrapada entre el amor de su vida y un secreto que pone en riesgo su amistad con su...