Capítulo 12 "Lo que pasa en Malibú, se queda en Malibú"

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El fin de semana había llegado finalmente, después de una dura semana de trabajo. No había tenido noticias de Charlie desde el momento en que me había visto abrazada a Kevin, sin siquiera dejar que le explicara.... aunque, realmente, no sé si había algo que debía explicar

Me quedé en la cama, buscando excusas por si de casualidad llegara a encontrármelo, y tendría que lidiar con sus actitudes infantiles, así como él con las mías el otro día

Recuerdo las ganas que tenía de exterminarlo por creer que había vuelto con la pesada de su ex novia, y estoy casi segura que la mirada que vi en sus ojos cuando me vio con Kevin expresaba ese mismo sentimiento hacia aquel chico moreno

—Buenos días, Caroline —saludó Diana con su atuendo de fin de semana. Una pijama que consistía de un suéter fucsia con un dibujo de lentejuelas prácticamente deshecho por los años de uso, y un mono rosa pálido

—Buenos días —saludé con voz ronca, estirando todo mi cuerpo a lo largo y ancho de la cama —. ¿Por qué me miras así? —le pregunté observándola sentarse sobre mi cama con una mirada acosadora en sus ojos

—Dímelo tú —habló cruzando los brazos —. Después de lo de la pelea con Melissa el otro día, Charlie y tú no han vuelto a hablarse ¿Pasó algo entre ustedes? —mencionó el tema tratando de indagar

Me quedé en silencio, buscando qué se supone que debería decirle a alguien que siempre estaba pendiente de mí, y no aceptaba historias a medias

—No te rías —comencé, llevando mi cabello detrás de mis orejas, buscando por dónde debería empezar a relatar mi cómicamente trágica historia con Charlie. Para mí era una dramática historia llena de celos por sentimientos encontrados, como en las telenovelas. Pero sabía que a Diana no le iba a sonar igual. A ella le parecería una comedia sobre una pandilla de niños que se enamoran entre sí, desatando las más tontas y divertidas situaciones —. Charlie me vio abrazada con Kevin el día que me peleé con Melissa -conté, esperando que su carcajada llenara desde la habitación, a las cuadras más lejanas a nuestra casa

—¿Es en serio? —preguntó inexpresiva, sorprendiéndome por completo —¿Me contaste que él llegó con su ex a Jack's House un día después de invitarte a cenar, y luego se pone celoso porque te vio abrazada con el papasito con sonrisa de comercial de Kevin? —enumeró los hechos, recordándome la primera vez que lo vio

Durante la semana, mi hermana había llegado a mi trabajo, y se había encontrado con Kevin de casualidad. Como de costumbre, sus hormonas se habían alborotado al ver al chico de tez morena con una camisa sin mangas que resaltaba sus músculos, limpiando las mesas, dejando ver sus brazos trabajados en el proceso

—Lo sé —dije con cierto toque de indignación en mi voz —. He intentado hablar con él toda la semana, pero es imposible....¿David no te ha dicho nada de él? —pregunté ansiosamente

—¿Por qué David sacaría a la calle a su hermano? —preguntó extrañada —. Además ¿qué te hace pensar que él habla conmigo de esas cosas? —siguió mientras reía al ver su celular

—Por eso —dije señalando su celular —. Ahora sonríes más de lo normal cuando te llega un mensaje -La miré con una sonrisa extendiéndose en mi rostro

—¿ Y por eso crees que estoy saliendo con él? —preguntó recostándose boca abajo sobre su cama —. Eso es anticuado —criticó ocultando una sonrisa que no pudo disimular por mucho tiempo

Mi celular sonó dentro de uno de los cajones de mi mesa dautoridad obligándome a interrumpir mi conversación matutina con Diana

—¿Qué pasó, Jen? —contesté sin mirar el teléfono, esperando no equivocarme

El amor de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora