El amor de mi vida

Capítulo 27 «Una vida juntos»

Finalmente después de una larga semana de trabajo, que pareció pasar como si fuera una eternidad, estaba preparándome para pasar un tranquilo y relajante fin de semana con mi amiga Jenna, cuando recibí un mensaje de Kevin

«¿Qué vas a hacer este fin de semana?» «Me gustaría que vieras algo. Es muy importante para mí»

Sonreí a la pantalla, aunque no podía verme. Su mensaje sólo despertó en mí la curiosidad por su historia con aquella niña. Normalmente, para muchos sería un asunto de muy poca importancia, pero para mí era algo realmente importante

«Tengo planes con Jenna, pero déjame ver qué puedo hacer» —Tecleé sonriéndole

—¿Lista para la noche de chicas? —Apareció Jenna, llevándose lejos cualquier pensamiento atravesado en mi cabeza —. Hay que comprar casi todo, pero ya que solo seremos nosotras dos, eso quizás no importe tanto —Me abrazó por detrás

—Lo siento, Jen —dije tomándola de las manos —. Kevin quiere llevarme hoy a ver algo —dije insegura

—¿Algo? —preguntó tratando de contener la risa que amenazaba con escapar de sus labios —. Ese chico ya te quiere follar —Dejó escapar finalmente la risa

—¿No tienes algo más importante que hacer? —pregunté tratando de alejarla —. ¿Por qué no le dices a Michelle de tu romance con el repulsivo de Raymond? —amenacé en broma

—No te atrevas —Se acercó a mí de forma amenazante

Reí por un rato de su expresión asustada, y me fui a mi habitación a cambiarme para mi encuentro con Kevin, asustándome debido a la gran influencia que tenía mi alocada amiga para manipularme

Me movía nerviosa en mi habitación, dando vueltas de un lado para otro como un juguete de cuerda averiado cuando el timbre finalmente sonó, provocándome un sobresalto de muerte

—¿Kevin ya llegó? —Bajé las escaleras con mucha prisa, sin siquiera oír respuesta de parte de Jenna —. ¿Qué haces aquí, Charlie? —pregunté al ver al chico del peinado perfecto parado a tan solo pocos metros de mí

—Necesitamos hablar, Caroline.....

—Tú y yo no tenemos nada de que hablar —lo interrumpí, sintiendo ese enorme nudo invadiendo mi garganta otra vez

—Yo me voy —habló Jenna levantando las manos

—Si quieres yo puedo convencer a Diana para que vuelvas a casa —Se acercó y yo me alejé —. Ella tiene que saber....

—¡Cállate! —lo interrumpí nuevamente —. ¡Ya hiciste suficiente cuando golpeaste a ese maldito viejo asqueroso! —golpeé su pecho con rabia —. Ahora vete, y déjame en paz —Señalé la puerta, rogando que no insistiera quedarse

Un silencio incómodo reinó en la habitación, provocando que nuestras miradas se quedaran fijas en el otro. La de él era una mirada suplicante, mientras la mía era una mirada que pedía a gritos que ya no insistiera más en lo que no podía ser

El timbre sonó, provocándome un susto que hizo que mi boca se sintiera seca de pronto

Casi como si ya supiera lo que iba a suceder a partir de ese momento, Kevin entró a casa de la nada, su sonrisa de complacencia se desvaneció en su rostro al ver a Charlie, cambiando su sonrisa por una mirada amenazante, cargada de celos

—¿Estás lista para tu gran sorpresa, muñequita? —Beso mis labios de manera salvaje pero controlada al mismo tiempo. Por el rabillo de mi ojo pude ver a Charlie resoplando y rodando los ojos ante el apodo que Kevin tenía para mí