❁Capítulo 6❁

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Las semanas pasaban y algo andaba mal con TaeHyung, ya no ayudaba a su papá en su trabajo ni buscaba galletas en las bodegas. En la mente del castaño sólo podía sentir el mando de JungKook, el menor lo tenía en un estado de preocupación por la simple razón de un corte en su labio.

Tae tenía esa percepción que le decía que JungKook mentía, ¿Podía creer que había sido una caída?

—Hyung—escuchó a JungKook luego de sentir un tirón de su brazo.

El castaño reaccionó viendo al pelinegro que masticaba su almuerzo.

—¿Qué pasa, JungKookie?

—Te veo algo extraño TaeHyungie—Tae sonrió apretando sus labios.

—Deberías decirme que paso en tu labio, luego de eso juro que no seré más curioso Kookie

JungKook no lo diría, no podría decir libremente lo horrible que lo había pasado esa tarde cuando fue a dejar una moneda de chocolate a la casa de Hee, vió el rostro asustado de la pequeña cuando el cuerpo del señor Jeon apareció frente a ellos. JungKook tuvo miedo, demasiado miedo por lo que podía pasarle a HeeSook así que tuvo que dar un gran acto de valentía y recibir los golpes que su padre decidió hasta que se aburrió de ver llorar a su hijo.

El señor Jeon sólo pensaba lo infeliz que lo hacía tener un hijo como JungKook, un hijo homosexual.

—Debo irme, lo siento Hyung.

Tae vió como JungKook se levantaba dejándolo en la biblioteca ocultándose entre las páginas del libro que no lograba comprender. No podía creer el nivel de distracción que podía provocarle el pelinegro, él y sus ojos llenos de inocencia.

Miró el párrafo, leyó la palabra clave para subrayarla y guardar sus cosas, si JungKook no le decía lo que realmente pasaba, esperaba que su Hyung si fuera a decirle lo que pasaba alrededor del menor.

—¡Tae tae!

—¡Mochi!

Allí estaba su amigo, llevando una sonrisa tierna y llena de calidez. Aunque esta vez venía acompañado de una chica, delgada y de ojos llamativos, «JungKook tiene ojos más lindos» pensó Tae con una sonrisa.

—Ella es Iseul, una amiga.

La castaña hizo una reverencia mientras sonreía con sus ojos. ¿Intentaba ser linda?

—Uh, un gusto pero debo ir por NamJoon Hyung—se disculpó con un asentimiento para dejar a su amigo con la chica nueva.

Caminó por el pasillo para luego subir al segundo piso donde debía estar su hyung, quizás leyendo, borrando la pizarra o haciendo su tarea.

Buscó los números sobre las puertas mientras mantenía su paso firme, quizás NamJoon se había distraído, con SeokJin por ejemplo; eso era lo que veían sus ojos.

—Hyung—rió NamJoon cuando SeokJin botó su lápiz.

—¿Qué pasa NamJoonie?—apoyó su cabeza en la palma de su mano.

«¿Lo estaba llamando NamJoonie?», Tae miró un segundo más hasta que notó los dedos de NamJoon acariciar la camisa blanca de Jin.

NamJoon estaba feliz, podía estar cerca del chico que le hacía latir el corazón como un desenfreno. Jin se sentía cómodo, a gusto, presenciando al moreno que mostraba su cariño del modo más sutil y creyendo que el no era capaz de verlo.

JungKook suspiro nuevamente sosteniendo el lápiz color negro de tinta, no sabía como expresar las palabras para su Hyung así que había optado por escribir en un papel la verdad sobre su golpe.

“TaeHyungie, mi papá me golpeó, no pido tu compasión sólo quería que supieras lo que me pasa y sepas que tengo confianza en ti”

Dobló el papel amarillo para esconderlo en el bolsillo de su uniforme, tenía en mente dejarlo justo antes de irse o buscar el casillero del castaño. No quería ver su reacción, por nada del mundo quería verla.

—¡JungKook!—escuchó la gruesa voz de TaeHyung.

Mordió su labio para guardar el resto de cuadernos que tenía sobre la mesa de su aula. Levantó su vista viendo como su Hyung entraba con sus mejillas rojas, no era un color fuerte, sólo suave, dándole un toque tierno.

—¿Mmm?

—NamJoon Hyung esta saliendo con SeokJin Hyung.

Kook soltó una risa tierna poniendo su mochila sobre sus hombros, dejando una tira de ella caer por su brazo. Él sabía que pasaba.

—Sí Hyung, lo sé—se paró frente a Tae—. No es salir, ellos sólo están allí dándose cariño pero no se dan cuenta de lo que sienten.

JungKook sostuvo su mirada sobre Tae, le sonrió para tomar un mechón de cabello que no seguía el orden en su frente.

Se sentía tan extraño, ese sentimiento de que estaba haciendo mal, pero al mismo tiempo estaba esa presión en su pecho que le cortaba la respiración poco a poco, ¿Estaba bien sentirse mal?

Con su dedo índice tocó la mejilla izquierda de Tae, pasando suavemente sobre el lunar que allí yacía, con cuidado y con una mirada curiosa fue hasta la nariz del mayor tocando otro lunar, sentía que eran piezas únicas.

—JungKook...

Un susurro de la boca de Tae se escapó.

—TaeHyung, eres como un universo...

Tae conectó sus ojos con los del menor, se sentía tan bien ver las muecas graciosas de JungKook.

—Y aquí...—siguió hasta su ojo.

Un ruido los descolocó, miraron rápidamente a la puerta que era abierta, estaba NamJoon con SeokJin alegremente mirando a sus amigos, completamente rojos.

TaeHyung miró a JungKook para sonreírle tímidamente, mientras que el menor tomó el momento indicado para dejar el papel en su bolsillo sin que el mayor lo notara, luego de eso se fue en silencio

Un suspiró se escapó de los labios del castaño, probablemente NamJoon lo iba a molestar por todo el camino a casa pero Tae tenía una carta bajo la manga y eso era; molestar a su Hyung con SeokJin Hyung.

𝐦𝐨𝐧𝐞𝐝𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐜𝐡𝐨𝐜𝐨𝐥𝐚𝐭𝐞 。˚༷ᮀ。˚༷ 𝐭𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora