14.

928 50 7
                                    


— Bien, ¿qué piensas cuando te dicen "relaciones sexuales? —El mayor se acomodó en su escritorio, con una pierna sobre este y la otra apoyada en el suelo.

La pequeña se encogió de hombros y llevó el lapicero rosa con olor a fresa a su boca. Mordisqueo la tapa y fingió pensar.

— Relaciones sexuales... —Repitió las palabras mientras pasaba la tapa del lapicero por su labio inferior.

Jong Hoon mordió la yema de su dedo pulgar al imaginar su polla en lugar de esa tapa. Moldeando sus labios con la cabeza de su endurecido pene, mientras le daba instrucciones a la menor de cómo hacer una mamada.

— No lo sé —la voz de la morena lo sacó de sus pensamientos, solo para darse cuenta de que ya estaba duro.

— Bien —se acomodó mejor y relamió sus labios antes de hablar— te explicaré de una manera sencilla. —Emma asintió y se acomodó mejor en su asiento, poniendo suma atención a su profesor y la deliciosa manera en la que remojaba sus labios antes de hablar—. ¿Recuerdas la diferencia entre hombre y mujer? —Emma asintió mientras dejaba la pluma de lado—. Acércate Emma.

Su corazón dio un bajonazo y su entrepierna se calentó al tan solo escucharlo decir su nombre. Amaba que él le dijera su nombre y más cuando era en aquel sucio tono.

La menor se puso de pie con la incomidad entre sus piernas y con mucha lentitud avanzó hacia él, sin quitarle la mirada ni por un segundo.

Ambos ya se habían echo de todo en ese pequeño transcurso en el que ella se acercaba a él. En la mente de ambos habían echo más de diez posiciones y en todas habían gemido igual de fuerte.

La morena llegó frente a él, tan cerca que tenía que subir la mirada para poder mirarlo a los ojos.

Jong Hoon la tomó de los hombros y la colocó en posición frente a su escritorio, mientras el permanecía a sus espaldas.

— Si en algún momento no te sientes bien y quieres que dejemos la clase, solo dilo. ¿Entendido? —Ella solo asintió con la cabeza, pues no quería hablar y que su profesor se diera cuenta lo que causaba en ella su simple cercanía—. Bien.

Jong Hoon subió su mano hasta el cuello de la chica y con mucho cuidado retiró su cola de caballo a un lado. El simple roze de sus fríos dedos la hizo soltar un pequeño jadeo que acalló mordiendo sus labios.

Jong Hoon sonrió y bajó su dedo anular por toda la espalda de la chica. Volvió a subir y ahora con su mano, obligó a que la chica recostara el pecho contra el escritorio de madera.

— Dime, Emma —habló ronco y con la excitación apoderada de su voz— ¿nunca has querido que te toquen aquí? —Su mano frotó el glúteo izquierdo de la chica y ella mordió su mano para evitar gemir. Miró sobre su hombro y negó con la cabeza. Jong Hoon soltó una risa seca al mirar los ojos suplicantes de la chica y eso que apenas le tocaba—. ¿Te gusta que yo lo haga? —Volvió a sobar con delicadeza los glúteos de la chica y cuando ella negó con la cabeza, los estripo entre sus dos manos, sacándole un vergonzoso gemido—. ¿No? —Preguntó con la ceja enarcada y su polla doliendo por la durísima erección—. Relaciones sexuales, pequeña Emma, es cuando un chico —levantó la pequeña falda de golpe, haciendo a la morena sobresaltar y excitarse más. Jong Hoon deliró cuando vio aquella pequeñas bragas rosas con unas simples letras atrás. "Miau"—. Cuando un chico —repitió mientras sobaba su pene sobre la tela del pantalón con una mano y con la otra sostenía la falda de la menor— mete su pene —apenas rozó su erección contra las bragas de la menor y esta soltó un lastimero quejido de placer— en la vagina de una chica. —La tomó por los hombros y se impulsó hacia delante para pegar en su totalidad su erecto miembro sobre las bragas de la menor.

Emma no lo pudo evitar y gimió con desespero al sentirlo simular embestidas contra su hinchado clítoris.

— Puede ser lento —Jong Hoon rodeó con sus dos manos cada lado de la cintura de la chica y comenzó a moverse con mucha lentitud, mientras simulaba suaves embestidas—. O —sonrió para él— rápido. —Comenzó a moverse más rápido y fuerte contra ella, haciendo que el escritorio se moviera varios centímetros de su lugar—. ¿Cómo te gusta, Emma? —Habló con los dientes apretados cuando la sintió húmeda aún a través de la tela del pantalón.

— A-ah... —Cuando quiso hablar un gemido salió de su boca—. R-rápido —lo miró sobre su hombro y practicamente le rogó con la mirada para que no se detuviera—. Rápido —repitió con voz entrecortada.

— Pequeña sucia —le sonrió con descarado aún cuando ella lo miraba y estampó una mano contra el pequeño trasero de la menor, haciendo que esta gimiera más fuerte—. ¿Te gusta? —La miró con una ceja enarcada aún fingiendo embestidas.

Ella asintió mientras los gemidos abandonaban su garganta.

Emma quiso volverse y decirle a su profesor que la penetrara de una buena vez, pero una voz se lo impidió.

— ¿A dónde vas Jong In? —Se escuchó la voz de un chico a lo lejos.

Emma entró en pánico, pero Jong Hoon en cambio sonrió más grande y apretó con su mano la intimidad de la chica. Ella soltó un gemido agudo, que Jong Hoon logró amortiguar con su mano.

Siguió moviendo sus dedos en torno al excitado clítoris de la chica, haciendo que esta se deshiciera en sus brazos.

Sus piernas temblaban y las apretaba más con cada caricia. La humedad se le escurría por las piernas y sus pezones estaban tan duros que dolían.

— ¡Emma! —Jong Hoon se detuvo con una sonrisa de satisfacción al escuchar la voz del moreno más cerca.

Emma cayó de rodillas al piso aún con sus piernas temblando y con el aliento descontrolado.

— ¿Lista para actuar? —Jong Hoon se agachó a su lado y le sonrió cómplice.

— ¡Emma! —Kai gritó aterrorizado cuando vio a la menor de rodillas en el suelo, casi sin respiración y con el sudor recorriendole la frente.

— ¡Jong In, gracias a Dios! —Jong Hoon fingió preocupación—. Creo que es un ataque de pánico, por favor trae agua. —Volvió a agacharse a la altura de la menor, quien tenía una sonrisa macabra por la interpretación de su maestro.

«Sabe jugar bien».

Kai salió disparado a los grifos más cercanos para llevarle agua a su compañera.

— Profe —le miró con mejillas rojas y labios húmedos— por favor, enséñeme más.

La próxima vez me toca a mi.

Holaaa! Llegamos a 1K!!! No lo creo! 😭💕 de verdad que ustedes son las mejores, no lo creo!
Perdonen actualización cada muerte de obispo, el trabajo drena mi energía u.u
A partir de aquí, todo se va a descontrolar! 🌚 espero que les guste 💙

Teacher, please.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora