Teacher, please.

17.

Emma salió del baño con cara neutral, mientras fingía leer la pequeña historieta entre sus manos, pero en realidad prestaba atención a las voces de su alrededor.

— ¿Has visto?

— Joder, está por todo el colegio.

— Es Hee Sun, no hay de que sorprenderse.

Fingió sorpresa y rió como si el chiste fuera por la lectura.

— Joven Jong In y señorita Hee Sun, por favor presentarse a la oficina del director. —Las bocinas resonaron por todo el colegio. La mayoría de jóvenes estalló en carcajadas y Emma no fue la excepción, apenas llegó al salón de clases estalló en carcajadas.

Sostenía su barriga con una mano mientras su cuerpo se doblaba hacia delante y dejaba que las enormes carcajadas que la habían invadido desde temprano abandonaran su cuerpo.

— Uh... —secó sus lágrimas y fue entonces cuando escuchó un ruido... Alguien había sorbido por la nariz.

— Fuiste tú —hablaron a sus espaldas.

Emma sonrió en grande, pues ya sabía de quién se trataba. Se dio la vuelta con lentitud y cuando se encontró con lo ojos vidriosos y rojizos de su compañera, se encogió de hombros. Esa sonrisa burlona no abandonaba su cara.

Su compañera sintió un escalofrío al ver esa sonrisa. Estaba llena de maldad.

— ¿P-por qué? —Preguntó con voz quebrada mientras su ceño se fruncia más.

Emma era dulce, inocente, tonta y fácil de engañar. Todos lo sabían, ¿no? Ella no entendía porqué estaba actuando de esa manera.

— Ay, vamos —soltó una risa seca y esta vez caminó moviendo sus caderas en lugar de dar saltitos como normalmente lo hacía—. ¿De verdad crees que puedes seguir con eso Kim Hee Sun? —Le miró con una ceja enarcada y negó con la cabeza—. Todas las sonrisas falsas, la falsa simpatía y tolerancia hacia mi. ¿Crees que no lo sabía? ¿Creías que no sabía que no soportas verme u oírme porque soy lo contrario a ti? ¿Porque te llaman la puta y a mi la santa e inocente?—Preguntó a su compañera con una sonrisa torcida—. Y creías que yo era la tonta. Mírate —la señaló con la cabeza y negó con la cabeza mientras reía— te ves tan patética. —Se burló de su compañera al ver su cara de confusión por haber visto a la Emma sin máscara, a la Emma podrida—. ¿De verdad piensas que no sé porque elegiste a Jong In? De todos en la clase, incluso en el colegio, decidiste escoger a Jong In porque creías que eso me dañaría —levantó el índice y lo movió de lado a lado—. Jong In... Ah. No, lo siento Sun, pero no creo que eso pueda dañarme. —Se puso de pie de un salto y antes de salir volteó a verla de nuevo—. Dime Sun, ¿cómo se te ocurrieron los chismes acerca de mi? —Volvió a levantar una ceja y sonrió de lado—. "Emma fue violada de niña y por eso actua de manera inocente, para que en su cabeza se bloquee el hecho de que su inocencia fue arrebatada". Mi favorito, para serte sincera —volvió a reír con ganas, haciendo que los vellos del cuerpo de su compañera se erizaran. Volteó de nuevo hacia delante y luego a su compañera—. Oye Sun, el director te busca —soltó con tono infantil y un pequeño puchero sobre sus labios. Salió del salón dando pequeños saltos y tarareando.

Hee Sun no aguantó el peso que su cuerpo ponía en sus rodillas y cayó al suelo de un golpe en seco.

¿Cómo lo sabía? ¿Todo el tiempo ha estado actuando? ¿Esa era Emma?

Emma es un monstruo...