-Exacto -se cruzó de brazos y lo miró abiertamente-. Demasiado joven.
-De acuerdo. Sólo quería cerciorarme
Louis abrió la puerta. Un poderoso trueno estalló en el silencio que siguió.
-¿Te asustan las tormentas? -preguntó Harry.
Louis negó con la cabeza.
-¿Y a ti?
-Te lo diré mañana.
Louis miró a Harry, desconcertado.
-Supongo que has pasado suficiente tiempo entre el ganado como para saber que las tormentas pueden complicar las cosas en un rancho -continuó Harry-. Si se desata la tormenta, tendremos que salir a controlar la situación, tú puedes quedarte tumbado en tu confortable y caliente cama pensando en todos nosotros mientras nos empapamos hasta los huesos.
Louis pensó en lo malo que podía ser un catarro en verano.
-Ponte una gabardina.
Harry sonrió.
-De acuerdo, jefe.
Louis le devolvió la sonrisa,
-Buenas noches, Harry. Gracias por rescatarme.
-No podemos permitir que le suceda nada al cocinero de la familia -dijo Harry-Nos moriríamos de hambre.
Cuando Louis salió, él permaneció quieto donde estaba, con los ojos entrecerrados y el cuerpo aún reverberando a causa del placer que el le había dado.
Era demasiado joven. Su mente lo sabía, pero su cuerpo no parecía querer comprenderlo...
∆∆∆
A pesar de la tormenta, Louis durmió como un tronco aquella noche.
El recuerdo de la tierna pasión de Harry había borrado casi por completo los malos recuerdos con que la había dejado Gaines.
Por la mañana, como de costumbre, preparó el desayuno, pero no se presentó nadie a comer, uno de los hombres, empapado y con aspecto agotado, se acercó a explicar por qué no había ido nadie a desayunar.
Al parecer, el viento, combinado con la intensa lluvia, había hecho caer varios robles sobre las cercas del rancho, tras reunir el ganado escapado habían tenido que arreglar la cerca.
Agotados, los hombres se habían acostado cuando ya era de día.Casi era mediodía cuando los hermanos bajaron a la cocina.
El desayuno había ido a parar al gallinero y a los perros, pero Louis había preparado ternera y patatas en salsa.
Matt y Niall le dedicaron una sonrisa al entrar, y para su sorpresa, Harry le dedicó una mirada abiertamente afectuosa antes de sentarse a la mesa.
-No sé cómo te las arreglas para mantener la comida siempre caliente -dijo Niall-. Gracias, Louis. Cuando hemos vuelto esta mañana estábamos realmente agotados.
-Supongo que habéis pasado una dura noche -dijo Louis.
Niall lo miró con curiosidad.
-Hemos sabido que tú tampoco lo pasaste precisamente bien -dijo, arrepintiéndose de su desenfadado comentario al ver el rubor que cubrió las mejillas de Louis -Lamento no haber podido ponerle la mano encima a Gaines antes de que desapareciera del rancho.
-Lo mismo digo -añadió Matt.
-No os preocupéis -dijo Harry, sonriendo maliciosamente-. Yo le presté suficiente atención por los tres -al ver que Louis se esforzaba en abrir un bote de mermelada sin conseguirlo, añadió con suavidad-Dámelo, yo lo haré.
Aún ruborizado, el se lo dio, sus manos se rozaron y se miraron un intenso momento, algo que no pasó desapercibido a los ojos de los hermanos.
Harry abrió la tapa y dejó el bote sobre la mesa mientras Louis iba a por unas cucharas.
Cuando volvió, dijo:
-Si os parece bien, he pensado matricularme en la escuela técnica local. Para las clases de horticultura.
-Por supuesto -dijo Niall- Adelante.
Harry alzó la mirada de su plato y volvió a bajarla enseguida, no podía retener a Louis; no le pertenecía.
Necesitaba una ocupación, algo que le sirviera de apoyo. No le gustaba la idea de que se ocupara de la casa para nadie más.
Louis estaba a salvo en el rancho; era posible que no lo estuviera en otro sitio.
Aunque se matriculara para el curso de horticultura, aún podría trabajar en el rancho para ellos.
-Podría quedarme a vivir en... en la residencia de estudiantes, si queréis -continuó Louis.
Aquello hizo que Harry volviera a alzar la cabeza.
-¿Vivir en la residencia de estudiantes? ¿Para qué?
Su sorpresa liberó parte de la melancolía que había en el corazón de Louis.
-Dijiste que podía quedarme hasta el verano -murmuró-. Ya estamos en verano, no dijiste nada de que me quedara hasta el otoño.
Harry parecía acorralado.
-No encontrarás con facilidad otro trabajo en otoño. Los estudiantes suelen tenerlos copados -dijo, con aspereza. Volvió a mirar su plato-. Quédate hasta el invierno.
Louis se preguntó por qué Niall y Matt estarían mirando tan fijamente sus tasas.
- ¿Está demasiado fuerte el café? -preguntó, preocupado.
-No... Está... bien -Niall se atragantó y tosió-Creo que he pillado un catarro. Lo siento. Necesito un pañuelo...
-¡Yo también! -estalló Matt.
Casi tiraron las sillas en su prisa por salir de la cocina. Unas risas apagadas llegaron hasta ésta incluso cuando la puerta se cerró.
-Idiotas -murmuró Harry, miró a Louis y sintió que algo rozaba su corazón, algo tan suave como una mariposa.
Apenas podía respirar.
A pesar de sí mismo, Louis lo miró con ojos amorosos, sabía que Harry quería que se fuera, pero no dejaba de retrasar su marcha porque sentía lástima por el.
-No me importa quedarme en la residencia de estudiantes, si quieres que me vaya -repitió con suavidad.
Harry se levantó de su silla y se acercó a el, apoyó sus grandes manos en los hombros de Louis y lo miró con gesto preocupado.
Ya formaba parte de él, le hacía burbujear por dentro, como si hubiera bebido champán.
Su tacto, su sabor, se habían convertido de pronto en algo familiar.
-¿Cómo te mantendrías sin trabajo? -preguntó, realistamente.
-Podría trabajar por horas en el instituto.
-¿Y quién cocinaría para nosotros? ¿Quién nos cuidará cuando estemos cansados? ¿Quién recordará poner los despertadores? ¿Quién me reñirá cuando no me ponga la gabardina? -preguntó Harry afectuosamente.
🌵🌵🌵
SOY LA ARDILLA Y TU ESTAS VIENDO DISNEY CHANNEL.
ESTÁS LEYENDO
A STAR IN THE NIGHT
FanficDonde Harry es un ranchero abnegado y Lou un suave cocinero lleno de vida, y se complementan. O donde Harry se niega a aceptar que el destino le tiene algo mas preparado y esta mas cerca de lo que cree. #27 en AU 10-may-2018 #24 en AU 24-may-2018 #1...