¿Qué mejor que pasar un viernes en el que hace un frío de la puta madre, en casa tapada hasta el cuello viendo una buena peli? Obviamente nada.
Estaba concentrada en la película, hasta que el timbre se escucha por toda la casa.
Me levanto con toda la fiaca del mundo, del sillón y me dirijo hacia la puerta.¿Quién es? -medio grito, pero al no obtener respuesta observo por la mirilla. Y ¿Adivinen quien es? El pesado de Ivo.
Abro la puerta para verlo a Ivo, de la misma forma que siempre viene, en pedo.
¿A qué venís? -es lo primero que digo apenas llevo mis ojos a los suyos.
Sin decir ni una sola palabra me empuja hacia adentro del departamento, chocando sus labios con los míos.
Sus manos se dirigen rápidamente hacia mi trasero el cual empieza a masajear.
Levanto mis piernas y las enredo alrededor de su cintura, olvidándome completamente de lo que tenía para decirle.
No me culpen, ¿Quién se resistiría a semejante chico?
Siento como camina en dirección hacia mi habitación, para una vez estar dentro deshacerse de mi remera, propinandome caricias por todo mi cuerpo a lo cual yo respondo de la misma manera con él.Acariciando su hermoso cuerpo, disfrutando de sus caricias, sus besos. Todo aquello que solo él me puede dar.
***
¿Qué haces? -pregunto confundida al ver como Ivo se pone su ropa.
Me visto, ¿no ves? -dice mirándome, claramente el pedo que tenía cuando llego se le fue.
Me dijiste que la ibas a dejar, pero ahora te vas con ella de nuevo, ¿no?. ¿O me equivoco? -digo sintiendo un nudo en mí garganta.
Al escucharme él suelta un largo suspiro terminando de ponerse su ropa, para luego acercarse a la cama donde me encontraba y sentarse.- Entendeme, Agus. No es fácil para mi dejarla. La voy a lastimar si la dejo, y más si es por otra.
Cierro mis ojos escuchando sus palabras, sintiendo como estos se llenan de lágrimas.- ¿Osea que no la vas a dejar? ¿Preferís lastimarme a mi?-pregunto, pero al ver como solo aguarda silencio, sé cual es la respuesta.
No quiero llorar, pero me es inevitable.
Todo esto me hace mal, me lastima y no puedo hacer nada para que no lo haga.No... no puedo, Agustina. Pero te prometo que lo voy a hacer, no hoy, no mañana. Pero la voy a dejar y vamos a poder estar juntos, mi amor. -lleva sus manos hacia mis mejillas, las cuales rápidamente aparto.
Me levanto de la cama y salgo de la habitación sintiendo sus pasos detrás mio.
Agus, decime algo, bebé. -susurra mirando fijamente mis ojos.
¿Qué querés que te diga, Ivo? Si igual te vas a ir, te chupa un huevo que te diga que te quedes. Que te quiero, que quiero estar con vos y que me recontra caga que estés con esa flaca cuando se supone que a la que querés es a mi, aunque ahora la verdad que lo dudo. -suelto sin más.
No, Agus, no digas boludeses. Sabes que a la que quiero es a vos y a nadie más.
¡Entonces dejala, Ivo! Terminá con ella y quédate comigo, porque ya me cansé de estar con vos, sabiendo que estás de novio con otra, flaco. -exclamo harta de la situación.
Bueno, te calmas porque cuando empezamos con todo esto vos sabías que yo estaba de novio y te chupó un huevo todo, así que ahora no me vengas a exigir nada. Porque vos desde un principio sabías que eras la otra. -grita con el enojo reflejado en su voz.- Discúlpame, Agus, pero no puedo... No puedo dejarla. -suaviza su voz, fijando su vista en el piso.
Dejo escapar un bufido para acto seguido dirigirme a la puerta, tomando el pomo de esta y abriéndola de par en par.- Entonces, tomatela Ivo. Andate y no vuelvas, ¿Sabes? -veo como sus ojos se abren claramente sorprendidos.-
¿Por qué? Agus, estás hablando cualquiera, vas a hacer que me vaya de verdad y mira que si yo me voy no vuelvo, eh. Dale, hablemos en serio, no tengo tiempo para boludeses como vos.
¿No ves que te estoy abriendo la puerta para que te vayas? Andate, dale. Dejá de perder tiempo acá, flaco. La verdad es que si te vas me estarías haciendo un enorme favor. Porque ya me cansé, me cansé de toda esta mierda, ¿Sabes? Es siempre lo mismo, me buscas cuando estás en pedo y solo para garchar. Pero cuando estás sobrio es como si no me conocieras, es más te andas paseando por todos lados con la otra minita cuando me decís que me amas a mi. Ivo, ya no puedo seguir con esto, me hace mal. Vos con tus mentiras, me hacen mal. Así que ya está, dejemos lo que sea que teníamos hasta acá y hagamos como si nunca pasó nada entre nosotros. Vos seguí la tuya, y yo la mía. Ahora sí, ya está todo aclarado, ¿Te podes retirar, por favor?
Veo como en sus ojos se refleja un atisbo de ¿Dolor? La verdad que no sé qué es lo que siente este tipo.
En fin, me da igual. Lo único que quiero ahora es que se vaya de una vez de mi departamento y de mi vida.Solo quiero que sepas que te amo de verdad pero las cosas se me complican. Aunque tenés razón si te hago mal, lo mejor es que dejemos las cosas acá. -susurra llevando su mano a su pelo, rascando este en un acto de desesperación.- Te amo, Agus. -susurra una vez fuera del departamento de frente a mi, mirándome tan fijamente que me intimida pero no se lo hago saber.
Chau, Ivo. -digo por último cerrando la puerta delante suyo y a su vez, cerrando todo lo que sea que tenía con él para no volver a abrirla.
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« one shots » [quinto escalón]
ContoHistorias de un solo capítulo, protagonizadas por los chicos del « quinto escalón » ☞ Lenguaje argentino ☞ NO copias, ni adaptaciones.