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Dedicado a: Noa-bea
{Espero que te guste💕, perdón me atrasé un toque.}

¿Qué pasa, amor? -pregunto cuando lo veo a Manu sentado en el sillón con sus ojos fijos en el techo, me parece un poco extraño por lo que decido acercarme a él y sentarme sobre sus piernas.
Observo su rostro esperando a que me diga algo o aunque sea me mire, pero nada de eso pasa, simplemente actúa como si yo no estuviera ahí.

Llevo mí mano a su mejilla y la acaricio levemente, pero al hacerlo veo como disimuladamente se aparta de mí mano.- Eu, ¿qué pasa?

Nada. -responde cortante.

Claramente algo pasa, no creo que se ponga de esta manera porque sí. Digo, hace unos minutos estaba de lo más bien, haciendo bromas con los chicos pero de la nada se puso serio y se encerró acá.- Dale Manu, contame. ¿Te pasa algo?

¿Ahora querés saber qué me pasa? -ladea su cabeza fijando sus ojos en los míos por unos segundos.- Decime, ¿Ahora te interesa?

Obvio que me interesa, Manu. ¿Por qué me hablas así? -murmuro sin entender el por qué de su actitud.

Porque sí, y punto. No quiero hablar con vos ahora.-dice apretando sus dientes.

¿Podes dejar de comportarte de esta manera y decirme que es lo que pasa? -insisto.

Sabes muy bien porque estoy así. -rueda sus ojos.

La verdad que no, no sé porqué estás así. Y si seguís sin responderme menos voy a saber.

Bueno, déjalo ahí, ya fue. Siempre te haces la que no sabes nada. -se mueve en el sillón y suavemente me empuja, no espero mucho y me pongo de pie.

¿Qué siempre me hago a la que no sé nada? Habla claro, flaco. -pregunto media exaltada, realmente me molesta que dé vueltas con el asunto.

Ya te dije, nada, no quiero hablar. -cruza sus brazos.

Me quedo unos segundos mirándolo fijamente esperando a que me dijera algo más, pero nada sale de su boca. Por lo que sin más, opto por salir de la habitación y dejarlo solo.

Te vas con él seguro, ¿No? -escucho como suelta una risa irónica, justo antes de poner un pie fuera de la habitación.

¿Qué? -volteo mí rostro.

Que seguro te estás yendo para seguir hablando tan feliz con Matías, como lo estaban haciendo hace un rato. Mucha sonrisita hubo, me parece que te lo pasas mejor con él que conmigo. -esboza una sonrisa burlona.

¿vos me estás jodiendo, Manuel? -simplemente no puedo creer la boludes que me dice.

No, te estoy diciendo la posta. Se estaban tirando onda delante mío. -suelta.

¿Qué nos estábamos tirando onda? -pregunto atónita.- ¿El hecho de que hable con Matías quiere decir que nos estamos tirando onda?

No solo estaban hablando, no te hagas. -murmura sin mirarme, lo cual me molesta aún más.

Solo estábamos hablando, Manuel. ¿Lo podes entender? Te pones re denso, flaco. Si te digo que estábamos hablando es porque estábamos hablando y punto, no jodas más con el tema. -digo ya cansada de tanta vuelta con lo mismo.

Doy media vuelta con la intención de salir de una vez de la habitación pero siento como Manuel vuelve a interrumpirme, ya que me toma de la cintura y me voltea, quedando de frente a mí.

Está bien, ya sé que no estaban coqueteando. Bah, vos no le estabas coqueteando pero él si a vos, amor. Ya sé que no es tu culpa pero me molesta que lo haga. Perdóname amor, no te enojes. -veo como hace un intento de puchero, pero no respondo.

¿Me perdonas? Por favor, no me la tenía que agarrar con vos. -veo sus ojos los cuales reflejan arrepentimiento.- Te amo, bebé. Perdón. -susurra dejando leves besos en mí mejilla para ir bajando hacia el mentón. Por mí parte sigo sin responder nada, el enojo todavía no se me pasó. Al menos no por el momento...