paulo londra

4.4K 154 6
                                    

Bajo del auto para entrar al hotel en el que me iba a hospedar durante estos días antes de dar el show

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Bajo del auto para entrar al hotel en el que me iba a hospedar durante estos días antes de dar el show.
Veo como hay varias chicas y algunos chicos en la vereda gritando mi nombre con celulares en sus manos, sonrío hacia ellas y me acerco.

¡Paulo, mi amor! ... Sos un genio, de verdad, te amo. -escucho como dicen las chicas, me acerco a una de ellas tomo su celular y me saco varias fotos con la mayor cantidad que puedo.

Veo como una chica que no debe tener más de 12 años se acerca a mi con un fibron, pidiéndome un autógrafo. Me da su celular indicándome que firme la carcasa de este.

¿Tu nombre? -pregunto levantando mis ojos a los de ella.

Eh... ¿Melina? Si, Melina. -dice riéndose nerviosa, niego levemente ya que la situación me causa un poco de gracia además de ternura.

Le escribo una breve dedicatoria y le devuelvo su celular con una sonrisa en mis labios, veo como de sus ojos empiezan a caer lágrimas y la abrazo, susurrándole algunas palabras para tranquilizarla.

No me gusta verlas llorar.

Después de unos minutos la chica finalmente se tranquiliza y me separo, les agradezco a las chicas por apoyarme y por estar conmigo.

Cuando estoy por irme veo como una castaña de ojos marrones empuja a todas las chicas hasta ponerse delante mío, se me hacía un poco conocido su rostro pero no del todo.

Pau, ¿Te acordás de mi? -pregunta acercándose aún más.

Eh... No. -digo mirándola confundido ya que de verdad no sé quién es.

¿De verdad? Dale Paulo, yo sé que te acordás de mi. -dice agarrando mi mano fuertemente, a todo esto las demás personas que se encontraban ahí miran la escena confundidas. Alejo su mano de la mía sin ser brusco y les dedico una última sonrisa a la gente saludando con mi mano mientras daba la vuelta para entrar al hotel.

Dale, Pau amorcito... -escucho como dice esta última chica con voz burlona, dejándome quieto a medio camino.

21 de abril de 2017.

No puedo dejar esto, Lara. -digo pasando las manos por mi pelo.- Es lo que siempre quise hacer.

Por favor, amorcito. Hacelo por mi. -murmura haciendo un puchero con sus labios.

No Lara, no voy a dejar esto. -suelto sentándome en el sillón.

Pero te lo estoy pidiendo por favor, bebé. ¡Vamos a poder pasar más tiempo juntos! -dice.

Pasamos el suficiente tiempo juntos, Lara. No hables como si no lo pasáramos, cuando sabes que hasta a veces no voy al estudio por vos y no es un reclamo porque me gusta estar con vos, pero quiero que me apoyes en esto. Es lo que siempre quise, si me querés de verdad como vos decís me vas a apoyar. -digo alejando sus manos que estaban en mi espalda.

No, bebé, yo no puedo. Osea, si te quiero y mucho, vos lo sabes, amorcito. -dice dejando un beso con sonido en mi cachete.- Pero no, no puedo soportar que las minas te miren, ¡Me da mucha bronca! Porque vos sos mío, bebé. Odio que te miren. -dice bajando su voz ya que como que se había alterado un poquito.

Pe... -estaba por hablar pero fui interrumpido por ella.

Además, no es por tirarte abajo ni nada, pero... no sé si vas a llegar muy lejos. -esas simples palabras hicieron que la bronca se suba a mi cara dejándola roja.- Este... vos sabés que yo siempre te digo la posta y bueno creo que lo mejor era decírtelo ahora, para que no te ilusiones tanto. -veo como rueda sus ojos.

Mira Lara, ni vos ni nadie me va a venir a decir lo que tengo que hacer, ¿Sabes? Si no me querés bancar en esto, bien, agarra tus cosas y tomatela. Allá está la puerta. -la señalo.- Así que no me vengas acá con esas pelotudeces de que no voy a llegar a nada, porque yo sé lo que puedo dar. Aunque sí... puede que sí me vaya mal, no digo que no, pero al menos sé que lo intenté y no como vos que no intenta nada por miedo a fracasar. Yo no soy así, ¿Sabes? Así que no me vengas con tu mala onda, porque nadie me va a cagar esta oportunidad que se me dió. Por eso, te pido que me hagas el favor de retirarte, ¿Si?

Está bien, me voy. -dice agarrando su cartera.- Pero cuando veas que te metan un voleo en el culo por falta de talento, no quiero que vengas llorando a mi. -camina hacia la puerta.

Lo mismo digo para vos, pero espero que no me vengas a buscar cuando llegue a la cima. -digo por último cerrando la puerta en su cara.

Actualidad.

Me volteo para quedar de frente a ella, con una sonrisa burlona en mis labios.- Te dije que no me busques cuando llegue a la cima, flaca. Superame. -digo por último dándome vuelta y ahora sí, entrando al hotel.

Escucho algunas risas de fondo de parte de los fans que estaban afuera pero no le di importancia, que se joda.

Ya pasó lo que tuve con ella.
Quedó en el pasado y mi amor por ella también.










« one shots » [quinto escalón]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora