« one shots » [quinto escalón]

c.r.o.

Estaba acostada en la cama escuchando el sonido del agua cayendo en el baño, donde Tomás se estaba bañando.
Nos habíamos pasado toda la tarde en la cama, dándonos mucho amor que ya ni sé que hora es.
Estiro mi brazo hacia la mesita de luz y tomo mi celular para ver la hora pero estaba apagado. Por lo que dejo el mío y tomo el celular de Tomi que se encontraba a un lado del mío,

22:30.

Fua, una bocha de tiempo pasó.
Veo como en su pantalla bloqueada aparece un mensaje de uno de sus amigos el cual me llamó mucho la atención.

Martín: así que hoy sí o sí te la garchas? mira vos, lo que haces por...

Frunzo el ceño, claramente confundida e intento ver más allá del mensaje. Resulta que su celular no tiene contraseña. Raro.

Entro al whatsapp directamente a la conversación con Martín. No me culpen, llevamos "saliendo" con Tomás hace un mes y medio, hoy fue la primera vez que tuvimos relaciones y al ver este mensaje, todo se me hace muy raro.

Chat con Martín

Martín:
yyy cómo vas con
la apuesta soquete?

Todavía no me la cogí,
pero hoy si que la pongoooo

Martín:
y si no le gusta? :v

Que no le va a gustar,
si a Nayla le gusta todo lo
que yo hago.

Martín:
Que crack😂
Vamo amigo,
ponele pila que me
imagino que no querrás
que me quede yo con tu
ganancia, no?

Tranca, que hoy se la
pongo seguro perro

Martin:
así que hoy sí o sí
te la garchas? mira vos,
lo que haces por 5 lucas, gato😂

Claramente están hablando de mí, aparece mi nombre y aparte es obvio.
No puedo evitar que mis ojos se llenen de lágrimas ante esto.

Estaba por poner el celular donde estaba pero veo como la puerta del baño se abre y Tomás sale por ahí, con una toalla en la cintura.
Al ver su celular entre mis manos se acerca bruscamente a mi quitandomelo.

Observa su celular, dándose cuenta que había leído su conversación con Martín.
Suelta un bufido y levanta su mirada hasta la mía pero no dice nada.

¿No vas a decir nada? -digo esperando que me diga que lo que vi no es verdad.

¿Qué querés que te diga? -se refleja el enojo en su voz.

No sé, algo como ¿Perdón? -pregunto como si fuera algo obvio.

¿Perdón por qué? ¿Eso no se supone que lo dicen los que se arrepienten? -dice enarcando su ceja.- Yo no lo estoy, para nada.

¿Qué? ¿Osea que si fui una puta apuesta todo este tiempo? -pregunto dolida, odiandome por demostrar cuan afectada me encuentro en este momento.- No lo puedo creer, me ilusionaste todo este tiempo por 5 lucas? Vos estás enfermo, flaco.

¿Enfermo yo? Acá la única enferma sos vos, ¿Qué carajo hacías revisando mi celular, eh? Tan obsesionada estás conmigo que tenés que andar revisando mis cosas? -cruza sus brazos sin apartar sus ojos de los míos.- Y si, sí. Fuiste solo un juego para mí, o qué? ¿Pensaste que me iba a enamorar de vos? -dice burlón comenzando a vestirse.

Sos un hijo de puta, eso sos flaco. -suelto roja de la bronca.- Tomatela, andate y ni se te ocurra volver.

Obvio que me voy, amor. Ya conseguí lo que quería, ¿Para que me voy a quedar? -dice terminando de ponerse las zapatillas una vez ya vestido.- ¿Para ver cómo lloras por mi? No, gracias.

¡Andate! -digo poniéndome de pie, enojada por lo estúpido que es.

Bueno, bueno. -dice levantando sus manos- Chau, amor. Deja de llorar y superame. -susurra por último riéndose, para luego desaparecer por la puerta.

Lo odio.