6° Sexy, Libre y Soltero

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Terminé mi trabajo, me arregle con unos jeans negros descosidos de las rodillas, una playera abierta de los costados que dejaba a la vista la perfecta frase que JiYong grabó en mi piel. O al menos hasta que sentí el aire frío y corrí de vuelta por una chaqueta.

En hora y media estamos en un antro realmente hermosos, con música movida. Tomando cerveza tras cerveza, por primera vez en mi vida me atrevo a tomar en mis labios el cigarrillo que me extiende el chico de cabellos plateados frente a mi.
Me susurra un “Qué sexy te ves.” que me recorre la espalda y me hace dibujar una perfecta sonrisa en mi rostro.
Estamos sentados platicando de muchas cosas, música, el lugar, nuestros pasatiempos. Creo en lugar de ser un rebelde jugador, Ji yong es un muchacho soñador y divertido, con un toque de picardía y libertad sazonado con un excelente autoestima. Creo que; si no me decido, aquí va a ver un triángulo amoroso.

— ¡Lindo tatuaje! — Exclama cuando me quito la chaqueta. De repente siento mucho calor. Hay más gente en el antro que cuando llegué con él, están bailando y yo me acerco lo más que puedo a la anatomía ajena.

— Gracias, me lo hizo un guapo muchacho. — Jiyong se me acerca también, demasiado, es evidente su intención cuando su nariz roza ligeramente la mía.

Sin embargo, con una sonrisa me alejo, burlón, mientras intenta de nuevo, y yo vuelvo a retroceder.

— Qué juguetón. — Sus dientes resplandecen en una sonrisa antes de que se muerda el labio inferior.

¡Jodidamente sexy! — Me grito internamente.

— Algunas veces. — Digo sin pizca de timidez para continuar y de inmediato  tener mis labios sobre los suyos, besándolo de todas las formas, menos tierna.

Puedo sentir el sabor del tabaco y la cerveza mezclados en el beso. Sus dientes mordisquean mi labio inferior, chupa mi lengua y se atreve a jugar una batalla contra la mía..
Es voraz, apasionante, divertido y genial.

Sus dedos juegan con la piel de mis costado, acariciando su obra maestra, trazando figuras en mi cadera y sus labios abrazando los míos con sincronía.

Extraordinario, un beso perfectamente excitante.
Y vaya que es bueno.

Al menos hasta que repentinamente alguien tira de mi hombro con fuerza.

La cara Jiyong es igual o peor de desconcertante que la mía.
¿Quién interrumpe tan perfecto momento?
Cuando me giro con la intención de reclamar. Está él.

— Creí que aún te quedaba un trabajo por entregar antes de tus vacaciones.

Siento las piernas de gelatina, el rostro en llamas y ahora comprendo aquello de que si las miradas mataran...

— ¿Qué quieres? — Escupo fastidiado, demasiado molesto. Tanto como jamás creí estarlo.

— ¿No te da vergüenza, JongHoon?— Me dice de la misma forma, o más, furioso que yo.— Bebiendo, fumando, besándote con este tipo.
Miro ligeramente a Jiyong, su simple mirada me cuestiona ¿Quién es él?

Con un gesto le doy a entender que me espere un momento. Él sin ningún problema asiente con una sonrisa. Tomo con fuerza del brazo para llevarlo al pasillo que va en dirección a los baños.

— No, no me da vergüenza, él me cae muy bien.

— Muy gracioso, vámonos.

—¿Quién carajos te crees Kyuhyun? — Pregunto casi echando chispas. — No somos nada, ni amigos, ni eres mi hermano, ni alguno de mis padres.
Suelta un jadeo irritado.

— No, no lo soy. Pero te conozco. — Sus ojos me inspeccionan de arriba hacia abajo. — ¿Por qué de repente eres así? Yesung…

— No me digas así. — Aclaro.

SOMOS - (KyuSung) EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora