5° Vivir sin ti

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Entro con el pequeño Thomas al departamento que solía compartir con Jongjin antes de que se casara.

Tengo la mente pérdida, me pesan los párpados y los pies. Tengo tarea.
No tengo tiempo para pensar en el pasado.

Dejo que el pequeño prenda la televisión y vea algún capítulo de Yo-Kai Watch. Saco unos libros de mi mochila y mis cuadernos.

Los minutos pasan, no escribo nada, no leo, y no comprendo nada sobre la literatura Hindú.

Simplemente hay un dolorcito que había enterrado en lo más profundo de mi pecho y ahora está saliendo, está lastimando y todo por él.
Tuvo que volver, tuvo que aparecerse de nuevo frente a mí.

Tocan a la puerta de forma suave, cuatro veces seguidas y me levanto.

Cuando tiro de la puerta, lo primero que veo es un ramo de rosas tan grande que dudo mucho que entre por la puerta.
Pero cuando esa persona se descubre el rostro, lo primero que quiero hacer es cerrarle la puerta en la nariz.

— ¿Qué quieres? — Pregunto con molestia.

— Hablar.

— Para hablar no necesitas eso. — Señalo las flores.

— Pero siempre te gustó que YO te diera flores. — Maldita sea, aún no comprende nada este hombre.

— Sí, una.— Agarro el maltrato floral y lo miro con indignación. — Estas son tantas que cuando se marchiten tu dinero irá a la basura.

Sin permiso alguno, Kyuhyun se adentra al departamento.

— ¿Y este pequeñín?

Thomas lo mira como pequeño asustado cuando se pone en cunclillas para apretar ligeramente su mejilla.

— No me digas que... — Jadea sorprendido. — ¡ES UN MINI CHO!

Dejo el ramo sobre la mesa. Thom lo mira con su ceño fruncido.
— Qué idiota. — Bufo poniendo los ojos en blanco mientras su ridícula sonrisa se desvanece. — Thomas. Puedes jugar en mi habitación.

El pequeño saltando se va, feliz.

— Ahora qué.

— Pues... Sólo quiero hablar.

Kyuhyun se muestra nervioso, no tan serio pero tampoco preocupado, se tambalea sobre sus talones y de vez en cuando le lanza una mirada a las flores y a todo el departamento.
¡Qué desperdicio de dinero!
Dios...
¡Cuántas cosas no pasaron aquí entre nosotros!

— Habla. — Me resigno, en el camino de la conversación se me ocurrirá algo.

— ¿Qué? — Articula bastante sorprendido.

— Habla, rápido. Te tendré que soportar en mi trabajo así que ya no me queda de otra.

Sonríe, saca las manos de su sudadera y suspira con los ojos cerrados para luego verme fijamente.

— Yo no quise irme en un principio.- Habla de repente. — Y si lo hice mi madre sabe que fue por ti.

— ¿Ahora fue mi culpa? — Pregunto indignado.

— Shhh, déjame terminar. —Abro los ojos con sorpresa.— JongHoon, en verdad quería que todo saliera bien, en un principio yo quería trabajar con mi padre aquí y darte una buena vida cuando...

— ¿La buena vida era correrme de tu casa cuando te iba a buscar? — Me llevó una mano al pecho, fingiendo estar sorprendido.

— Eso fué porque mi padre me impulsó para irme a Francia. Necesitaba apartarte de alguna forma... La mentalidad de una persona puede cambiar en tres años y más cuando tomas una decisión apresurada. Además mi...

SOMOS - (KyuSung) EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora