SOMOS - (KyuSung) EN EDICIÓN

13° Compañeros

Entro al cuarto vacío del departamento. Era la habitación de Jongjin, pero ahora no hay nadie  Tengo los ojos llorosos, un nudo terrible en la garganta y un batallón de preguntas idiotas en la cabeza.

Respiro profundamente y lo veo entrar también.
Sé que por lo menos aquí no hay distracción alguna, es un cuarto vacío. No muy grande y con una ventana hacia la calle.

— Bien...— Suspiro, me armo con todo el valor posible.— Te escucho.

Se para frente a mí, está nervioso, acomodándose el cabello que cae sobre su frente, pero no mira hacia arriba, me mira a mí.

— Fue un error haberme ido, fue el error más estúpido que he cometido además del de afirmar que ya no te amaba... Aún lo hago.

Mi corazón retumba con fuerza ante lo último, respiro y pregunto.

— ¿Por qué te fuiste?

— Mi padre... Habló conmigo antes de que todo eso ocurriera. Antes de poder decir algo, él ya tenía un lugar para mí en esa Universidad.

— ¿Y fue una buena idea ocultarlo?— Cuestiono dolido.— ¿Acaso no me conocías? Tan...¿Tan poca confianza me tenías?

— No. Nada de eso. Yo, no quería y no creí que pasaría todo este desastre. Me siento de lo peor.— Su ojos se tornan brillosos, le tiembla la voz entre tristeza y desesperación.— Suena egoísta, pero no sólo por ti. Me dolió muchísimo llegar a Francia y a la semana darme cuenta que no importaba nada de lo que yo hiciera por mi "padre". — Al verlo marcar comillas con sus dedos al mencionar a su papá, algo me indica que está muy relacionado con ese hombre.— Siempre iba a ser una vergüenza para él.

Entonces recuerdo aquella ocasión en el parque de diversiones cuando me contó la forma en que lo había tratado. Recuerdo el ''Era peor cuando estaban juntos." y el hecho de que no había vuelto a verlo; para comprender.

Reacciono indignado y con ese mismo tono me dirijo a él.

— ¿Accediste a irte... Para darle una vaga satisfacción al hombre que te corrió de su casa por ser... Diferente?

— Suena estúpido... Lo sé.— Agacha la mirada.— Y en verdad estoy aquí porque en tres años jamás dejaste de estar en mi mente. En las peleas de mis padres, en cada maldito abuso e insulto que recibía del lugar al que me llevó con engaños...— Mi corazón se detiene al mismo tiempo que su voz y veo como no puede contener más el llanto. Después de tanto... Es la primera vez que lo veo llorar de esa forma, tan dolida,tan... emotiva.

Su sentimiento de culpa es muy palpable, me inunda tanto que termino llorando frente a él.

— Ahí... Estabas tú. Estabas para darme la fuerza de seguir, porque muy, muy adentro de mí, tenía la esperanza de verte, escucharte y gastar mi voz en el perdón que yo mismo sé que no me merezco. Sí, yo lo arruiné, fui un chico inmaduro que dejó lo que más amaba por tres años de infierno. Y no sé ahora con qué cara podría pedirte otra oportunidad. — Su sollozos inundan la habitación, levanta la mirada y siento como se me parte el corazón de verlo así, tan débil... Era lo que quería ver en mis peores momentos, pero ahora que lo hago, ya no estoy tan seguro.— ... Cuando por mi tienes que cubrirte las manos, tatuarte, ponerte un arete y teñirte el cabello, cambiarte totalmente, Aunque en realidad no importa todo eso, para mí siempre serás perfecto.
Me acerco a él con cautela, sin poder evitarlo lo abrazo. Un abrazo fuerte que yo he iniciado y que me transmite muchísimos recuerdos.

— Si tú... Si tú me hubieras dicho antes todo. — Le susurro en medio de sollozos mutuos.— Jamás, jamás... En ningún momento, te habría dejado. Te habría ayudado, porque mi corazón era completamente tuyo. ¿Tienes idea de lo que sentí cuando me dijo Heechul que te ibas? Corrí como demente, creyendo que era mentira y que aún podíamos rescatarlo. Me rompiste en mil pedazos.